Carlos Slim y Soumaya Domit: historia de un amor más allá de la muerte

Después de que el hombre más rico de México enviudó en 1999, construyó un impresionante museo en el corazón de la CDMX como homenaje al amor de su vida

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Carlos Slim y Soumaya Domit se casaron cuando ella tenía 17 años y él 26. Foto: carlosslim.com/
Carlos Slim y Soumaya Domit se casaron cuando ella tenía 17 años y él 26. Foto: carlosslim.com/

Mucho se conoce sobre varios aspectos de la vida del hombre más rico de México y uno de los más ricos del mundo, Carlos Slim, pero no todos conocen un aspecto fundamental en la vida del magnate, que hasta cierto punto, fue un pilar para lograr el éxito que tuvo en su vida: su vida amorosa.

Carlos Slim estuvo casado con Soumaya Domit durante 33 años, hasta que ella murió en 1999.

Aunque Carlos Slim nació en la Ciudad de México, el 28 de enero de 1940, sus padres eran inmigrantes libaneses que llegaron a México a inicios del siglo XX. Fundaron una mercería en el corazón de la capital mexicana que poco a poco rindió frutos. Durante la Revolución Mexicana, se hicieron de propiedades y se mudaron a la zona de Polanco, en donde conocieron a otra familia que vivía a unas casas, también de origen libanés.

Se dice que Carlos Slim un día acompañó a su madre, quien era amiga de la mamá de dicha familia, y quedó maravillado con la belleza de Soumaya Domit, hija de Antonio Domit y Lili Gemayel, además sobrina del expresidente de Líbano Amin Gemayel.

Tras la muerte de Soumaya en 1999, Slim no volvió a contraer matrimonio. EFE/ Santi Donaire/Archivo
Tras la muerte de Soumaya en 1999, Slim no volvió a contraer matrimonio. EFE/ Santi Donaire/Archivo

Cuando se conocieron, Carlos tenía 24 años, y ella apenas 15. Se casaron dos años después, en 1966. Un dato revelador e importante de este hecho, fue que los casó el padre Marcial Maciel, fundador de los Legionarios de Cristo, y quien fue acusado de abusar sexualmente de 60 niños.

Slim heredó la pasión por emprender de su padre, Julián Slim, quien además le dio a él y a sus hermanos una educación financiera muy buena desde que eran muy pequeños. Tras graduarse como Ingeniero Civil de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), e impartir clases en la misma institución, Slim abrió una casa de bolsa y comenzó a invertir, poco a poco, en la compra de negocios. Todo esto con ayuda de Soumaya, su esposa.

Posteriormente fundó el conglomerado de empresas llamado Grupo Carso, el cual tiene las primeras letras de los nombres de ambos. Tuvieron seis hijos: Carlos Slim Domit, Johanna Slim Domit, Marco Antonio Slim Domit, Soumaya Slim Domit, Vanessa Slim Domit y Patricio Slim Domit.

Durante las más de tres décadas que estuvieron casados, la pareja se dedicó no solo a crear el imperio que ahora tiene el hombre más rico de México, sino que también participaron en causas altruistas como Fundación Telmex y viajar por todo el mundo para apreciar la cultura y el arte, pasión que, se dice, le contagió Soumaya a Carlos. Se dice que ella estaba lejos del estereotipo de señora de sociedad, y que al contrario, se caracterizaba por ser cariñosa y nada pretenciosa, aparte de que siempre se preocupaba por las luchas sociales y ayudar a quién pudiera.

El museo Soumaya fue construido luego de la muerte de la esposa de Slim. (Foto: Cuartoscuro)
El museo Soumaya fue construido luego de la muerte de la esposa de Slim. (Foto: Cuartoscuro)

Desafortunadamente, la familia de Soumaya tenía un historial clínico en el que se destacaban las fallas renales, pues su padre y su hermano fallecieron por dicha complicación, y aunque ella recibió un riñón de su madre a los 30 años, las cosas se complicaron 20 años después y en 1999 falleció por insuficiencia renal.

Carlos Slim prometió que, tras la muerte de Soumaya, no volvería a hacer una familia, pues consideró, así es perfecta, promesa que ha cumplido hasta ahora. En honor a su esposa construyó el Museo Soumaya, que está ubicado en el corazón de una de las colonias más prestigiadas de la capital mexicana: Polanco, esto con el objetivo de que los mexicanos pudieran apreciar el arte internacional, tal como lo hizo con su esposa, pero sin tener que viajar. Además, Slim reparte grandes cantidades entre sus fundaciones y apoya causas relacionadas directamente con la donación de órganos.

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