Cárceles en México elevan las alarmas por aumento de homicidios

El ombudsman de Morelos sustentó que para mantener la gobernabilidad no es suficiente enviar a los reclusos más peligrosos a otros penales, pues no soluciona las malas condiciones en su interior

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Familiares de los reos del penal de Cieneguillas en Zacatecas (Foto: Leonardo Garza Treviño / Cuartoscuro)
Familiares de los reos del penal de Cieneguillas en Zacatecas (Foto: Leonardo Garza Treviño / Cuartoscuro)

Los hechos delictivos ocurridos durante octubre y noviembre de 2019 destaparon los altos índices de criminalidad que pasan por alto las supuestas revisiones a centros penitenciarios, de los que hasta la fecha, se ha reportado que ninguno cuenta con las condiciones físicas ni con el ambiente para reinsertar a los delincuentes.

Raúl Israel Hernández, presidente de la Comisión de Derechos Humanos del estado de Morelos corroboró que el sistema penitenciario estatal se encuentra en niveles de alarma, situación que mantiene vivos conflictos al interior de dichos centros como lo son: homicidio, motines y riñas.

Igualmente, Hernández señala que para lograr la tarea de readaptación, la sobrepoblación que existe en las instituciones dedicadas a la corrección de conductas de corte criminal es alarmante y que, en la mayoría de los casos está a punto de llegar a su máxima capacidad, por lo que las tareas, actividades y servicios han sido evaluados con las calificaciones más bajas entre los sistemas penitenciarios femeniles y varoniles.

Gran ejemplo de ello lo fue el hoy demolido penal de Topo Chico, que por años dejó huellas del maltrato que se le daba en su interior a los reclusos y del que sólo quedan recuerdos grises tras 76 años de operación.

Raúl Israel Hernández, presidente de la Comisión de Derechos Humanos del estado de Morelos (Foto: Cortesía Milenio)
Raúl Israel Hernández, presidente de la Comisión de Derechos Humanos del estado de Morelos (Foto: Cortesía Milenio)

Un comparativo importante a señalar por el ombudsman al presentar el Diagnóstico de Supervisión Penitenciaria 2020, subraya que la falta de personal de custodia y la sobrepoblación son factores de riesgo a considerar, a fin de mantener la gobernabilidad dentro de las instituciones de reclusión, condiciones de estabilidad de las que no se ha demostrado prueba ni garantía, por lo que podría apuntarse a que ocurrieran hechos similares a los acontecidos a finales de 2019.

En ese sentido se reporta que los centros penitenciarios estatales de Atlacholoaya tanto varonil como femenil, así como los distritales en Cuautla, Jojutla y Jonacatepec, sumados al Centro de Ejecución de Medidas Privativas de la Libertad para Adolescentes en Cempla, son los que presentan las peores situaciones en materia de convivencia.

A la lista de anomalías en los centros penitenciarios también se destacó que los servicios de salud dedicados a los reclusos son deficientes, a quienes también les faltan actividades laborales y de capacitación, por lo que se encuentran en condiciones de desigualdad.

Cuando los estándares nacionales marcan que por cada tres reclusos debe existir un custodio, en la realidad lo que hay es un policía por cada 21 reos, situación que justifica las bajas evaluaciones obtenidas en relación al sistema penitenciario.

El Diagnóstico de Supervisión Penitenciaria 2020, subraya que la falta de personal de custodia y la sobrepoblación son factores de riesgo (Fotoarte: Jovani Silva/Infobae)
El Diagnóstico de Supervisión Penitenciaria 2020, subraya que la falta de personal de custodia y la sobrepoblación son factores de riesgo (Fotoarte: Jovani Silva/Infobae)

A nivel estatal, el penal varonil de Morelos ni siquiera alcanza la calificación de 7.0 y sólo obtiene el 4.87 de calificación, mientras el estatal femenil es de 7.05; el de Cempla, 7.59; el distrital de Cuautla, 6.24 y el distrital de Jonacatepec, 7.74

El Diagnóstico de Supervisión Penitenciaria 2020 enfatiza las áreas de oportunidad a tomar por parte del sistema de justicia penitenciario, entre las que se encuentran cinco puntos: evaluación psicológica y moral; grupos al interior; estancia digna; gobernabilidad y reinserción social.

Raúl Israel Hernández subrayó que no es suficiente con que se envíe a los reclusos de más alta peligrosidad a otros penales, pues con ello no se evita ni se soluciona la gravedad de las condiciones que prevalecen, mismas que fueron evaluadas a través de una metodología soportada en entrevistas a funcionarios, así como al 10% de la población reclusa, equivalente a 2,284 internos, más recorridos en penales.

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