Horas antes de la fase de alistamiento del ELN contemplado dentro de la ejecución del cese al fuego bilateral con el Gobierno nacional, esta guerrilla protagonizó acciones armadas como el secuestro de la sargento segundo Ghislaine Karina Ramírez y el hostigamiento con ráfagas de fusil en Fortul (Arauca).
Estos hechos generaron no solo rechazo, sino dudas sobre la eficacia con que ese grupo ilegal acataría el mecanismo ratificado por el presidente Gustavo Petro a través del decreto 1117 del 5 de julio. Uno de esos reparos provino del exministro Juan Camilo Restrepo, crítico del proceso de paz con el ELN y del mecanismo de cese acordado al cierre del tercer ciclo de conversaciones en La Habana.
El también exnegociador con el ELN se mostró poco optimista ante la normativa firmada por el jefe de Estado y el Ministerio de Defensa y dijo que los ataques previos a la fase de alistamiento pertenecen a una vieja dinámica de esa guerrilla antes de una pausa de sus acciones armadas.
“Esto que hemos visto en las últimas horas es la repetición de una costumbre desafortunada y repudiable que tiene el ELN y es que, cuando se está en vísperas de alguna fecha importante como el inicio de un cese al fuego, empiezan a arremeter y escalar sus acciones”, indicó el exfuncionario en diálogo con Caracol Radio.
En ese sentido, manifestó que con esta dinámica el ELN cree que llegará más fortalecido a la mesa de negociaciones. Para el exfuncionario, esta tendencia es “equivocada porque no lo hace más fuerte en la mesa” y, por lo tanto, añadió que no hay muestras de buena voluntad de parte del grupo guerrillero para afianzar un cese al fuego.
El exministro de Agricultura en el Gobierno de Juan Manuel Santos hizo un llamado a la administración Petro para mantener firmeza y no doblegarse ante la ofensiva del ELN en los territorios; es decir, la firma del decreto 1117 no impide que las Fuerzas Militares y de Policía interrumpan de manera total la ofensiva ante delitos como el secuestro de la sargento Ramírez y sus hijos, pues estos son claras violaciones al derecho internacional humanitario (DIH).
“El cese al fuego no puede convivir o coexistir con violaciones al DIH, es decir, contra civiles no combatientes”, agregó Restrepo Salazar, que también advirtió que de ocurrir estos hechos durante las fases de la pausa de acciones armadas, es responsabilidad de las Fuerzas Militares responder “con todo el rigor y fuerza a su disposición”.
Ante el medio citado dedujo que, teniendo en cuenta la orden de alistamiento y acciones territoriales como el paro armado decretado en la subregión San Juan (Chocó), el secuestro de la uniformada con sus dos hijos menores de edad y el ataque en Fortul contra la estación de Policía del municipio, la estructura de mando del ELN no es clara.
Sobre esto, comparó la línea de mando de ese grupo con la de las Farc, cuyo secretariado entregaba órdenes que eran acatadas por todos sus frentes y columnas móviles. Así las cosas, hay una “organización dispersa” del ELN y otra prueba de ello es el hecho de que, entre el 6 de julio y el 3 de agosto, los integrantes del Comando Central tengan que explicar a cada una de sus estructuras cómo se debe cumplir el cese bilateral.
El decreto establece que el cumplimiento del cese se hará sin perjuicio del cumplimiento de las obligaciones constitucionales de preservar la integridad en todo el país. De igual manera, está prohibido cometer infracciones establecidas en los Convenios de Ginebra, entre ellas el secuestro, el homicidio, el reclutamiento de menores y el desplazamiento forzado.