Sigue la prohibición del porte de armas de fuego en Colombia: Gobierno Petro anunció la prórroga de la medida

La normativa que restringe el porte de armas en Colombia se prorroga, manteniendo los esfuerzos de pacificación

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La decisión se tomó entendiendo que la pacificación del territorio es una de las prioridades del Gobierno Nacional - crédito Presidencia de la República
La decisión se tomó entendiendo que la pacificación del territorio es una de las prioridades del Gobierno Nacional - crédito Presidencia de la República

El presidente Gustavo Petro ha oficializado la extensión de la normativa que prohíbe el porte de armas en Colombia. A través del decreto 2267, firmado el 29 de diciembre de 2023, se establece la continuación de la suspensión de los permisos de porte de armas de fuego en todo el territorio nacional hasta el 31 de diciembre de 2024, siguiendo las directrices del Decreto 2362 de 2018. La medida busca mantener la seguridad en el país y evitar la circulación ilegal de armamento.

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La medida, que restringe la tenencia de armamento por parte de civiles, obedece a una política pública que aspira a reducir los índices de violencia y criminalidad en el país. Las autoridades militares, acatando el artículo 32 del Decreto 2535 de 1993 y el artículo 10 de la Ley 1119 de 2006, serán responsables de la aplicación de dichas restricciones durante el año entrante. El presidente Petro busca con esta decisión prorrogar “las medidas necesarias para la suspensión general de los permisos para el porte de armas de fuego en todo el territorio nacional” según el texto oficial del decreto recién firmado.

A pesar de que la posesión de armas con permisos es legal en Colombia, el gobierno ha decidido prolongar este régimen de suspensión que se ha venido reforzando periódicamente desde el año 2018. La política de desarme emprendida ha generado debate entre los sectores que defienden el derecho a la autodefensa y aquellos que creen que la medida contribuye a la paz y a la seguridad ciudadana. La prohibición actual continuará vigente sin interrupciones hasta el final del próximo año, lo que indica un esfuerzo sostenido del gobierno de Petro en su estrategia de control de armas.

El objetivo es evitar que aumente el trafico de armas a nivel nacional,. Imagen de ilustración - crédito Andina
El objetivo es evitar que aumente el trafico de armas a nivel nacional,. Imagen de ilustración - crédito Andina

El decreto firmado por Petro se alinea con las recomendaciones de expertos en seguridad quienes argumentan que la limitación en la circulación de armas puede llevar a una disminución de los homicidios y los actos de violencia. Se apela, de esta manera, al compromiso del Estado colombiano para con la salvaguardia de la vida y la estabilidad social. Cabe destacar que se mantendrán excepciones específicas para ciertos organismos y la fuerza pública, acatando marcos legales previamente establecidos.

Cómo funciona el Decreto 2362 de 2018

El Gobierno de Colombia anunció la suspensión general de permisos para el porte de armas de fuego a través del Decreto 2362 de 2018. Esta medida entró en efecto de manera inmediata y se sustenta en las facultades otorgadas por la Constitución Política de Colombia y normativas vigentes. La suspensión, que afecta a civiles en todo el país, se basa en disposiciones específicas de la ley y busca garantizar la seguridad y el orden público.

El Decreto 2362 aplica las facultades concedidas en los numerales 3 y 4 del artículo 189 de la Constitución Política de Colombia, en concordancia con el artículo 41 del Decreto Ley 2535 de 1993, que fue modificado por el artículo 10 de la Ley 1119 de 2006. Estas normas confieren al ejecutivo nacional la capacidad de regular el porte de armas de fuego para preservar la seguridad nacional y mantener el orden interno. La decisión se enfoca en proteger la vida y los derechos de los ciudadanos, así como en prevenir posibles altercados y violencia.

La medida no aplica para las Fuerzas Militares ni la Policía - crédito Luisa González/Reuters
La medida no aplica para las Fuerzas Militares ni la Policía - crédito Luisa González/Reuters

La resolución de suspender los permisos para el porte de armas de fuego tiene como propósito principal la prevención de incidentes que puedan poner en peligro la integridad física y la vida de las personas. Dentro del territorio colombiano, esta medida excepcional busca ser un instrumento para reducir el riesgo de violencia armada y contribuir a la construcción de un entorno más seguro para todos los habitantes.

La ejecución de esta medida será responsabilidad de las autoridades competentes, las cuales deberán garantizar su cumplimiento efectivo en toda la nación. Se espera que esta acción gubernamental tenga un impacto positivo en la reducción de los índices de criminalidad y en la mejora de la percepción de seguridad por parte de la ciudadanía. El Decreto 2362 es una muestra de la continua búsqueda por parte del estado de estrategias y políticas que refuercen la seguridad y la convivencia pacífica en Colombia.