El gasto público provocado por la pandemia disparó la deuda de España: 110% del PIB, un récord en su historia reciente

Se trata del valor porcentual más elevado del país desde 1902. Debido al impacto del Covid-19, el gobierno también anunció que abandonará las reglas de disciplina presupuestaria para 2020 y 2021

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Un hombre pasa frente al Banco de España en Barcelona (REUTERS/Nacho Doce/archivo)

La deuda pública española se situó en el segundo trimestre en 110,1% de su Producto Interior Bruto (PIB), un récord en su historia reciente debido al enorme gasto público provocado por la pandemia del covid-19, informó este miércoles el Banco Central.

La deuda, que en valores absolutos alcanza los 1,29 billones de euros (1,5 billones de dólares), es la más elevada desde 1995, según el recuento histórico disponible en la web del Banco de España.

El diario económico especializado Cinco Días asegura que se trata del valor porcentual más elevado del país en más de un siglo, desde 1902.

Desde mayo, el gobierno español había reconocido que la gestión de la pandemia tendría un efecto devastador en sus cuentas públicas, atenazadas por la caída de los ingresos debido a la crisis económica causada por el confinamiento y un fuerte incremento del gasto.

El ejecutivo, liderado por el socialista Pedro Sánchez, calcula un incremento de la deuda pública de hasta el 115,5% del PIB a finales de año y un cierre del ejercicio con un déficit del 10,3% del PIB, el más elevado desde 2012, en plena crisis financiera.

A finales del segundo trimestre, el déficit presupuestario ya se ubicaba en el 6,12% del PIB.

El gobierno de izquierdas de Sánchez ha financiado los planes de desempleo parcial de millones de trabajadores y puso en marcha medidas de ayuda a las empresas mientras la economía se resentía del estricto confinamiento impuesto a mediados de marzo.

El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez (EFE/Emilio Naranjo/Archivo)

Solo los planes de desempleo parcial, recientemente extendidos hasta finales de enero, costaron 4.000 millones de euros (unos 4.680 millones de dólares) al mes desde su activación en abril, explicó Sánchez.

A principios de julio, el jefe de gobierno anunció que preveía aumentar los impuestos para financiar este incremento de los gastos.

España, uno de los países europeos más impactados por la pandemia, será también de los principales beneficiarios del plan de reimpulso europeo, con 140.000 millones de euros (unos 164.000 millones de dólares), la mitad de ellos en préstamos y la otra en subvenciones.

Abandono de la disciplina presupuestaria

Debido al impacto de la pandemia sobre las finanzas públicas, el gobierno también anunció que abandonará las reglas de disciplina presupuestaria para 2020 y 2021.

“El gobierno ha decidido suspender las reglas fiscales de forma extraordinaria para los años 2020 y 2021”, anunció en rueda de prensa la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, justo después de conocerse que los números de la deuda pública española.

Esta decisión se basa en el “paréntesis en el pacto de estabilidad” decidido por la Comisión Europea a fin de permitir a los países miembro relajar el control del gasto público para hacer frente a la crisis sanitaria, precisó la ministra.

La ministra portavoz y de Hacienda, María Jesús Montero, durante su comparecencia en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros celebrado en Moncloa, en Madrid (España), a 15 de septiembre de 2020. (EUROPA PRESS/R.Rubio)

“Esta decisión sin precedentes (...) tiene como único objetivo dar esa capacidad a todas las administraciones públicas de poner la totalidad de sus recursos al servicio de los ciudadanos”, señaló.

“Es el momento (...) de mantener una política social y de estímulo económico que no deje a nadie” atrás, dijo la ministra del gobierno de izquierda del presidente socialista Pedro Sánchez.

Este abandono temporal de la disciplina presupuestaria abarca a las administraciones del Estado, regionales y municipales, que podrán endeudarse hasta un límite que determinará el gobierno.

“Se suspenden las reglas fiscales, no se suspende la responsabilidad fiscal que tenemos las administraciones (...). Quiero dejar claro que el gobierno de España no renuncia al principio de estabilidad presupuestaria”, remarcó Montero.

El objetivo es encontrar un equilibrio “que no suponga una dificultad añadida al crecimiento económico, pero mantener firme nuestra responsabilidad fiscal para que empleen los recursos que vienen de los impuestos de los ciudadanos de la forma más eficaz posible”, acotó.

Ciertas reglas se mantendrán en vigor, en particular aquellas que obligan a las administraciones a honrar los pagos a proveedores privados.

(Con información de AFP)

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