Residentes de Bolivia en México se pronunciaron contra la visita del presidente Luis Arce al país

La comunidad residente de Bolivia en México se pronunció contra la visita del presidente Luis Arce Catacora al país debido a su búsqueda de supuestos responsables que hayan participado en las revueltas sociales acontecidas a finales del 2019 para derrocar al dictador Evo Morales.

De acuerdo con un comunicado, expresaron su alarma y preocupación por la persecución política iniciada bajo el gobierno de Arce Catacora contra autoridades del gobierno transitorio saliente, oficiales militares y policiales, así como líderes cívicos “por su participación en un supuesto golpe de Estado en noviembre de 2019 que alejó del poder a Evo Morales Ayma”.

“La completa sumisión de los poderes del Estado y la ausencia de un estado de derecho en nuestro país, han permitido al gobierno vulnerar derechos fundamentales de ciudadanas y ciudadanos, a través de arrestos arbitrarios, interrogatorios sin las garantías necesarias y la instrumentalización de la justicia, con un solo fin: fabricar responsables que sustenten el argumento de que lo sucedido en noviembre de 2019 fue un golpe de Estado”, se lee en lo escrito por los ciudadanos bolivianos que viven en México.

En este sentido, el comunicado alertó que el gobierno de Luis Arce, elegido en las elecciones realizadas el pasado 18 de octubre de 2020, mismas que fueron convocadas por la presidenta transitoria Jeanine Añez, “ahora criminaliza la sucesión constitucional”.

Cabe resaltar que la gestión del dictador Evo Morales en Bolivia comenzó el 22 de enero de 2006. Luego de cuatro años, en 2010, inició su segundo mandato continuo, el cual está permitido por la Constitución de aquel país.

Sin embargo, para 2014, Morales ganó nuevamente en elecciones generales, hecho que contrariaba lo estipulado por la Constitución, bajo el pretexto de que su primer mandato no había contado porque una nueva ley se había aprobado en el 2009.

Para continuar con su régimen autoritario, intentó modificar la Constitución para poder ser reelegido y llamó a un referéndum el 21 de febrero de 2016. Más del 50 por ciento de la población votante rechazó esta idea, aunque la voluntad del pueblo no fue apoyada, pues el Tribunal Supremo Electoral emitió una resolución que habilitaba la postulación de Evo Morales a las elecciones de octubre de 2019.

A lo largo de las elecciones, que se llevaron a cabo en octubre de ese año, se mostró una amplia tendencia a la sucesión durante el conteo rápido, ya con el 83 por ciento de avance; sin embargo, los observadores de la Organización de Estados Americanos (OEA) apuntaron a una interrupción del conteo, que cuando se normalizó, le dio la victoria a Morales con una diferencia mayor al 10%, lo cual no permitía una segunda vuelta.

Este hecho causó un sinfín de revueltas que lograron, el 10 de noviembre de 2019, la renuncia de Evo Morales, del vicepresidente Álvaro García Linera, de la presidenta del Senado Adriana Salvatierra y el presidente de diputados Víctor Borda, situación que puso en el poder a Jeanine Añez Chávez.

Añez Chávez fue detenida el pasado 13 de marzo del 2021 al ser señalada como parte del caso “golpe de Estado”. Varias han sido las irregularidades durante su reclusión. De acuerdo con la expresidenta, se han emitido denuncias contra un traslado a base de mentiras, torturas y abusos.

En medio de todo este contexto, Luis Arce, actual presidente de Bolivia, realizará un viaje a México por una invitación de su homólogo, Andrés Manuel López Obrador, para la ceremonia de conmemoración del Día de la Victoria de Chakán Putum, motivo por el que el mandatario boliviano se dirige a tierra azteca en su primera visita como jefe de Estado.

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