Los crímenes y asesinos que inspiraron las películas de Hitchcock

Por Sergio Pérez Gavilán

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Imagen cortesía de Fundación Telefónica
Imagen cortesía de Fundación Telefónica

"Psicosis" nace a partir de uno de los peores asesinos seriales de la historia.

Es un dato bien documentado que "El maestro del suspenso", Alfred Hitchcock, tenía una de las librerías de crímenes reales más grandes del mundo. Sus películas, llenas de horrendos crímenes, atemorizantes emociones y secuencias delicadamente compuestas con cincel, se convierten en un reflejo de ello. Una ventana para ver el cine y la imagen como nunca se había hecho antes, lograda en varias ocasiones a partir de los instantes cuando se pierde la humanidad en el hombre.

Las complejas construcciones narrativas que abundan en el crecimiento de los personajes de Hitchcock son un ojo donde el espectador del todo se hace cómplice —implícito— de los crímenes o acciones de los involucrados a manera de un voyeurista o espía. Tal vez, esto en reflejo del sentimiento que se producía en el director inglés cuando descubría y usaba los crímenes reales que catalizaron muchas de sus producciones. Algo indebido, que no es posible dejar de observar.

Secuencia de introducción “El hombre incorrecto”. Vía Wikimedia Commons
Secuencia de introducción “El hombre incorrecto”. Vía Wikimedia Commons

"Si hubiera hecho 'Cenicienta' la gente hubiera buscado un cadáver en el coche de caballos", dijo célebremente el cineasta. En este caso, el de los crímenes que motivaron varias de sus películas, todos somos cenicienta y él es el coche que nos espera con un cadáver.

La soga (The Rope – 1948)

En la película de Hitchcock, se ve que en una búsqueda por llevar a cabo "el crimen perfecto", dos estudiantes eruditos de Harvard seleccionan a un excompañero para asesinarlo y mostrar su superioridad intelectual frente a los demás. El crimen real, de hecho, dista muy poco del escándalo que suscitó el asesinato perpetrado por Nathan Leopold y Richard Loeb en Chicago en 1924, cuando después de meses de planeación secuestraron al primo segundo de Loeb, Bobby Franks de 14 años, y lo asesinaron con un cincel, golpeándolo repetidas veces en la cabeza. Después del asesinato tiraron su cuerpo en Wolf Lake, Indiana.

Leopold y Loeb, respectivamente. Vía Wikimedia Commons por Bundesarchiv, Bild 102-12794
Leopold y Loeb, respectivamente. Vía Wikimedia Commons por Bundesarchiv, Bild 102-12794

El asesinato fue motivado por las ideas del filósofo alemán Friedrich Nietzsche donde los jóvenes eruditos, graduados de la universidad antes de haber cumplido 20 años, creían que debido a su estatuto e inteligencia se posicionaban fuera de las normas sociales y morales, comprobándolo con este crimen "perfecto". No lo fue: poco tiempo después, debido a continuos errores y pistas clave como una máquina de escribir robada encontrada en su casa (misma con la que escribieron una supuesta carta de rescate) o los lentes de Leopold cerca de donde tiraron el cuerpo, los conectó rápidamente con el crimen y fueron puestos en cadena perpetua tiempo después.

La cortina rasgada (Torn Curtain – 1966)

La película de Hitchcock toma su inspiración de la desaparición a dos diplomáticos ingleses, Guy Burgess y Donald MacLean, que fueron espías da la Unión soviética dentro del Reino Unido a finales de la Segunda Guerra Mundial. Ellos, además de otros tres diplomáticos espías fueron conocidos como "los cinco de Cambridge", quienes después de haber arruinado su fachada huyeron a Rusia. El argumento de la película gira entorno a la huida y la experiencia que tuvo que vivir la esposa de MacLean en esos días.

Psicosis (Psycho – 1960)

Imagen cortesía de Fundación Telefónica. (Psicosis)
Imagen cortesía de Fundación Telefónica. (Psicosis)

Una de las películas más famosas de la filmografía de Hitchock toma su base en un asesino serial que, posteriormente, también inspiraría el clásico El silencio de los inocentes. Conocido como el "Carnicero de Plainfield", Ed Gein fue conocido mundialmente por los atroces crímenes que cometió, en 1957, pero solo fue encontrado culpable por el asesinato de Mary Hogan y Berenice Worden. Gein tenía la costumbre de fabricar muebles y prendas a partir de los cuerpos de sus víctimas. Cuando la policía allanó su casa encontraron el cuerpo de Worden decapitado y colgando de los tobillos, a su vez que un corazón humano en un sartén, un cinturón de pezones femeninos, un cráneo cenicero, cráneos que servían de platos de sopa, cuatro narices, huesos completos y la máscara facial de Hogan, entre otras cosas. Robert Bloch, quien escribió la novela homónima según la cual parte la adaptación de Hitchcock, vivía tan solo a 35 millas del hogar de Gein por lo que las noticias le llegaron rápidamente y profundamente afectaron la creación del libro. Incluso, enterándose de los crímenes de Gein conforme avanzaba la investigación y haciendo un perfil psicológico similar con su personaje, Norman Bates.

Intriga internacional (North by Northwest – 1959)

La película con un título sin sentido y una trama que ni el propio actor principal lograba descifrar, toma su raíz a partir de un evento de la segunda guerra mundial. ¿Qué pasaría si un hombre común y corriente es confundido con un espía inexistente? O al menos fue lo que se le hizo creer a los espías alemanes en Medio Oriente por secretarias de la embajada británica que buscaban confundir, despistar y preocupar a los poderes del Eje.

Vista de Instalación. Fotografía cortesía de Fundación Telefónica
Vista de Instalación. Fotografía cortesía de Fundación Telefónica

Entre otros destacados, se pueden mencionar las siguientes películas: La película muda El inquilino (1927), que fue basada en el caso de Jack el Destripador; el juicio de William Palmer que influenció Sospecha (1941); El sitio de Sidney Street que llega a El hombre que sabía demasiado (1934); y finalmente, el asesino Patrick Mahon influenció directamente el largometraje La ventana indiscreta (1954).

Publicado originalmente en VICE.com