El papa pidió no olvidar a los niños que sufren en medio de las guerras

Francisco habló de lo que se vive en Israel y Ucrania, por lo que denunció el ataque a la parroquia de la Sagrada Familia de la Franja de Gaza

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El Papa Francisco dirige la audiencia general semanal, en la sala Pablo VI del Vaticano, el 20 de diciembre de 2023. REUTERS/Guglielmo Mangiapane
El Papa Francisco dirige la audiencia general semanal, en la sala Pablo VI del Vaticano, el 20 de diciembre de 2023. REUTERS/Guglielmo Mangiapane

El papa Francisco pidió hoy que no se olvide a los niños que sufren las guerras e invitó a los católicos a “pedir la paz a Jesús”, en un nuevo llamamiento para la paz en Ucrania, Israel y Palestina durante la audiencia general.

No olvidemos a la gente, a los pueblos que sufren el mal de la guerra. Las guerras son siempre una derrota, no lo olvidemos. Una derrota en la que sólo ganan los fabricantes de armas. Por favor, pensemos en Palestina, en Israel. Pensemos en Ucrania, que tanto sufre”, dijo el papa en unas palabras improvisadas al final de la audiencia.

Y agregó: “Y pensemos en los niños de la guerra, en las cosas que ven. Vayamos al pesebre y pidámosle a Jesús la paz. Él es el Príncipe de la Paz”.

En un mensaje en su perfil de la red social X de este martes, Francisco escribió: “Para los habitantes de Tierra Santa se anuncia Navidad de dolor, de luto. No queremos dejarlos solos. Estemos a su lado con la oración, con la ayuda concreta”.

Niños palestinos heridos en ataques israelíes esperan a ser atendidos en el hospital Nasser de Jan Yunis, en el sur de la Franja de Gaza. 7 de diciembre de 2023. REUTERS/Bassam Massoud
Niños palestinos heridos en ataques israelíes esperan a ser atendidos en el hospital Nasser de Jan Yunis, en el sur de la Franja de Gaza. 7 de diciembre de 2023. REUTERS/Bassam Massoud

El mensaje, publicado en los diferentes idiomas del papa en la ex Twitter, continuaba: “El sufrimiento de Belén es una herida abierta para Oriente Medio y para el mundo entero”.

El pasado domingo durante el rezo del ángelus, el papa denunció el ataque a la parroquia de la Sagrada Familia de la Franja de Gaza en el que fueron asesinadas dos mujeres y dijo que en su interior “no hay terroristas” sino “civiles inermes” y religiosas.

”Sigo recibiendo desde Gaza noticias muy graves y dolorosas. Civiles inermes son disparados y esto ha ocurrido incluso en el complejo parroquial de la Santa Familia donde no hay terroristas, sino familias, niños, enfermos, discapacitados y monjas”, lamentó el pontífice.

En otros mensajes que ha lanzado, Francisco pidió una tregua en la Franja de Gaza para que pueda llegar ayuda humanitaria y también la liberación de todos los rehenes en manos del grupo islámico de Hamás desde el pasado 5 de octubre.

La esencia de la Navidad

El Papa Francisco celebra la Misa de Navidad en la Basílica de San Pedro en el Vaticano, en una foto de archivo. EFE/EPA/FABIO FRUSTACI
El Papa Francisco celebra la Misa de Navidad en la Basílica de San Pedro en el Vaticano, en una foto de archivo. EFE/EPA/FABIO FRUSTACI

El papa Francisco pidió hoy no olvidar la verdadera esencia de la Navidad, “distraídos por el consumismo que corroe su sentido, abrumados por una marea de distracciones y publicidad”, durante la audiencia general celebrada en el aula Pablo VI.

El papa recordó que se cumplen 800 años desde que San Francisco realizó en Greccio, en el centro de Italia, el primer belén viviente, que fue el origen de la tradición del nacimiento y que nació como “escuela de sobriedad”.

”Y esto tiene mucho que decirnos también a nosotros. Hoy, en efecto, el riesgo de perder lo que cuenta en la vida es grande y paradójicamente aumenta precisamente en Navidad: inmersos en un consumismo que corroe su sentido, abrumados por una marea de distracciones y publicidad, corremos el riesgo de descuidar lo esencial”, dijo el papa.

El pontífice argentino afirmó que “el belén nace para reconducirnos a lo que realmente es importante: a Dios, que viene a habitar entre nosotros, pero también a las otras relaciones esenciales, como la familia”.

Y aconsejó “pararse frente al pesebre para reordenar la vida volviendo a lo esencial. Es como entrar en un oasis para alejarse del ajetreo cotidiano, para encontrar la paz en la oración y el silencio, en una ternura no contaminada”.

(con información de EFE)

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