Un juez ordenó a un hospital suministrar ivermectina a uno de sus pacientes con COVID-19 pese a la negativa de sus médicos

Ocurrió en Ohio luego de que la esposa del enfermo presentara una demanda contra el centro médico por no permitirle decidir sobre el tratamiento de su cónyuge

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Manifestantes se reúnen frente al edificio de Salud Pública del Condado de Hamilton en el barrio de Corryville de Cincinnati. Decenas se reunieron para que se les permita el uso de la ivermectina para tratar el COVID-19, algo que la FDA no recomienda (Reuters)
Manifestantes se reúnen frente al edificio de Salud Pública del Condado de Hamilton en el barrio de Corryville de Cincinnati. Decenas se reunieron para que se les permita el uso de la ivermectina para tratar el COVID-19, algo que la FDA no recomienda (Reuters)

Jeffrey Smith, de 51 años, dio positivo de COVID-19 el 9 de julio de este año. Seis días después su situación empeoró y tuvo que ser ingresado en una sala de cuidados intensivos. Allí fue tratado con el protocolo utilizado por el hospital, que consiste en suministrar la droga Remdesivir junto con plasma y esteroides. El 27 de julio, sin embargo, luego de haberse mantenido estable durante un tiempo, el cuadro comenzó a agravarse. El 1 de agosto fue conectado a un respirador e inducido a un coma farmacológico. Ahora su estado es realmente crítico.

Si bien los médicos le comunicaron a su esposa, Julie Smith, que no había nada que hacer más que esperar, ella realizó sus propias investigaciones y se encontró con información acerca de una droga que, aparentemente, sirve para tratar estos casos. No lo dudó y fue a conseguir una receta para esta. La droga en cuestión es la Ivermectina, un antiparasitario utilizado para tratar principalmente caballos y vacas. Sin embargo, al llegar al hospital para reclamar que utilicen en su esposo este nuevo tratamiento, los médicos se negaron.

La razón por la cual estos se negaron es que tanto la FDA, la CDC y la NIH -los organismos de controlan la aprobación de drogas y alimentos en Estados Unidos- se pronunciaron en más de una ocasión en contra de su uso para prevenir y/o curar el Coronavirus. Reiterados estudios confirmaron, según estos organismos, que no hay pruebas suficientes para atribuir un efecto positivo en la evolución de los pacientes a esta droga, y hasta se han registrado muchos casos de envenenamiento por su consumo.

Sin embargo, Julie Smith no se rindió y presentó un reclamo judicial ante un juez del condado de Butler, Ohio -su lugar de residencia. El dia 23 de agosto el juez Gregory Howard fallo a favor de la demandante y ordenó al hospital que le suministrara al paciente 30 mg de Ivermectina diarios durante 3 semanas, aunque en el fallo no explicó las razones que lo llevaron a tomar esta decisión. Para esto, la esposa del paciente tuvo que firmar un escrito en el que libera de toda responsabilidad al hospital en el caso de que ocurran efectos adversos por el uso de esta droga o que la situación del paciente se agrave.

El médico que le dio la receta a Smith es Fred Wagshul, un neumólogo que fundó una ONG que promociona el uso de la Ivermectina para prevenir y trata el Covid. No solo eso, la página web de la fundación tiene una sección en la que están listadas las farmacias y los establecimientos médicos en los que se puede conseguir la droga y sus precios de venta, según USA Today.

Manifestantes se reúnen frente al edificio de Salud Pública del Condado de Hamilton en el barrio de Corryville, en Cincinnati, mostrando carteles antivacunas a los coches que pasan por la calle William Howard Taft el lunes 9 de agosto de 2021.
Manifestantes se reúnen frente al edificio de Salud Pública del Condado de Hamilton en el barrio de Corryville, en Cincinnati, mostrando carteles antivacunas a los coches que pasan por la calle William Howard Taft el lunes 9 de agosto de 2021.

En una entrevista con el Ohio Capital Journal, Wagshul afirmó que la ciencia detrás del uso de Ivermectina en pacientes con Covid es “irrefutable”, y que la CDC y la FDA están involucradas en una “conspiración” para bloquear su uso y proteger las autorizaciones de la FDA a las vacunas contra el coronavirus. También declaró que los medios más importantes y las compañías de redes sociales “censuran” los méritos de la Ivermectina y que el gobierno de Estados Unidos, al rehusarse a reconocer los beneficios de esta droga, está cometiendo un “genocidio”.

La doctora Leanne Chrisman-Khawam, física y profesora de la Facultad de Medicina Osteopática de la Universidad de Ohio, revisó la investigación de la organización de Wagshul y señaló serios problemas con los estudios que cita. Por ejemplo, dice que varios de estos no muestran resultados positivos y que los que sí lo hacen tienen defectos de diseño, como grupos de control pequeños, variables no contabilizadas, estudios cegados que no tienen en cuenta mitigaciones como la aplicación de vacunas o la utilización de barbijos, entre otros; según USA Today.

Queda esperar y ver cómo evoluciona Jeffrey Smith, cuyo estado de salud es mantenido en secreto tanto por los médicos como por las partes involucradas.

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