Esta es la nueva modalidad de estafa: prometen millonario ingreso solidario

Por medio de llamadas y mensajes de texto, supuestos “funcionarios” exigen dinero a sus víctimas para reclamar un “subsidio” pendiente de 2022

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Los delincuentes hacen creer a los usuarios que hay dificultades para verificar la información en la página oficial de Prosperidad Social -crédito Getty Images
Los delincuentes hacen creer a los usuarios que hay dificultades para verificar la información en la página oficial de Prosperidad Social -crédito Getty Images

En las últimas semanas, las autoridades han alertado por la supuesta “selección para acceder a beneficios monetarios por parte de delincuentes, quienes se aprovechan de sus víctimas para estafarlas a través de llamadas y mensajes de texto.

En los últimos días, se hizo viral el caso de una mujer en el municipio de San José del Guaviare, que denunció que recibió una llamada de unos supuestos funcionarios del Departamento de Prosperidad Social (DPS), entidad del Estado que entrega subsidios a población vulnerable del país.

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En la llamada, los funcionarios le dijeron que había sido beneficiaria de un bono solidario de $1.600.000 del año 2022.

Agregaron que el falso “subsidio” no se puede verificar en la web oficial del DPS y que, para reclamarlo, debe seguir unos pasos a través de la aplicación de Bancolombia, pero la mujer se percató de que se trataba de una estafa, cuando le solicitaron hacer un pago de $460.000 para supuestamente obtener el bono.

El timo de la doble llamada

Otra modalidad que está llamando la atención recientemente, es la del timo de la doble llamada, en el cual los ciberdelincuentes crearon una nueva estrategia para obtener información personal de sus víctimas.

Por medio de una llamada convencen los usuarios de acceder a supuestos descuentos en sus facturas y de no aceptar, amenazan con suspenderles el servicio.

Esta modalidad consiste en realizar dos llamadas que tienen como objetivo hacer cambiar de compañía de teléfono a la víctima mediante el engaño.

Según el portal web Xataka, se trata de un método en el que los ciberdelincuentes simulan ser una persona o una entidad diferente. Al incluir una segunda llamada con otro rol diferente, hacen que sus víctimas terminen aceptando los supuestos “descuentos” y “ventajas” que les ofrecen.

Estas estafas no solo se ejecutan por llamada telefónica, sino que, además, existe la modalidad espejo’, en la que los delincuentes envían enlaces dirigidos a páginas web con el fin de clonar los correos electrónicos de bancos, empresas y compañías.

No conteste estos números desde Colombia, podría tratarse de una estafa

Al devolver la llamada puede darle acceso a su celular a los ciberdelincuentes -crédito Freepik
Al devolver la llamada puede darle acceso a su celular a los ciberdelincuentes -crédito Freepik

Con el objetivo de reducir al mínimo los casos de estafas a través de llamadas o mensajes de texto, expertos en seguridad móvil habrían identificado algunos números de los que deberían sospechar, y evitar contestar.

La primera señal de alerta pueden ser aquellos números de teléfono demasiado extensos o con un indicativo distinto al de su país de origen. (+57) para el caso de Colombia.

Al igual que con los llamados ‘números fantasmas’ con indicativos válidos, pero que no dejan registro, pueden ser un intento por acceder a su teléfono y los datos personales que en él esconde: dígase contraseñas, conversaciones, historiales, contactos y aplicaciones de billetera móvil que, a la larga, podrían conectar a los delincuentes con su cuenta bancaria.

Ante estos casos, las autoridades recomiendan no contestar estos números, pero si por despiste u olvido llega a hacerlo, lo mejor es colgar de inmediato y revisar que todo se encuentre en orden.

Además, nunca debe devolver la llamada, ya que los delincuentes pueden estar buscando tomar el control de su dispositivo.

Siguen siendo muy comunes las estafas en las que delincuentes se hacen pasar por familiares cercanos para conseguir que realice transacciones o consignaciones a cuentas desconocidas.

A través de llamadas, los inescrupulosos utilizan una coartada en la que, usualmente, participan dos personas: una haciéndose pasar por familiar de la víctima y la otra por un delincuente (secuestrador la mayoría de las veces) o agente de Policía, que necesita dinero para ayudar a sacar de apuros a su familiar cercano.