Tres semanas antes y sin maquinaria, campesinos despejaron vía en la que “trabajaba” concesionaria Ruta del Cacao

Desesperados por la pérdida de sus cosechas, cincuenta locales se pusieron manos a la obra y lograron reanudar el tránsito de vehículos livianos

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Cansados de esperar, al menos 50 campesinos decidieron ponerse manos a la obra - crédito San Vicente de Chucuri / vía Facebook
Cansados de esperar, al menos 50 campesinos decidieron ponerse manos a la obra - crédito San Vicente de Chucuri / vía Facebook

Una carrera contra el tiempo llevó a que al menos 50 campesinos del municipio de Lebrija se pusieran manos a la obra para despejar la vía Bucaramanga-Barrancabermeja, tras el cierre por mantenimiento de la vía alterna, con tal de no seguir perdiendo sus cosechas.

El paso hacia el noreste del departamento permanecía interrumpido desde que, en la madrugada del domingo 1 de octubre, un deslizamiento ocasionó la pérdida de bancada, en el sector conocido como Parador Beto.

Según detalló la concesión, se registró “un movimiento de coluvión a la altura del PR 42+470 Ruta Nacional 6602 generando deslizamiento de material y pérdida de banca, ocasionando daños materiales a la infraestructura del corredor vial sin pérdida de vidas humanas (que es lo más importante), razón por la cual se presenta el cierre total de la vía entre el PR 42+470 al PR 42+580 Ruta Nacional 6602″.

Sin embargo, no fue hasta el miércoles, 11 de octubre, que la concesionaria Ruta del Cacao –encargada de la obra– decidió intervenir el tramo afectado, debido a que, las últimas semanas, estuvieron “monitoreando”.

Como alternativa, habilitaron la vía por Paraguay, pero tras su cierre por mantenimiento, los campesinos decidieron no seguir esperando; ya que, el plazo de tres semanas que había sugerido Ruta del Cacao terminaría por llevarlos a la quiebra.

Si bien, días antes, informaron que estaban “en compañía de un grupo de especialistas adelantando estudios para determinar las causas de la situación y evaluando las alternativas que permitan habilitar el paso por el corredor vial en el menor tiempo posible, garantizando condiciones de seguridad para todos los usuarios”, el plazo para reanudar la circulación de vehículos y el silencio de Invías ante los reclamos de la comunidad provocaron que, con palas y sin maquinaria, ellos mismos despejaran la vía.

Expulsaron al personal que había sido enviado para trabajar en la zona y “tomando el toro por los cuernos” removieron la tierra, para reanudar el tránsito de motos, peatones y vehículos livianos.

La Policía de carreteras seccional Santander dijo que tendrá que evaluarse la intervención de los locales en el puesto de mando unificado, pero, mientras tanto, desde Paraguay los campesinos invitan a quienes se vieron afectados por el cierre de la vía a retomar sus actividades, sin necesidad de extenderse por la vía alterna:

“Dele, dele, mire, hermano, ya han paso como unos 15 carros, los invitamos a que tomen la vía normal Bucaramanga-Barrancabermeja que ya estamos dando paso. La comunidad abrió la vía. Un agradecimiento a todos los que apoyaron para que esta vía se abriera. Los invito, de una, a todos los que están por ahí en Paraguay y vénganse de una que necesitamos es que pasen”, comentó para Blu Radio, uno de los trabajadores.

Cansados de sentirse ignorados, desestimaron los esfuerzos de Ruta del Cacao con la apertura de la vía terciaria Bucaramanga - Rionegro - San Alberto - La Lizama y “habiendo solucionado” ellos mismo el problema consideran que, para acortar camino, lo mejor será seguir tomando la tradicional ruta Bucaramanga-Barrancabermeja.

“Acá la invitación que le hacemos a todos es a que, por favor, pasen por esta vía, ya la comunidad la abrió gracias a la labor y el trabajo de todos, gracias a los que, de alguna u otra manera, apoyaron con agua gaseosa y trabajo. Aquí está la gente unida”, comentó en conversaciones con el medio citado otro de los trabajadores del sector.

Una decisión que, sin embargo, estará sujeta a revisión de Invías, la concesión y el Gobierno local, para evitar futuros accidentes por la inestabilidad del terreno que, aún, sigue cubierto por una capa de tierra.