Deseo y pasión: escenas eróticas que hicieron historia en Hollywood

Sensualidad, erotismo, bailes y máscaras. Hay algunas escenas que se quedaron impresas en la retina y que los amantes siempre buscan imitar

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Fotos: @FMDOS / @LuvinaLibreria / Archivo
Fotos: @FMDOS / @LuvinaLibreria / Archivo

Sensualidad, erotismo, bailes y máscaras: todo aquello son elementos de algunas de las escenas que marcaron el erotismo en el séptimo arte y, en especial, en Hollywood. Secuencias que se quedaron impresas en la retina y que los amantes siempre buscan imitar.

Titanic: la escena del coche y la mano en el vidrio

Diversas escenas de 'Titanic' se convirtieron en referente del romance en pantalla
Diversas escenas de 'Titanic' se convirtieron en referente del romance en pantalla

Hay pocas escenas en la historia de Hollywood que sintetizan el deseo y lo pasión de una manera tan exacta como lo hace esta secuencia en la que Rose, interpretada por Kate Winslet, y Jack, en la piel de Leonardo DiCaprio, por fin logran concretar su amor.

Durante el encuentro, que tiene lugar en un Renault Towncar sumamente acalorado, uno de los amantes acaricia el vidrio empañado y deja la huella de su mano en la ventana, incitando a la interpretación de los espectadores sobre lo que está sucediendo: un gesto por demás sutil, pero sumamente sensual.

Esta escena quedó graba en la memoria de todo el público y marcó un antes y después en cuanto a erotismo en pantalla se refiere. Durante una entrevista con Rolling Stone, Winslet confesó que la química entre ella y su coestrella fue posible porque ambos pasaron mucho tiempo hablando sobre sexo durante el rodaje.

Durante una entrevista, Winslet confesó que ella y DiCaprio se convirtieron en confidentes en temas de sexualidad.
Durante una entrevista, Winslet confesó que ella y DiCaprio se convirtieron en confidentes en temas de sexualidad.

“Durante esa escena no éramos nosotros. Y de todas maneras, ambos estábamos tan involucrados en lo que sucedía. La ‘Rose’ en mí de alguna manera realmente amaba al ‘Jack’ en él. Aunque yo no me sentía de esa manera por Leo, fue lindo sentirme así durante esa escena, fue bastante hermoso”, contó Winslet a la revista.

“Recuerdo estar acostada ahí y pensar: ‘Qué lástima que eso se terminó', porque fue realmente bello”, concluyó.

Respecto al automóvil, en el 2019 James Cameron compartió una fotografía del modelo y escribió que todavía es posible ver la mano de Winslet en el vidrio del icónico transporte de cuatro ruedas, a más de 20 años de su grabación. Se presume que el coche es parte de la colección de artículos personales del director.

Un encuentro sexual siniestro: El cisne negro

Natalie Portman y Mila Kunis protagonizaron una de las escenas más eróticas del séptimo arte moderno.
Natalie Portman y Mila Kunis protagonizaron una de las escenas más eróticas del séptimo arte moderno.

En el 2011 la cinta de Darren Aronofsky, El Cisne Negro, mostró al público el relato de Nina Sayers, una bailarina interpretada por Natalie Portman, que cae en una espiral de autodestrucción una vez que compite para protagonizar el famoso ballet El lago de los cisnes.

Nina, con un semblante sumamente inocente en el escenario y con un carácter perfeccionista, tiene que demostrar que posee la fuerza y perversión para encarnar al cisne negro -su alter ego-, lo que le dará el papel por el que ha luchado toda la vida.

En la cinta de Aronofsky, Natalie interpreta a una bailarina que cae en una espiral de autodestrucción para ser la bailarina principal de "El lago de los cisnes".
En la cinta de Aronofsky, Natalie interpreta a una bailarina que cae en una espiral de autodestrucción para ser la bailarina principal de "El lago de los cisnes".

En uno de los momentos en que el personaje entra en contacto con su lado más obscuro, Nina tiene relaciones sexuales con Lily, en la piel de Mila Kunis, quien finalmente le enseña a perder el control tras una noche de fiesta.

Aquel encuentro, sumamente peligroso y apasionado termina con la protagonista ahogando con una almohada a su compañera y finalmente devela los graves problemas que enfrenta la protagonista... que la llevarán a su muerte. Una mezcla un tanto al límite como erótica.

Mujer bonita: la escena del piano

Richard Gere y Julia Roberts protagonizaron la película romántica "Mujer Bonita".
Richard Gere y Julia Roberts protagonizaron la película romántica "Mujer Bonita".

La película romántica protagonizada por Julia Roberts y Richard Gere, Mujer Bonita, se ganó un lugar en la historia de Hollywood por la espléndida química que ambos comparten en escena: el cariño y deseo que sienten el uno por el otro prácticamente se convierte en electricidad que contagia al espectador.

Por ello, durante diversas escenas, la pareja comparte múltiples momentos de intimidad. No obstante, la escena más sensual de toda la película es aquella que comparten en un piano.

@wanderingsmith

Durante unos minutos, Julia, vestida en una bata de baño, se acerca a Richard, quien está tocando una melodía en el instrumento. De un momento a otro, él la despoja de la prenda de baño y la monta en el piano de cola color negro sólo para plantarle unos besos en el abdomen.

La cámara rápidamente se aleja y deja a la imaginación lo que sucede. Sin embargo, esta escena se convirtió en una de las más sensuales de todos los tiempos.

Ojos bien cerrados: sensualidad al límite

La película erótica de Kubrick se llevó diversas críticas (Shutterstock)
La película erótica de Kubrick se llevó diversas críticas (Shutterstock)

Esta película de Stanley Kubrick encierra algunas escenas sumamente sensuales. Entre ellas, destaca la secuencia inicial que Nicole Kidman y Tom Cruise protagonizan cuando regresan de un baile y ella posa completamente desnuda frente a un espejo.

A lo largo de la cinta hay una orgía, un ritual satánico con sacrificios y escena de cama que protagonizan la que fue una de las parejas más famosas de la industria del entretenimiento estadounidense.

Misma que tan sólo unos años después de la grabación tomó la decisión de dar por terminado su matrimonio. Durante ese tiempo, se especuló que las grabaciones habían dado pie a este rompimiento, hay que recordar que Kubrick es recordado por poner al límite a sus actores, pero esto no fue así.

En la película, Kidman posa completamente desnuda frente al espejo junto a Tom Cruise.
En la película, Kidman posa completamente desnuda frente al espejo junto a Tom Cruise.

Más allá de las exigencias que implicó dar vida en la ficción a una pareja que atraviesa la infidelidad, la película no ocasionó la separación de Cruise y Kidman. Al menos así lo contó la actriz durante una entrevista con el New York Times.

“Entiendo que eso encaje con la narrativa que el público se ha creado viendo lo que ocurrió después, pero yo definitivamente no lo veo así. En aquel entonces Tom y yo estábamos felizmente casados”, confesó.

Diario de una pasión: besos bajo la lluvia

Esta escena de "El diario de una pasión" se convirtió en un ícono de inicios del milenio.
Esta escena de "El diario de una pasión" se convirtió en un ícono de inicios del milenio.

En el 2004 se estrenó Diario de una pasión, una adaptación del éxito editorial escrito por Nicholas Sparks que cuenta la conmovedora y romántica historia de amor de Noah y Allie, una joven pareja en la década de los años 40 que tienen que luchar el uno por el otro y en contra de las diferencias de clase de la época.

Aunque Rachel McAdams, Allie, y Ryan Gosling, Noah, comparten muchos momentos sensuales y eróticos en pantalla, no hay uno igual que la escena en la que después de mucho tiempo de estar separados y de soportar los sube y bajas de su relación, por fin logran consumar su amor en medio de una caótica lluvia.

La escena principal de El diario de Noah

Durante el encuentro, la joven pareja se deja llevar por el ardiente deseo, terminan en la habitación y finalmente cumplen lo que tanto anhelaban. Esta escena se convirtió en una de las más icónicas en la historia del cine reciente y de la cultura pop en cuanto a pasión se refiere.

Aunque en realidad durante la grabación de esta película los protagonistas no tenían una buena relación, un par de años después de su estreno se convirtieron en pareja. No obstante, eso no duró demasiado. Quizá hay cosas que sólo pasan en la ficción.

Nueve semanas y media: un striptease perverso

Kim Basinger protagoniza la historia de una mujer que se somete a los deseos de un bróker por nueve semanas y media. Durante una escena realiza un striptease.
Kim Basinger protagoniza la historia de una mujer que se somete a los deseos de un bróker por nueve semanas y media. Durante una escena realiza un striptease.

En la década de los ochenta la película Nueve semanas y media se convirtió en un ícono del erotismo con un alto nivel de perversión y sadomasoquismo. En ella abundan las secuencias con tintes por demás extremos.

Pero, de entre todas las escenas, la más inolvidable fue el striptease que hace la protagonista de la cinta inspirada en la vida de Elizabeth McNeil, seudónimo de Ingerborg Day, mientras baila al ritmo de la canción de la época You can leave your hat on.

Protagonizada por Kim Basinger y Mickey Rourke, la película erótica de Adrian Lyne pasó a la historia también por ser controversial. Especialmente por el trato que recibió la actriz mientras trabajó en la película, mismo que consideró humillante.

“Sabía que si hacía esto me haría más fuerte y más sabia. Me sentí humillada y a disgusto. Todo aquello iba contra mis principios. Pero cuando vas contra tus principios surgen unas emociones que no sabías que tenías”, confesó en la entrevista de promoción.

Ghost: la escena de la arcilla

Demi Moore y Patrick Swayze en Ghost: Más allá del amor
Demi Moore y Patrick Swayze en Ghost: Más allá del amor

Ghost: más allá del amor se convirtió en la película más taquillera de 1990 gracias, en buena parte, a la sensual escena que protagonizaron Demi Moore y Patrick Swayze y que se convirtió en un emblema del erotismo en el séptimo arte.

Durante la secuencia, Molly esculpe un jarrón de cerámica mientras Sam, con el torso completamente desnudo, se sienta tras ella y funde sus manos para terminar de esculpir la figura juntos. Sin embargo, la atención de ella termina por desviarse para centrarse únicamente en su acompañante.

El éxito de esta escena romántica, considerada por muchos como la más sexy del cine, radica en la tensión sexual que hay entre los personajes, más allá de mostrar lo explícito. O al menos así lo confesó el galán de los noventa, Patrick Swayze, en la biografía Time of my Life.

Sensualidad, erotismo, bailes y máscaras. Hay algunas escenas que se quedaron impresas en la retina y que los amantes siempre buscan imitar

“Demi y yo jugamos el uno con el otro y nos inventamos esa escena sobre la marcha. Fue muy sexi jugar con toda esa arcilla. Así que todo lo que hicimos fue dejarnos llevar, liberar nuestra imaginación, y cuando nos tocamos los brazos saltaron chispas”, escribió.

“Las mejores escenas de amor no necesitan lo que yo llamo el ‘revolcón’, de hecho, eso suele llevarse toda la tensión. No quieres ver a los personajes rompiéndose los huesos. Quieres ver cómo se miran fijamente a los ojos, en un momento íntimo y personal que transmita deseo. Eso es lo que yo considero que es sexi”, concluyó.

La vida de Adéle: ¿Diez minutos en el paraíso?

"La vida de Adéle" muestra la relación sentimental entre dos mujeres jóvenes
"La vida de Adéle" muestra la relación sentimental entre dos mujeres jóvenes

Inspirada en la novela grafica El azul es un color cálido, la película La vida Adéle, dirigida por Abdellatif Kechiche y protagonizada por Adéle Exarchopoulos y Léa Seydoux, muestra con todo detalle la relación sexual y afectiva que comparten dos mujeres jóvenes.

Dentro de la cinta hay una secuencia que dura alrededor de diez minutos que muestra a ambas teniendo relaciones sexuales. Al momento de su estreno, en 2013, esto ocasionó polémica: mientras algunos lo consideraban innovador, otros lo criticaron por la manera en que se llevó a cabo.

Adele Exarchopoulos rompió el silencio y denunció las malas actitudes del director durante el rodaje de la película. REUTERS/Johanna Geron
Adele Exarchopoulos rompió el silencio y denunció las malas actitudes del director durante el rodaje de la película. REUTERS/Johanna Geron

Fueron las propias actrices quienes echaron luz sobre el suplicio que significó grabar esta escena. Tanto Léa como Adéle aseguraron que el director se mostró autoritario y violento durante la filmación y repudiaron la manera en la que trabajó.

“Estuvimos diez días grabando la misma escena de sexo, ¡Diez días!”, contó Lea a Daily Beast hace algunos años. “No sabes lo difícil que es fingir un orgasmo durante seis horas”.

Por su parte, la autora del cómic, Julieh Maroh, se sintió “asqueada” luego de ver la película por considerar que era una demostración de la manera en que los hombres heterosexuales ven las relaciones sexuales lésbicas, limitándolas únicamente a la pornografía.

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