Desde la alcaldía de Gustavo Petro estaba propuesta la sustracción a la reserva Van der Hammen que aprobó la CAR

La CAR tuvo que aclarar, el miércoles 19 de abril, que el área a sustraer de la reserva Thomas Van der Hammen no atraviesa zonas de especial grado de sensibilidad ambiental

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Trazado víal. El área a sustraer no tiene vegetación nativa (Infobae)
Trazado víal. El área a sustraer no tiene vegetación nativa (Infobae)

El martes 18 de abril no fue un día fácil para la alcaldesa, luego de que el Consejo Directivo de la Corporación Autónoma Regional (CAR) aprobara la sustracción de 20.87 hectáreas de la Reserva Forestal Protectora del Norte de Bogotá, Thomas Van der Hammen, para la ampliación de la Avenida Boyacá desde la calle 186 hasta la calle 235.

Esta fue una decisión que se tomó tras una evaluación, análisis, verificaciones en fuentes primarias y secundarias y revisión de las evaluaciones emitidas por cada uno de los expertos en las áreas de su especialidad, tras lo cual se sustraerá tierra ecológica de tres tramos al norte de la ciudad, limitando por ese costado con el municipio de Chía, al oriente con la Autopista Norte, al sur con el Cerro de La Conejera y el humedal de La Conejera y al occidente con el río Bogotá.

El POT de Petro incluía esta sustracción

Esta decisión, como era de esperarse, llevó a que algunos concejales cuestionaran a la Administración López, lo que hizo que la alcaldesa tuviera que defender esta decisión. En ese sentido, el concejal del Pacto Histórico y quien reemplazó en su curul a la ahora ministra de Ambiente, Susana Muhamad, José Cuesta, indicó lo siguiente:

“La Corporación Autónoma Regional aprobó la sustracción de 20.87 hectáreas de la Reserva Thomas Van Der Hammen, y lo hizo por solicitud de la Alcaldía de Claudia López, quien se comprometió, mediante el Pacto Ambiental con las organizaciones sociales, a defenderla”, trinó el cabildante Cuesta.

Esto llevó a que la alcaldesa le respondiera y aclarara, de una vez por todas, que esta sustracción estaba incluida en el Plan de Ordenamiento Territorial que el exalcalde Gustavo Petro le propuso a la ciudad.

“Concejal, con el Alcalde Petro ustedes concertaron en el Plan de Ordenamiento Territorial con la CAR, la sustracción de las mismas cuatro vías: Boyaca, Suba-Cota, Arrayanes y Corpas. En aquel entonces lo defendieron como protección a la Reserva y hoy lo critican. Dejen el maniqueísmo disfrazado de ambientalismo”, trinó la alcaldesa López.

Este mensaje, por su parte, fue secundado por la secretaria de Ambiente, Carolina Urrutia, quien indicó lo siguiente: “No es sorpresa la sustracción de 20.87 hectáreas de la Reserva para la ampliación de la Boyacá: está en el Plan de Manejo Ambiental de la Reserva y se ha incluido en los esquemas de ordenamiento desde que existen. Tres temas sensibles: conectividad, compensación y participación”, indicó la secretaria.

POT de Gustavo Petro, Enrique Peñalosa y Claudia López (Hábitat)
POT de Gustavo Petro, Enrique Peñalosa y Claudia López (Hábitat)

Sustracción no afectará áreas de alta sensibilidad ambiental

Punto aparte, y más allá de la controversia política, tras esta aprobación, el miércoles 19 de abril la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR), aclaró que el área a sustraer no atraviesa por zonas consideradas con especial grado de sensibilidad ambiental.

También recalcó que dentro del trámite se solicitó realizar una audiencia pública ambiental, sin embargo, debido a que se trata de un trámite especial que no cuenta con instrumento ambiental, la Ley no contempla dicha diligencia como sí se requiere dentro del proceso de licenciamiento, momento en el cual se hará.

“Además, dentro del trámite se reconocieron terceros intervinientes, se atendieron las peticiones de la ciudadanía y se permitió la consulta pública del expediente de manera digital durante todo el proceso”, dijo el director de la Corporación, Luis Fernando Sanabria Martínez.

Así mismo, explicó que por Ley, cuando un proyecto requiere Licencia Ambiental esta no se puede otorgar hasta tanto no se proceda con la sustracción del área. En consecuencia, hasta el momento solo se dio cumplimiento a uno de los requisitos establecidos dentro del licenciamiento ambiental, proceso que continúa en trámite en la CAR.

Simultáneamente a la sustracción aprobada por el Consejo Directivo, la CAR realiza la evaluación del proyecto de acuerdo con los Estudios de Impacto Ambiental (EIA) entregados por el peticionario. Una vez se cumplan los requisitos de Ley, la CAR definirá si al proyecto es viable otorgarle Licencia Ambiental, que es el documento que sí permitirá la construcción de la prolongación de la Avenida Boyacá.

“Son 21 hectáreas que se contempla sustraer y la compensación se hará en 62 hectáreas. Ese plan deberá ser aprobado por la CAR y debe incluir un proceso de mantenimiento y verificación de modo que podamos garantizar que se cumplan todas las condiciones ambientales tanto en la sustracción como en la licencia”, dijo el miércoles 19 de abril el director general de la CAR.