El día que hicieron una fiesta al presidente John F. Kennedy por la devolución del Chamizal a México

En 1962, John F. Kennedy visitó México en compañía de su esposa, y fue recibido por los mexicanos con una gran fiesta en el desfile que ofreció

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No se sabe con exactitud la cantidad de personas que asistieron al desfile de la llegada de John F. Kennedy a México, pero las calles principales lucían abarrotadas.
No se sabe con exactitud la cantidad de personas que asistieron al desfile de la llegada de John F. Kennedy a México, pero las calles principales lucían abarrotadas.

Este jueves se reúne el presidente Andrés Manuel López Obrador, en Washington, Estados Unidos, con el presidente de aquel país Joe Biden y el primer ministro de Canadá Justin Trudeau, en la IX Cumbre de Líderes de América del Norte para tratar y avanzar algunos temas prioritarios para los tres países norteamericanos.

Entre estos temas están el avanzar en la integración comercial del T-MEC, las cadenas de suministro, el desarrollo en Centroamérica, la pandemia y la producción de vacunas. Y es que la relación trilateral entre los países tiene altibajos, historicamente.

Más en específico, con el vecino del norte, Estados Unidos, se han tenido temas diplomáticos tanto muy buenos, como muy malos. Un tema difícil en la historia de ambos países, fue cuando se disputaron un pequeño territorio denominado El Chamizal.

Fue en el mes de junio de 1962, cuando el presidente John F. Kennedy visitó la Ciudad de México y fue recibido por miles de personas en un gran desfile acompañado de Adolfo López Mateos, presidente de México en aquel entonces. De una charla entre ambos presidentes, y “vecinos”, surgió la idea de terminar con una vieja rencilla que llevaba más de un siglo en disputa: la de determinar a quién pertenecía el territorio fronterizo conocido como El Chamizal, de 177 hectáreas.

John F. Kennedy fue recibido en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.
John F. Kennedy fue recibido en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.

Y es que en el contexto de la Guerra Fría que se vivía entre Estados Unidos y la Unión Soviética, al vecino del norte no le convenía tener problemas, y menos con la nación con la que comparte frontera. Fue así que se dio la única devolución de territorio que México ha obtenido de Estados Unidos, después de la Guerra con la que despojó a nuestro país del 55% de su superficie en 1848.

A pesar de que ese pequeño territorio es de 1,77 km2 de los más de 2 millones perdidos, el gobierno mexicano lo ha considerado el mayor logro de la diplomacia mexicana.

El acuerdo de devolver el territorio a México, surgió con la visita de John F. Kennedy con su esposa Jacqueline Kennedy a nuestro país. El mandatario estadounidense llegó al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, y posterior a su llegada, realizó un recorrido en un auto descapotado, muy similar al que abordó el día que fue asesinado, un año después. En el automóvil, iba acompañado de Adolfo López Mateos, presidente de México de aquel año.

Ambos dieron un recorrido por varias calles de la capital, en donde miles de mexicanos los recibieron y se emocionaron con su llegada. Los cuerpos de seguridad, tanto mexicanos como de EEUU reportaron una jornada demasiado tranquila, en la que no hubo preocupación por la seguridad de los mandatarios. A pesar de ello, entre el derroche de emociones provocadas durante el desfile, se reportaron unos cuantos incidentes, como dos jóvenes heridos por caer de árboles y un hombre de 65 años que murió al sufrir un infarto por la emoción del momento.

El presidnete mexicano, Adolfo López Mateos, siempre acompañó a Kennedy en su visita al país.
El presidnete mexicano, Adolfo López Mateos, siempre acompañó a Kennedy en su visita al país.

Los mandatarios se dirigieron a Los Pinos, residencia de los presidentes del país, hasta el sexenio pasado, con Enrique Peña Nieto. El recorrido duró al rededor de una hora y cuarto, tiempo en el que el mandatario norteamericano solo escuchó ovaciones y aplausos para él.

No se tienen cifras exactas de la cantidad de personas que asistieron a recibir al mandatario estadounidense y su esposa en la visita a México, pero las principales avenidas de la capital se llenaron de gente, como Boulevard del Aeropuerto, Fray Servando Teresa de Mier, 20 de Noviembre, la Plaza de la Constitución, Cinco de Mayo, Avenida Juárez, Paseo de la Reforma y las avenidas Bosque de Chapultepec que conducen a Los Pinos.

Incluso, ante la emoción de las personas que se lanzaban al coche de Kennedy, el presidente estadounidense, quien en varias ocasiones estrechó la mano para saludarlos.

Más tarde, en Palacio Nacional, Kennedy agradeció un banquete que le ofreció el mandatario mexicano y afirmó que ambos países compartían “un legado común de revolución, una dedicación a la libertad, una determinación común de conservar los beneficios de la libertad y de brindar sus frutos a todos”.

El mandatario estadounidense aprovechó para saludar a los mexicanos que lo recibieron en las principales calles del país.
El mandatario estadounidense aprovechó para saludar a los mexicanos que lo recibieron en las principales calles del país.

También mencionó que “no vengo a hablar sobre lo que mi país le ofrece al vuestro sino de lo que podemos hacer juntos para nuestros hijos”. Además, afirmó que la Revolución Mexicana “ha ayudado a demostrar lo que se podía hacer: que el camino de la libertad es el camino del progreso”.

“No pretendemos cambiar ni dirigir el sistema político y económico de nación alguna. Pero sí buscamos ayudar a las naciones de América Latina a realizar cambios fundamentales en la vida de sus pueblos y así cambiar el curso de la historia humana”, mencionó.

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