La UNAM ofreció un aumento al salario directo de su personal académico

El incrementó se contempla de febrero de 2020 a finales de enero de 2021

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Las autoridades pidieron la comprensión y apoyo del personal académico pues aseguran esto fue lo mejor que pudieron ofrecer (Foto: UNAM)
Las autoridades pidieron la comprensión y apoyo del personal académico pues aseguran esto fue lo mejor que pudieron ofrecer (Foto: UNAM)

El personal académico de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) recibió una propuesta de aumento del 3.4% a su salario directo, esta fue entregada por Luis Álvarez Icaza Longoria, el secretario administrativo de la máxima casa de estudios a la Asociación Autónoma del Personal Académico (AAPAUNAM).

Durante una reunión efectuada en la Dirección de Relaciones Laborales se les ofreció el incremento salarial durante el periodo del 1 de febrero de 2020 al 31 de enero de 2021. Tanto Icaza Longoria como Mónica González Contró, quien es titular de la Oficina de la Abogacía General, destacaron que por el momento esa es la mejor propuesta que pudieron ofrecer, por esa razón pidió el apoyo y la comprensión de la agrupación y el personal académico.

Aunado a esto se anunció que habrá una búsqueda para mejorar el Programa de Estímulos a la Productividad y el Remordimiento del Personal Académico de Asignatura, además, se atenderán las peticiones plasmadas en el pliego adicional.

En respuesta a la propuesta, la secretaria de la AAPAUNAM señaló que a pesar de la situación complicada que existe en México, se debe compensar al personal académico. Además pidió que hubiera respuestas ante las demandas que vertieron a las autoridades.

Esto sucede en un contexto en el cual la universidad a traviesa una crisis por la gran cantidad de denuncias por acoso y abuso sexual que no han sido atendidas y por las que muchos profesores y alumnos siguen impunes.

Desde el año pasado, las protestas estudiantiles en exigencia de la resolución de los casos no se había detenido. Hasta hace unas horas, la Facultad de Filosofía y Letras (FFYL), la Escuela Nacional Preparatoria (ENP) número 9 “Pedro de Alba” y la ENP 7 “Ezquivel A. Chávez” llevaban casi tres meses en paro de labores. La última de ellas levantó el freno a las actividades el pasado 28 de enero, luego de varias mesas de diálogo.

Paro de labores en la UNAM (Foto: Cuartoscuro)
Paro de labores en la UNAM (Foto: Cuartoscuro)

Desde el 19 de noviembre, un grupo de estudiantes tomó las instalaciones denunciando casos de acoso y abuso sexual, y, aunque en ese momento más de tres instalaciones de la UNAM estaban en paro, la prepa 7 estuvo entre las más resistentes de la universidad.

Sin embargo, en la misma fecha, las autoridades de la preparatoria 9 dieron respuesta al pliego petitorio de los paristas, en él resolvieron todos los puntos solicitados por los estudiantes, menos uno: la investigación y sanción a maestros acusados de hostigamiento sexual, corrupción y abuso, bajo el argumento de que mientras no hubiera denuncias formales, no sería posible iniciar los procedimientos.

Esto último contradice lo dicho por las altas autoridades de la UNAM que hace unos días informaron que aquellos hombres señalados que no cuenten con una denuncia formal se les suspenderá por un lapso de cinco días, mientras se realizan los procedimientos formales pertinentes. Por otro lado, quienes ya cuenten con una denuncia seguirán suspendidos durante el proceso de investigación y hasta que se resuelva.

La UNAM publicó los resultados del protocolo contra la violencia de género que ha sido implementado en los últimos años. La publicación difundida en la Gaceta de la universidad indica que 90 alumnos fueron suspendidos, 18 fueron expulsados; 48 académicos amonestados, 65 suspendidos y 46 despedidos. En total, 366 hombres recibieron algún tipo de amonestación por acoso y violencia de género.

Se presentaron en total 921 quejas y denuncias por violencia, de las que en el 97% de los casos las víctimas fueron mujeres. Todo el asunto de la exigencia de acción de las autoridades comenzó en noviembre de 2019, cuando varios planteles de la UNAM fueron cerrados por activistas que protestaban por los altos índices de violencia en la universidad.

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