Coronavirus en México: cuál es el impacto económico del Covid-19 en la industria cinematográfica

Debido al aislamiento de las personas para evitar los contagios de coronavirus en el país, los cines decidieron cerrar sus salas, sin embargo, eso representa grandes problemas a nivel económico para una de las industrias del entretenimiento más importantes, pues afectaría a más de 200,000 empleos.

El anterior es un dato de la Cámara Nacional de la Industria Cinematográfica (Canacine), la cual conglomera a productoras, distribuidoras, exhibidores y prestadores de servicios relacionados con el séptimo arte, por lo que el daño a partir de estas medidas podría ser descrito como incalculable.

Y es que tan sólo en esta semana se han apagado más de 7,000 salas de cines en todo el país y también se detuvieron producciones que ya estaban siendo grabadas en sus locaciones correspondientes, por lo que las afectaciones en la industria son tanto de manera directa como indirecta.

“Las distribuidoras se han visto afectadas por el aplazamiento indefinido de estrenos y los exhibidores se vieron obligados a cerrar la totalidad de sus operaciones, poniendo en riesgo alrededor de 50,000 empleos directos y 150,000 indirectos”, señaló la Canacine a través de un comunicado. Cabe mencionar que en cuanto a producciones, estás medidas afectarían a cerca de 25,000 personas.

Debido a este panorama, la Cámara de la Industria Cinematográfica solicitó a los distintos niveles de gobierno que se adopten las medidas necesarias para que haya algunos beneficios para este sector de la economía. Una de las más relevantes es la de dar prórrogas y facilidades para la presentación de las declaraciones fiscales.

Además, también solicitaron la deducción de prestaciones laborales, la suspensión de impuestos sobre nómina e incluso asignar recursos con el fin de impulsar y promover los vales para la población previstos en la Ley General de Cultura y Derechos Culturales.

Respecto a las medidas benéficas para los creadores de contenido, la Canacine también solicitó al gobierno que una vez superada la contingencia por el Covid-19 se impulse a las producciones extranjeras para que elijan a México como un lugar en donde puedan rodar sus películas.

Las dos principales cadenas de distribución cinematográfica en México, Cinemex y Cinépolis, ya anunciaron el cierre indefinido de sus complejos. La primera, además de no permitir la entrada a sus salas, anunció que donará sus alimentos perecederos a algunas organizaciones para contribuir a la alimentación de las personas en los diferentes estados de la República.

Por su parte, Cinépolis anunció la medida a través de un emotivo mensaje para los amantes del séptimo arte. “El cine nos enseñó que siempre hay un final feliz. Te vamos a extrañar, cuídate”, fueron las palabras de cierre que difundió la compañía, pero no mencionaron las medidas que implementarán respecto a sus empleados.

La empresa que sí anunció estas acciones fue Alsea, la cual reveló que recortará su plantilla en todas sus marcas (Domino’s Pizza, Starbucks, Vips e Italiannis, entre otros), así como haber “establecido un programa para colaboradores dispuestos a tomarse una ausencia de 30 días sin goce de sueldo”, destacó la empresa en un comunicado a la Bolsa Mexicana de Valores.

En otros territorios, la situación adversa para la industria cinematográfica no es distinta e incluso los gobiernos han llevado acciones para aminorar el impacto económico que toda esta situación plantea. En Estados Unidos, por ejemplo, se anunció un plan de rescate de USD 454,000 millones para las cadenas de cine.

Después de esta decisión, la Asociación Nacional de Propietarios de Cine (NATO) compartieron algunas palabras de agradecimiento: “Aplaudimos el acuerdo alcanzado hoy en el Senado para brindar alivio a los cines, a sus empleados y a muchas otras industrias públicas (...) Con este acuerdo, los cines pueden esperar con confianza la reapertura y una vez más servir a sus comunidades cuando la crisis haya pasado”.

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