Gatos sobrevivientes de incendio en Santa Marta llegaron a Bogotá: piden ayuda para cuidarlos

La madrugada del miércoles 22 de marzo se convirtió en un verdadero infierno cuando prendieron fuego a una casa que funcionaba como refugio para gatos en condición de calle que estaban al cuidado de la comunidad, defensores de los animales y colectivos animalistas. Fue así que el país expresó su rechazo y se empezaron a gestar tareas en búsqueda de proteger a quienes lograron sobrevivir.

De allí, al menos 50 gatos habrían perdido la vida, entre ellos gatos adultos y bebés que quedaron presos entre las llamas. Sin embargo, con el paso de los días se pudieron ir identificando a quienes escaparon del incendio para trasladarlos a un centro veterinario de la ciudad.

Este fue el caso de algunos felinos que fueron llevados hasta Bogotá por la Fundación Por Amor a Rocky, donde ya empezaron a publicar fotografías de los gatos en recuperación, la mayoría bebés, y que esperan, reciban donaciones de la comunidad para la atención médica que necesitan.

Así dan cuenta de su labor en sus redes sociales con el rescate de 7 gatos. En Instagram publicaron este video:

“Hacemos un nuevo llamado a la alcaldía y entes competentes para que ejecuten planes en pro de los animales, y un llamado a todos nuestros seguidores a que apoyen a esta fundación que necesita de donaciones para poder seguir haciendo campañas de rescate y esterilización”.

Allí también dan a conocer los números de cuenta y medios de pago a través de los cuales los ciudadanos pueden contribuir con su cuidado desde $10.000 pesos.

También mencionan que no es la primera vez que se registra un caso de maltrato y crueldad en Santa Marta, lugar que, indican, hay una crisis para los animales en situación de calle, dado que constantemente se presentan casos de abandono.

Virna Johnson, desde la Alcaldía de Santa Marta, anunció una recompensa de hasta 15 millones de pesos para quien ofrezca información que permita a las autoridades identificar y capturar a los responsables del incendio en un refugio de gatos. Los hechos se presentaron junto al Polideportivo de Santa Marta, lugar en el que se estima, habrían muerto cerca de 50 gatos, entre ellos adultos y recién nacidos.

La pequeña casita de madera que albergaba gatos de distintas edades y que según la comunidad crece regularmente debido al abandono de los animales, quedó destruida en su totalidad y sin un hogar para los sobrevivientes. La comunidad dio cuenta del suceso a las autoridades en la madrugada del 22 de marzo de 2023 cuando los quejidos de los animales y las llamas los alertaron.

Ante el hecho, la alcaldesa de la ciudad declaró lo siguiente en su cuenta de Twitter:

“Expresamos nuestra más enérgica condena por este acto de barbarie, solicito al “Grupo Especial para la Lucha Contra el Maltrato Animal” de la @FiscalíaCol que asuma la investigación, identifique e individualice al o a los delincuentes responsables y pida su condena ante los jueces”.

De acuerdo con la mención de Lorenzo Bonilla, abogado animalista, habría manos criminales relacionadas con el caso que, según dictó: “le echaron candela, gasolina”. Señaló que se habría tratado de un acto premeditado, dado que las primeras hipótesis permitieron confirmar que los responsables rociaron líquido inflamable al refugio y posteriormente, prendieron fuego.

“… lo ejecutaron de manera dolorosa, se ve la intención de querer quemar a los gatos”, aseguró Bonilla.

Al llamado para que las autoridades se ocupen de iniciar la investigación se suman la comunidad, vecinos y colectivos animalistas que reclaman no solo acelerar el proceso que permita encontrar a los responsables, trámite que se ha adelantado con la revisión de cámaras de seguridad, sino también mayor atención para el bienestar de los animales en la atención de casos de abandono, maltrato, programas de esterilización, entre otros.

Por otro lado, en conversación con Blu Radio, José Humberto Torres, secretario de Gobierno de Santa Marta, adelantó que según reportes de testigos dos hombres que se movilizaban en motocicleta estaban dando vueltas por el lugar minutos antes del suceso, mencionaron que serían los responsables de incendiar la casa de los gatos.

Del hecho de violencia animal se pudo encontrar a 15 gatos que vivían en el refugio al cuidado de vecinos y colectivos animalistas, quienes se encargaban de proveer alimentación y cuidados a los animales. Sin embargo, por la gravedad de las heridas ya murió uno de ellos y se estima que habría más sobrevivientes que huyeron despavoridamente del lugar en medio de las llamas.

Los felinos que se salvaron del atroz caso están siendo atendidos en una veterinaria de la zona con apoyo del Distrito.

“… asumimos los costos de su atención, esperamos que familias samarias se animen a adoptarlos. Es momento de estar unidos”.

Colectivos animalistas, vecinos y comunidad en general coinciden en que la sanción moral no es suficiente para frenar este tipo de casos en contra de los animales. Consideran que la política pública animal debe fortalecerse y de esta manera, combatir y prevenir cualquier tipo de acción violenta en contra de su integridad, así como también trabajar en mejorar su bienestar.