Politóloga Laura Bonilla ratificó denuncia por acoso sexual contra el asesor del Ministerio de Salud Pedro Santana: “Se me echó encima, me besó con una boca babosa y asquerosa”

Según relató, los hechos se dieron en el año 2007, cuando se desempeñaba como investigadora en la Corporación Nuevo Arcoíris; Santana, en ese momento, era el director de Viva la Ciudadanía

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Santana, en ese momento, era el director de Viva la Ciudadanía
Santana, en ese momento, era el director de Viva la Ciudadanía

En medio de los alegatos que aseguran que ha habido acoso sexual dentro del panorama político del país, la gerente para América Latina de la Fundación Paz y Reconciliación, Laura Bonilla, acusó a Pedro Santana, asesor del Ministerio de Salud, de acoso sexual. En medios de comunicación del país, la mujer ha estado relatando lo que, presuntamente, ocurrió. De acuerdo con lo que dijo en la FM, el hombre la besó y tocó sin su consentimiento.

“Yo había bebido Whisky en su casa. Él no estaba. Llegó cuando yo estaba algo borracha. Mi amiga se durmió. Me invitó a tomar la última copa en su cocina, mientras yo llamaba el taxi. Se me echó encima, me besó con una boca babosa y asquerosa. Me petrifiqué. Continuó manoseándome pese a que le decía que por favor no lo hiciera. Entonces le dije que pensara en su compañera y me dijo: eso es problema mío y de ella. Paró y pude irme”, contó en una entrevista con el portal de Confidencial.

En ese mismo medio de comunicación, Bonilla hizo una columna en la que entregó más detalles del caso. Según rememoró, los hechos se dieron hacia el año 2007, cuando se desempeñaba como investigadora en la Corporación Nuevo Arcoíris. Santana, en ese momento, era el director de Viva la Ciudadanía.

De acuerdo con lo que detalló, ambos crearon una relación muy cercana. Hablaban de política y de temas netamente profesionales. Destacó que él solía ‘alabar’ mucho su trabajo. “Mezclaba con mucho éxito adulación con manipulación. Siempre insistía en que yo ganaba muy poco y que si algún día llegaba a trabajar en su ONG se encargaría de que yo tuviera un salario acorde con mi talento. Mi trabajo sobre la Parapolítica en el Magdalena Medio me había procurado bastante exposición mediática, pero también réditos y me gustaba mucho lo que hacía”, escribió.

Según rememoró, los hechos se dieron hacia el año 2007, cuando se desempeñaba como investigadora en la Corporación Nuevo Arcoíris. Santana, en ese momento, era el director de Viva la Ciudadanía
Según rememoró, los hechos se dieron hacia el año 2007, cuando se desempeñaba como investigadora en la Corporación Nuevo Arcoíris. Santana, en ese momento, era el director de Viva la Ciudadanía

Fue para ese año cuando ocurrió lo que relató. Por mucho tiempo, dice ella, pensó que era su culpa. Destacó que los acosadores saben manipular a sus víctimas. “Se camuflan en causas nobles, hacen favores, a veces son generosos desde sus posiciones de poder. Juegan con el agradecimiento. Así, crean una barrera de defensa y cuándo una mujer los denuncia, o menciona su agresión le contestan cosas cómo: él tiene eso de malo, pero es un valiente militante de la causa”, escribió en su columna para Confidencial.

“Hombres como Pedro Santana posan del ‘buen agresor’. Durante años han acumulado una red de favores y aliados que son capaces de voltear a mirar a otra parte cuando su benefactor acosa o agrede mujeres. Finalmente, ellos siempre son los importantes y nosotras las dramáticas. El mecanismo de cadena de favores que tanto favorece la corrupción en Colombia es el mismo que protege a los agresores, y que condena a las víctimas al silencio”, añadió en el texto.

En una charla con Blu Radio, la politóloga comentó que su único interés en ese momento es cuidar a otras mujeres de vivir historias similares a la de ella. “Quiero proteger a las personas que también, de una manera u otra, van a ser afectadas por esto, sobre todo a las mujeres (…) La razón de porqué calle por muchos años fue eso, para proteger a mujeres y personas que quería mucho y no quería dañar. Uno piensa que es culpa de uno, nos sentimos culpables, es hora de reflexionar”, recalcó Bonilla.

“Los hombres con poder de esa época creían que estaba bien, que era normal y todo el entorno en el que nosotras nos desenvolvíamos profesionalmente en ese entonces, creía que era parte de lo que nos tocaba vivir; lo que hacíamos era aprender a defendernos”, concluyó en su charla con esa emisora.