Los varios intentos de las autoridades por frenar la ola delincuencial no han logrado resultados tangibles. Es así que la población sigue siendo víctima de ataques, robos, asaltos y demás crímenes que convierten en una experiencia traumática el tránsito por diversas zonas urbanas y rurales. Uno de los casos más alarmantes y recientes se registró en el distrito limeño de Comas siendo las víctimas una joven pareja que transitaba con tranquilidad.
Las cámaras de seguridad instaladas en la avenida José Angulo aledañas al colegio Simón Bolívar captaron los precisos instantes en que un hombre y una mujer caminaban en la acera junto a la mencionada institución educativa. Sorpresivamente, una mototaxi que acababa de pasar junto a ellos regresa hasta donde se encontraba la pareja y los acorralan con la intención de arrebatarles sus pertenencias. Pronto se logra ver que el robo no sería el único deseo de los delincuentes.
Mientras uno de los maleantes recogía las pertenencias del joven, el otro aprovechó los instantes de terror para acosar a la joven. El reportaje difundido por Panamericana televisión da cuenta de intentos de uno de los delincuentes por aprovecharse sexualmente de la muchacha mientras su acompañante permanecía cerca a ella. Los dos malhechores buscaron ultrajar a la ciudadana acorralada, hecho que ha despertado la alarma de los vecinos de la zona.
Una residente de aquella área de Comas al ser consultada por lo ocurrido recordó que los criminales buscaron arrebatar las pertenencias del joven y confirmaron los intentos de abuso de su acompañante. “Constantemente hay esto. Da mucha pena que ahorita estamos abandonados. No sé si es cuestión del gobierno o qué, pero nos debe dar seguridad”, señaló la vecina.
“Uno tiene miedo de salir a la calle, ir a la esquina porque nos pueden asaltar. En la puerta de la casa también es peligroso y uno pide bastante seguridad”, fueron las declaraciones de otra residente consultada quien, además, señaló que constantemente se producen este tipo de ataques físicos y emocionales. El reportaje concluyó señalando que si bien existe presencia de serenos y la Policía Nacional del perú (PNP), esta resulta insuficiente para frenar la ola delincuencial.
ESTADO DE EMERGENCIA
Una especial atención al problema de la inseguridad ciudadana ha sido uno de los principales reclamos de la población durante la última década. Entre las acciones impulsadas por el actual gobierno para frenar la ola delincuencial en la capital se encuentra el Estado de emergencia que inició el pasado 3 de febrero y que ha sido ampliado con el fin de apaciguar la sensación de desprotección de la población.
Esta medida avalada por la Constitución Política del Perú se caracteriza por permitir la suspensión de algunos derechos constitucionales, tal como lo estipulan los incisos 9, 11, 12 y 24 del artículo 2 de nuestra Carta Magna como el derecho a la libertad, inviolabilidad del domicilio, libertad de reunión, libertad de tránsito en el territorio nacional, entre otros. Sobre estos, es importante tener en cuenta la siguiente información.
El Decreto Supremo da a conocer detalles sobre la intervención de la Policía Nacional del Perú y de las Fuerzas Armadas: Esta intervención se efectúa conforme a lo dispuesto en el Decreto Legislativo N° 1186, Decreto Legislativo que regula el uso de la fuerza por parte de la Policía Nacional del Perú, y en el Decreto Legislativo N° 1095, Decreto Legislativo que establece reglas de empleo y uso de la fuerza por parte de las Fuerzas Armadas en el territorio nacional y su Reglamento, aprobado por Decreto Supremo N° 003-2020-DE, respectivamente.
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