La presidenta de la Cámara de Diputados, Dulce María Sauri, subrayó este martes que la polarización nacional no le sirve a los procesos democráticos mexicanos, cuya verdadera importancia es el día después, en el que los resultados deben aceptarse y seguir la vida cotidiana, esto a unos días de la jornada electoral del 6 de junio.
En su participación en la Reunión de la Misión de Observación Electoral de la Conferencia Permanente de Partidos Políticos de América Latina y el Caribe (COPPPAL), afirmó que el proceso electoral es un momento en el que las personas manifiestan su voluntad y una vez obtenidos los resultados la vida continúa, y la democracia tiene como fin supremo tutelar el derecho ciudadano a cambiar de opinión.
Es decir, que haya instituciones electorales que protejan que si hoy voto por A y dentro de tres años decido votar por B, mi decisión va a ser respetada y mi opinión considerada
Destacó que la próxima es una elección que se ha dicho, y con razón, que es la más grande de la historia de México, y tiene que ver no con el cargo de la Presidencia de la República, o el Senado, sino con la simultaneidad de las elecciones en las 32 entidades federativas.
México renovará el próximo domingo 15 de las 32 gubernaturas en el país, así como la totalidad de los 500 escaños de la Cámara de Diputados y unos 21,000 puestos locales a lo largo y ancho de la República, en lo que será el primer desafío electoral del gobierno unificado de Andrés Manuel López Obrador y las mayorías de Morena en ambas Cámaras del Congreso.
La diputada presidente Sauri resaltó que se tiene a favor una institución electoral construida con mucho esfuerzo, en referencia al INE (Instituto Nacional Electoral). Recordó que fue en 1997 cuando se aplicó la reforma electoral de 1996, se creó el entonces Instituto Federal Electoral, ahora INE.
También, precisó, se instauró el Tribunal Electoral como parte del Poder Judicial de la Federación, se estableció el financiamiento público a los partidos políticos y, además, se dio equidad a los medios de comunicación.
Posteriormente, agregó, hubo una reforma electoral en 2007 que acotó mucho la participación de las y los funcionarios en los procesos electorales, y el modelo de comunicación política actual derivó de esa reforma.
En su intervención, el senador chileno José Miguel Insulza, jefe de la Misión de Observación Electoral de la COPPPAL, expresó que es preocupante el tema de la violencia que ha provocado la elección, aunque no es tan distinto lo que ha pasado en ocasiones anteriores, porque ha habido problemas de violencia en algunos estados.
“Nosotros somos plenamente neutrales y vemos que impera mucho el clamor por la transparencia y la confianza, pero nos preocupa la polarización”, añadió. Y es que en México se acumulan 88 políticos asesinados en las Elecciones de 2021, 34 de ellos eran aspirantes y candidatos a puestos de elección.
De los 34 aspirantes y candidatos privados de la vida, 29 pretendían competir por puestos del ámbito municipal (alcaldías, regidurías y sindicaturas), de estos el 89% eran personas opositoras a los alcaldes que gobiernan en los municipios que buscaban gobernar o representar.
Otros cuatro aspirantes y candidatos asesinados se postulaban por diputaciones estatales, todos eran opositores a los gobiernos estatales. Mientras que una víctima restante era un aspirante a una diputación federal, también opositora al gobierno federal.
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