EMC Farc se reúne en las sábanas del Yarí para definir participación en la mesa de diálogos con el Gobierno

La Casa Roja será el espacio en el que la organización guerrillera disidente de las Farc-EP defina el avance de los procesos y su contacto con diferentes organizaciones civiles

Compartir
Compartir articulo
EMC Farc en las sabanas del Yarí, Casa Roja

La segunda mesa de conversaciones de la llamada fase dialógica de la política de Paz Total del Gobierno nacional está definiendo los últimos detalles para instalarse. Será con las disidencias de las Farc, denominada Estado Mayor Central (EMC), que se reunirá en zona rural del departamento del Caquetá, sitio histórico de la guerrilla, para compartir con organizaciones sociales los avances del proceso.

La organización armada informó, a través de un comunicado, que “cientos de comunidades campesinas, afro, indígenas, de organizaciones sociales, ambientales y defensoras de Derechos Humanos; empiezan a congregarse en la histórica Casa Roja, en las sábanas del Yari para conocer los avances de los diálogos de paz entre el Gobierno Nacional y el Estado Mayor Central de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia Ejército del Pueblo FARC-EP”.

El evento se realizará el domingo 16 de abril en ese histórico punto de la historia guerrillera que se ubica entre San Vicente del Caguán y La Macarena. Un territorio de dominio de las Farc desde sus inicios, que consolidó Jorge Briceño, alias Mono Jojoy, con grandes fincas que administraba la organización y que habrían adquirido con títulos falsos y bajo el ejercicio de su dominio, en la zona de distención. Allí construyeron carreteras y se movilizaban en camionetas.

EMC Farc en las sabanas del Yarí, Casa Roja

Una de ellas es Casa Roja, una de las fincas, cerca del campamento de Jojoy, en la que tenían provisiones, fogones y reses que habían hurtado a grandes ganaderos de la región, según estableció Verdad Abierta. El lugar se deterioró tras el retorno a la vida civil de la mayoría de los miembros de la guerrilla con los Acuerdos de La Habana, pero habría sido tomado rápidamente por la disidencia que no se acogió a la firma: EMC Farc.

“Delegaciones de todos los puntos de la geografía nacional empiezan a arribar a la histórica Casa Roja... Indígenas, campesinos, afro, defensores de Derechos Humanos, ambientales, de mujeres, periodistas y constructores de paz se reunirán para conocer, incidir y construir en la agenda de paz entre nuestra organización insurgente y el Gobierno Nacional. La convocatoria de las organizaciones sociales es abierta a toda las comunidades y medios de comunicación”, agregó la estructura en su comunicado.

Al parecer, habría sido allí donde ocurrió la primera reunión entre el alto comisionado Danilo Rueda y los jefes de la disidencia como alias Calarcá Córdoba, alias Alonso 45, Ermes Tovar y Erika Castro, en septiembre de 2022, para explorar las posibilidades de paz.

Reunión del Alto Comisionado para la Paz con el Estado Mayor Central de las Farc-EP

Casi siete meses después los acercamientos han avanzado y el 10 de abril se volvieron a reunir en las sábanas del Yarí para ultimar detalles. Estuvieron presentes varios mandos de la organización armada, se definieron los delegados para integrar un Mecanismo de Veeduría, Monitoreo y Verificación (MVMV) nacional y se comunicaron los cinco delegados para la Mesa de Conversaciones, según comunicó la Oficina del Alto Comisionado.

Esa entidad señaló que las organizaciones que integran Coscopaz convocaron a un encuentro en el departamento del Caquetá, “para recibir de primera mano las conclusiones de la mencionada cumbre de mandos del EMC-FARC y afirmar su reclamo para ser tenidos en cuenta en la construcción de los ejes temáticos de este naciente proceso de paz”.

Aunque el gobierno no participará en ese evento, asegura que lo respeta como “un ejercicio de movilización social en apoyo a la paz”, que se desarrolla en medio de un cese al fuego pactado. Así mismo, se activará el protocolo para que los mandos puedan reunirse y retornar a sus lugares de “origen”.

Así mismo, el EMC Farc había manifestado preocupación por el cumplimiento del cese al fuego a raíz del desplazamiento de la fuerza pública a nivel nacional ordenado por el presidente. Aseguraron que esa situación hacía “imposible sostener los protocolos de cese bilateral”.