Video: parasito se tomó la pierna de una turista que se rehusó a caminar con sandalias por una playa colombiana

Luego de un diagnóstico errado y varias noches en vela descubrió la causa de su material

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Tras varias noches en vela y un diagnóstico errado logró dar con la razón tras su sarpullido @doscabraslocas
Tras varias noches en vela y un diagnóstico errado logró dar con la razón tras su sarpullido @doscabraslocas

Tras unas largas vacaciones en la costa caribe colombiana, la podcaster Maye Gómez, vivió lo que podría llamarse una pesadilla en carne propia al contraer un parasito por negarse a andar con sandalias en la arena.

En un video, publicado en TikTok, compartió con sus más de 60 mil seguidores cómo fue que se le “metió un parasitó en la pierna” y la “lección de vida porque después de esto (…) nunca van a ir a volver a la playa sin chanclas”, insistió.

De acuerdo con su relato “todo pasó hace un par de años en la hermosa playa de Coveñas, en Colombia”, cuando “estaba viviendo mi mejor vida, tomándome fotos, sin saber que se me había metido un parasito en la pierna”

Todo parecía estar saliendo bien hasta que, una vez regresó a la ciudad, notó que algo extraño había brotado en su espinilla:

“Llegué a Bogotá y me salió una pepita roja en la pierna, pero al comienzo yo dije: bueno, seguramente es un mosquito o una alergia. Y lo tuve así un par de días”, narró.

Sin embargo, “con el tiempo yo sí notaba como que se iba esparciendo y me resacaba mucho, especialmente de noche. No era como dolor, sino como rasquiña horrible, solo de noche”.

Pasaron algunos días y la situación empeoró, a simple vista el sarpullido era alarmante y fue entonces que decidió ir a un sistema de urgencias.

Tras revisarla, le dijeron que podría tratarse de un hongo o reacción alérgica y le recetaron medicamentos; sin embargo, como era de esperarse, el tratamiento no funcionó.

Por suerte, unos días después tenía control con su dermatólogo y fue él quien le dijo que se trataba de un parasito y que la razón de que le picara en la noche era que, en ese horario, ponía sus huevos por toda su piel.

“Se llama larva migratoria y es muy frecuente en el popo de los perros y gatos y, por ende, es muy fácil que se le pegue a uno ¿Por qué? Porque a veces las personas llevan a sus animales a la playa, hacen sus necesidades ahí, no recogen el popo, lo dejan ahí y después uno camina por encima o se acuesta encima de eso y se da la transmisión por contacto entre la piel y la larva que está en el popo del animal”, explicó.

Y ya que, como ella, muchos otros suelen ir a la playa y recostarse sobre la arena o caminar descalzos hizo un llamado urgente, para que eviten el contacto directo con la arena, si visitan una playa en la que se permiten perros y gatos:

“Por favor lleven chanclas y una toalla cada vez que vayan a la playa o la arena. No se acuesten sobre la arena. No lo hagan, porque no quieren que se les meta un parasito como a mí y después pasen noches horribles”.

Luego de un diagnóstico errado y varias noches en vela descubrió la causa de su material

No son afrodisiacos: el Invima advierte del riesgo de comer langostillas de río

En medio de la aparición de langostillas de río en Bogotá, el Invima (Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos) lanzó una alerta a la comunidad para recordar que ese crustáceo no es comestible y que tampoco tiene propiedades afrodisiacas, como se ha venido diciendo por parte de personas que pretenden comercializar ejemplares de esa especie.

La autoridad sanitaria destacó que se hace esta advertencia debido a que se han identificado puntos de venta de estos animales que son licuados para hacer bebidas que prometen potenciar el deseo sexual.

“Se comercializan bebidas que son ingeridas crudas en forma de jugos ofertados como productos ‘afrodisiacos’, y también algunos restaurantes presentarían estos cangrejos como langosta, lo que podría representar un riesgo para la salud pública”, detalla el Invima en un comunicado.