Una maestra de Texas fue despedida por solicitar a Donald Trump echar a estudiantes indocumentados

"Cualquier cosa que usted pueda hacer para quitar a los ilegales sería agradecida", escribió en Twitter

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Una profesora de Texas le pidió al presidente Donald Trump que fuera al distrito escolar Fort Worth, en donde trabajaba, a hacer una inspección para que deportara a adolescentes migrantes porque estaba "inundado con estudiantes ilegales de México", dijo a través de un tuit.

La profesora Georgia Clark creyó que hablaba en privado con Trump a través de Twitter, por lo que no temió quedar expuesta con sus comentarios racistas. "Cualquier cosa que usted pueda hacer para quitar a los ilegales sería agradecida", escribió la maestra en la red social arrobando a Trump.

Sus comentarios fueron leídos por la comunidad de la preparatoria Carter-Riverside, lo que provocó que estudiantes denunciaran que anterior a los tuits habían sido víctimas de actitudes discriminatorias por parte de Clark.

En las acusaciones declararon que la maestra les había dicho durante clases que los mexicanos no debían ingresar ilegalmente a Estados Unidos. Y que en una ocasión cuando uno de sus alumnos le pidió permiso para ir al baño, ella le contestó "Muéstrame los papeles que dicen que eres legal".

La mujer declaró que no sabía que los tuits enviados a Trump eran públicos (Foto: Twitter)
La mujer declaró que no sabía que los tuits enviados a Trump eran públicos (Foto: Twitter)

Cuando la profesora fue cuestionada al respecto negó las agresiones. Dijo que no le había dado permiso de ir al baño al adolescente porque no tenía el planificador necesario para salir del aula.

Sin embargo, estas no eran las únicas denuncias en contra de Georgina Clark. En el 2013 fue sancionada y cambiada de escuela por haber cometido actos racistas contra estudiantes mexicanos.

Según las quejas, la mujer en una ocasión separó a los estudiantes estadounidenses de los latinos, y les pidió que cruzaran la frontera para llegar al otro lado del aula. También les puso apodos despectivos como "Mexiquito", a un grupo de estudiantes mexicanos, y a otro lo llamaba "Pan blanco".

Los padres del distrito escolar Fort Worth se quejaron por la situación y le pidieron a las autoridades de la escuela que despidieran a la profesora.

"En mi opinión profesional, la totalidad de la conducta justificaba la recomendación de terminación. Nuestra misión es preparar a todos los estudiantes para el éxito en la universidad, la carrera y el liderazgo comunitario", dictaminó el superintendente Kent P. Scribne, después de la asamblea escolar el martes pasado, en la que se decidió despedir a Clark.

Pero la profesora no quedó conforme. Su abogado declaró que peleará por una audiencia para impugnar la cancelación de su contrato. Eso provocará que su despido se detenga, y aunque ya no asista al colegio a dar clases, seguirá cobrando su sueldo por 15 días mientras apela ante la Agencia de Educación de Texas.