Cómo se formó la rara aurora del Polo Norte que ocurre una vez cada 20 años

El fenómeno, además de ser un espectáculo visual, abre las puertas para seguir investigando estos sucesos

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El análisis de estos datos permite a los científicos mejorar su comprensión sobre las interacciones entre el viento solar y el campo magnético de la Tierra
(Imagen ilustrativa- Freepik)
El análisis de estos datos permite a los científicos mejorar su comprensión sobre las interacciones entre el viento solar y el campo magnético de la Tierra (Imagen ilustrativa- Freepik)

Svalbard, la remota isla ártica de Noruega, fue testigo de un fenómeno celeste poco común: una aurora de lluvia polar que iluminó el cielo con un manto verde uniforme. Según el estudio que fue publicado en Science Advances

Normalmente, las auroras boreales muestran estructuras delgadas y ondulantes en el cielo, pero la aurora de lluvia polar observada en Svalbard se caracterizó por una distribución uniforme y difusa. “Esta aurora tenía una forma muy suave y la estructura es solo una mancha difusa de materia verdosa. Era como un gran pastel verdoso”, explicó Keisuke Hosokawa, físico espacial de la Universidad de Electrocomunicaciones de Tokio en Japón, quien lideró el estudio.

Este fenómeno ocurrido una mañana de un 25 de diciembre de 2022 pero recién ahora confirmado, estuvo provocado directamente por electrones del viento solar. En condiciones normales, los vientos solares contienen diversas partículas de alta energía que, al llegar a la Tierra, no son suficientes para crear auroras visibles. Sin embargo, al ser atrapadas y aceleradas por el campo magnético terrestre, interactúan con los átomos de nuestra atmósfera y producen las auroras conocidas. Generalmente, estas luces se presentan alrededor de los polos y raramente sobre los propios casquetes polares.

David Knudsen, físico de la Universidad de Calgary en Canadá, destacó lo inusual de este evento: “Este es un contraejemplo fascinante en el que un casquete polar parece estar lleno de electrones que llegan directamente de la corona solar”. Este evento se produjo en un periodo extraordinario de casi 28 horas sin viento solar, algo que Hosokawa describió como una experiencia del tipo “una vez cada 20 años”.

Con esta nueva información, los científicos esperan continuar desentrañando los misterios del universo y la interacción continua entre el sol y el planeta
Con esta nueva información, los científicos esperan continuar desentrañando los misterios del universo y la interacción continua entre el sol y el planeta

El descubrimiento de esta aurora comenzó de manera accidental. Hosokawa reveló que, durante una revisión semanal rutinaria de cámaras de auroras, encontró casualmente una acumulación de datos que mostraban esta aurora. “Un regalo de Navidad tardío”, calificó Hosokawa, quien después verificó los datos satelitales tomados simultáneamente para asegurar la autenticidad de este fenómeno, lo que confirmó la firma característica de una aurora de lluvia polar.

Hasta la fecha, auroras de este tipo solo habían sido observadas por satélites. Nunca se habían captado desde la Tierra, lo que proporciona una nueva perspectiva para estudiar cómo interactúan los electrones solares directamente con la atmósfera terrestre. Larry Paxton, astrofísico del Laboratorio de Física Aplicada de John Hopkins en Baltimore, Maryland, subrayó la importancia del descubrimiento: “El aspecto realmente emocionante de este artículo es que muestra que todavía quedan descubrimientos fundamentales por hacer”.

Capturar este fenómeno tanto desde el espacio como desde la Tierra es crucial para entender la relación entre los electrones solares y su impacto en la Tierra. Este evento específico, ocurrido entre el 25 y 26 de diciembre de 2022, ofreció una vista espectacular, pero además brindó una oportunidad única para avanzar en la investigación de interacciones solares-terrestres y las condiciones específicas que originan auroras de lluvia polar.

Svalbard, la remota isla ártica de Noruega, fue testigo de un fenómeno celeste poco común: una aurora de lluvia polar
(Imagen ilustrativa- Freepik)
Svalbard, la remota isla ártica de Noruega, fue testigo de un fenómeno celeste poco común: una aurora de lluvia polar (Imagen ilustrativa- Freepik)

El análisis de estos datos permite a los científicos mejorar su comprensión sobre las interacciones entre el viento solar y el campo magnético de la Tierra, así como sobre las dinámicas que generan este tipo de auroras. El descubrimiento desafiante de la aurora de lluvia polar en Svalbard abre una nueva ventana para futuras investigaciones y descubrimientos en la física espacial y las ciencias atmosféricas.

La documentación de este evento en la revista Science Advances promete ser un recurso valioso para otros investigadores en el campo, ofreciendo nuevas claves para descifrar la compleja relación entre nuestra estrella y la atmósfera terrestre. Es notable como eventos así, observados por primera vez desde la Tierra, pueden proporcionar datos y perspectivas que antes solo eran accesibles mediante observación satelital.

La aurora de lluvia polar capturada en Svalbard no solo representa un espectáculo visual extraordinario, sino que también resalta la capacidad de la ciencia para descubrir y entender fenómenos naturales raros e impresionantes. Con esta nueva información, los científicos esperan continuar desentrañando los misterios del universo y la interacción continua entre el sol y el planeta.

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