Carne de perro y gato, un consumo que no para

2020 ha sido un año en el que se ha discutido a lo largo y ancho del mundo los hábitos de consumo que conllevan la comercialización de animales. Las formas de matanza que antes se encontraban normalizadas, hoy encienden las alarmas. Cada vez es más clara la necesidad de cumplir con protocolos de sanidad y salubridad, así como evitar la crueldad que implican.

En este tenor hay un consumo del cual la Organización Mundial de la Salud (OMS) ya ha lanzado advertencias: el comercio de carne de perro y gato. Esto propaga la rabia y aumenta el riesgo de cólera, abonando más pruebas del papel de la cría de animales para consumo en la propagación de enfermedades zoonóticas.

Y es que en Asia y algunos países de África, el consumo de carne de perro y gato aún no está prohibido y, por desgracia, sigue sucediendo. En la cultura occidental estos animales son considerados compañía, incluso familia y realmente resulta impactante saber que en algunas partes del mundo se los coman. Tan solo en China, estimaciones indican que cada año se matan 10 millones de perros y 4 millones de gatos por su carne.

Si bien la mayoría de ellos proviene de granjas donde se crían los animales - en terribles condiciones - algunos son robados de los patios y cocheras de sus familias y llegan a los mercados aún portando los collares que les habían regalado.

En 2013, las investigaciones sobre el comercio de pieles y carne de perro y gato realizadas por la organización internacional Igualdad Animal, le dieron la vuelta al mundo. Nuestros investigadores se infiltraron en granjas y mataderos para documentar la cruel situación en la que los animales son criados, su anormal comportamiento frente al matancero y finalmente documentar su terrible muerte que supera cualquier video de maltrato animal que circula por las redes.

Este material obtenido está contenido dentro de nuestra campaña titulada Sin Voz, y viene acompañada de una petición al Gobierno de la República Popular de China para prohibir terminantemente el consumo de perros y gatos.

Sin embargo, Igualdad Animal se caracteriza por dar continuidad a las situaciones que denuncia para mostrar al mundo los avances de sus anteriores denuncias. Desde 2013 este consumo se ha reducido, de hecho, 33 comercios de carne de perro y gato y un matadero de perros fueron cerrados permanentemente y en abril de este año, el gobierno de China sacó a los perros de la lista de animales considerados “ganado” afirmando que “debe tenerse en cuenta que con el progreso de los tiempos, los conceptos de civilización y los hábitos alimenticios de las personas cambian constantemente, y también cambiarán algunas costumbres tradicionales sobre los perros”. Este cambió detonó que en algunas provincias se prohibiera la venta de carne de perro. Sin embargo, no se ha prohibido explícitamente en el país y los gatos no han sido mencionados en los cambios y prohibiciones recientes.

Igualdad Animal decidió que tras este cambio de catalogación de los perros era importante volver al sitio e informar si había significado en la práctica realmente una prohibición tácita. Las imágenes captadas este Mayo, en los mercados húmedos de China, demuestran que no es así y dejaron al descubierto que los mercados locales siguen matando perros y gatos para obtener su carne y venderla para consumo humano.

Ante esta devastadora noticia, reactivaron la campaña Sin Voz para que esto se acabe de una vez por todas. Esta vez la petición puede ser firmada por los mexicanos en igualdadanimal.mx/actua/perros-gatos-china y contiene los videos e imágenes que respaldan la urgente necesidad de erradicar este cruel comercio.

*Coordinadora de comunicaciones Igualdad Animal México

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