Nicolás Maduro quiere aplicar una vacuna cubana no aprobada contra el COVID-19 a niños: la advertencia de la Academia Nacional de Medicina de Venezuela

A través de un comunicado, exhortó al Ministerio Popular Para la Salud a “reconsiderar esta medida, ya que este biológico no ha sido aprobado por la OMS o por ningún ente regulatorio internacional con competencia”

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Una enfermera prepara una vacuna Abdala (EFE/ Yánder Zamora)
Una enfermera prepara una vacuna Abdala (EFE/ Yánder Zamora)

La Academia Nacional de Medicina de Venezuela alertó sobre la gravedad de que se aplique la candidata a vacuna cubana contra el COVID-19 Abdala a niños.

A través de un comunicado firmado por el doctor Enrique López-Loyo, presidente de la entidad; y Huníades Urbina-Medina, secretario académico; se “exhorta al Ministerio Popular Para la Salud (MPPS) a reconsiderar esta medida”.

“Ante el anuncio oficial de vacunación de niños y adolescentes con el candidato a vacuna Abdala, una vez más (la academia) hace un exhorto al Ministerio Popular Para la Salud (MPPS) a reconsiderar esta medida, ya que este biológico no ha sido aprobado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) o por ningún ente regulatorio Internacional con competencia en esta materia. En ese sentido, la administración del candidato a vacuna Abdala debe ser considerado como un estudio experimental. Como tal, debe estar basado en un protocolo que cumpla con todos los requisitos éticos, científicos y legales nacionales e internacionales necesarios”, reza el escrito.

Luego señala: “Los participantes deben estar conscientes de que participan de una manera voluntaria en un experimento y debe haber constancia de su consentimiento informado”.

El comunicado de la Academia Nacional de Medicina
El comunicado de la Academia Nacional de Medicina

Y enfatiza: “Es mucho más grave si se administra el candidato vacunal a niños, niñas y adolescentes. La vulnerabilidad de los menores, los aspectos concernientes a su participación en la toma de decisiones y la asimetría en su relación con los adultos generan cuestiones éticas particulares y subrayan la necesidad de que esta población reciba atención especial. El desarrollo de investigaciones con menores implica la adopción de altos estándares científicos y éticos, además de que es prioritario tomar en cuenta sus necesidades y características individuales, así como sus patrones de pensamiento, sentimiento y actuación en diferentes etapas del desarrollo”.

“Adicionalmente, algunos aspectos de los niños, como la falta de capacidad para dar su consentimiento y su vulnerabilidad, generan cuestiones éticas particulares que hacen que los cuerpos regulatorios insistan en que los niños deben recibir atención especial. La investigación biomédica en seres humanos debe concordar con las normas éticas y científicas internacionalmente aceptadas, así como también con las leyes y reglamentos vigentes en el país”, remarcó la Academia Nacional de Medicina.

Por último, expresó: “Las decisiones deben ser basadas en una evaluación de los posibles riesgos y en un conocimiento razonable de los posibles beneficios. El análisis científico debe considerar los resultados obtenidos en experimentos previos, tanto en animales de experimentación como pruebas clínicas en voluntarios humanos”.

“La Academia Nacional de Medicina ofrece su asesoría científica para la selección de vacunas que ya hayan demostrado seguridad y eficacia. Así mismo expresa su preocupación ante la introducción en la población venezolana de productos de dudosa credibilidad científica”, concluyó.

Un grupo de personas participa en una jornada de inmunización contra el COVID-19, en la que se ofreció la vacuna cubana en pruebas Abdala, el 30 de junio de 2021 en Caracas (EFE/MIGUEL GUTIÉRREZ)
Un grupo de personas participa en una jornada de inmunización contra el COVID-19, en la que se ofreció la vacuna cubana en pruebas Abdala, el 30 de junio de 2021 en Caracas (EFE/MIGUEL GUTIÉRREZ)

El dictador Nicolás Maduro anunció que para octubre podrían empezar a vacunar contra el COVID-19 a los niños y jóvenes en Venezuela con la dosis cubana de Abdala, a pesar de que la OMS no aprobó el uso del inoculante y que organizaciones en Venezuela cuestionan su efectividad.

“Es bien probable que ya para octubre el ensayo clínico en niños y niñas de Cuba esté completo y es probable que podamos empezar a vacunar a los muchachos de las escuelas y los liceos. Vamos a avanzar en un plan, pero en un plan perfecto”, dijo Maduro en una alocución transmitida por la televisión estatal venezolana.

El martes pasado, las autoridades venezolanas comenzaron a vacunar a la población contra COVID-19 con la candidata vacunal cubana. Un lote donado por La Habana llegó a Venezuela en días recientes y fue incorporado al plan de vacunación masiva del régimen.

Ambos países suscribieron un contrato para el suministro de 12 millones de dosis en los próximos meses.

Algunos venezolanos y sectores de la oposición habían expresado reserva sobre la falta de información de la campaña de vacunación.

En Twitter, el equipo de comunicación de líder de la oposición Juan Guaidó, anunció: “Ahora los venezolanos estamos en total indefensión y sin posibilidad de elección ante la imposición del producto biológico Abdala, sin aprobación de la OMS. Exigimos vacunas aprobadas para todos”.

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