“Estamos compartiendo el mismo objetivo”, aseguró funcionario del gobierno Biden sobre la política ambiental de Colombia

La visita al país del subsecretario de Crecimiento Económico, Energía y Medio Ambiente de Estados Unidos, José W. Fernández, concluyó el 18 de marzo, en su última reunión aseguró que la agenda de los Estados Unidos y Colombia es similar en lo referente al cambio climático.

El funcionario sostuvo reuniones en la Casa de Nariño con el embajador de Colombia en Estados Unidos, Luis Gilberto Murillo; la ministra de Vivienda, Catalina Velasco. También se encontró con los asesores presidenciales Juan Fernández y Cesar Ferrari.

El funcionario norteamericano dijo que las agendas entre ambos países mantenían muchas semejanzas, en los postulados sobre la lucha contra el cambio climático, la transición energética y la desigualdad.

Otras de las reuniones, que desarrolló la delegación estadounidense, fueron sostenidas con los Ministerios de las Tecnologías, de Ambiente y de Minas y Energía. Uno de los acuerdos logrados fue el apoyo de la cartera de Fernández en la protección del corredor marítimo que comparten Colombia, Ecuador, Panamá y Costa Rica.

En los espacios de encuentro, Fernández resaltó que su país es el principal socio comercial de Colombia, por lo que aseguró que las empresas norteamericanas siempre estarán interesadas en invertir en el país, así como su gobierno estará orientado entado a apoyar el cumplimiento de las metas colombianas.

Uno de los últimos encuentros de la delegación norteamericana fue con Organizaciones no Gubernamentales, de los sectores ambientales; empresarios, empresarios, petroleros, con quienes busco establecer dialogó en torno a sus visiones sobre estos temas.

El presidente Gustavo Petro se reunió con 18 congresistas y figuras de la política de los Estados Unidos y durante el encuentro expuso un “pacto por la vida”, basado en el tránsito a las energías limpias y cambios en la lucha contra las drogas. La reunión fue organizada por la fundación Aspen en Cartagena de Indias y se desarrolló el 23 de febrero.

Sus propuestas se enmarcaron en torno a lo que denominó “un nuevo pacto”, el cual debería basarse en los procesos de diálogos y entendimiento entre las Américas, que están divididas, en su criterio, entre las del norte y las del sur, siendo las primeras productoras de gases de efecto invernadero, mientras que las del sur cuentan con los ecosistemas necesarios para la absorción de C02.

Su propuesta sobre este campo fue la de recortar los gastos de represión y redirigirlos hacia la prevención del consumo, pero matizó que esa decisión debe ser tomada en conjunto por el mundo y los Estados Unidos.