Por qué Ferrari termina su peor temporada en 40 años y la tercera en toda su historia en la Fórmula 1

Su sexto puesto en el Campeonato de Constructores iguala al de 1973, pero la peor fue la décima posición en 1980. Solo los tres podios que logró en 2020, evitan la performance más mala en más de cuatro décadas. Cuáles son las ocho razones para entender su debacle

Compartir
Compartir articulo
Sebastian Vettel y Charles Leclerc padecieron la temporada de Ferrari (Prensa Ferrari)
Sebastian Vettel y Charles Leclerc padecieron la temporada de Ferrari (Prensa Ferrari)

Se termina el calendario 2020 de la Fórmula 1 y también la pesadilla para Ferrari. Se puso fin a la tercera peor temporada en su historia luego de la de 1973 y de 1980, cuando la Scuderia tocó fondo. Finaliza un campeonato plagado de errores, problemas e internas que agudizaron la crisis en Maranello. Con uno de los dos mejores presupuestos de la categoría junto con Mercedes, deja mucho que desear su sexta posición en el Mundial de Constructores. El equipo italiano fue superado por escuadras con menos historia, experiencia y medios para competir.

Ferrari es el único team que estuvo en las siete décadas de la Máxima. Hace 47 años tuvo su segundo punto más bajo cuando terminó en la misma posición en el certamen de equipos, donde solo sumó 12 puntos, los mismos que BRM, extinto team inglés. Tan malo fue ese año que Ferrari decidió no correr en una carrera para intentar encontrar soluciones y en esa fecha corrida en Alemania, uno de sus pilotos, Jacky Ickx, pudo ser tercero corriendo con un McLaren. Este año fueron tres veces las que sus corredores tuvieron ese honor, dos con Charles Leclerc (2º en Austria y 3º en Gran Bretaña) y una con Sebastian Vettel (3º en Turquía). Aunque la peor de toda su historia fue en 1980, cuando la Scuderia terminó décima entre quince equipos y sus pilotos, Gilles Villeneuve y el entonces campeón saliente, Jody Scheckter, apenas cosecharon sendos quintos puestos como sus mejores resultados.

El caso del piloto alemán es una muestra del mal manejo que hubo. El cuádruple campeón mundial (2010 a 2013) también culmina su pesadilla y se bancó como un caballero el manoseo del responsable del equipo, Mattia Binotto, quien reconoció que “ensayó tres veces el llamado telefónico en el que le dijo que no iba a seguir en el equipo…” Seb no pudo coronarse en el equipo italiano y en 2021 correrá en Aston Martin…

Hay un refrán en el ambiente que dice “cuando Ferrari se resfría, la F1 está enferma”. Que los autos rojos no peleen adelante es algo que se siente dentro y fuera de la categoría. Más con lo que arrastra La Rossa. Tiene millones de fanáticos en todo el planeta y su pasión va más allá de los resultados. Pero luego de tantos años sin alegrías, se espera que el equipo de Maranello reviva.

En 2019 la Scuderia terminó su primera década sin ningún título ya sea de Pilotos como en Conductores. En 2020 cumplió sus 1.000 carreras en la F1 en un marco negativo. Aunque sus problemas se iniciaron antes del arranque de esta temporada y hay ocho razones que explican su debacle.

Falla desde arriba

El tema viene mal encaminado desde la cúpula. No hay una cabeza fuerte y que sepa de automovilismo. Que tenga la experiencia de haberse engrasado las manos como Luca Cordero di Montezemolo, alguien que llegó a correr y que se hizo desde abajo como en su primer rol donde fue el nexo entre la Scuderia y los medios, a principio de los años setenta. Luego retornó en el amanecer de los noventa y siendo el director ejecutivo produjo el cambio que plasmó la racha más exitosa de la historia junto con Michael Schumacher. Fue un equipo con los mejores componentes de esa época en lo técnico y deportivo.

Tras la muerte de Sergio Marchionne en 2018, el cargo máximo en Ferrari lo ocupó Louis Camilleri, que acaba de anunciar su salida “por motivos personales”. Accedió a ese puesto por ser el presidente de Philips Morris (también dejó ese rol), empresa que tiene fuertes vínculos comerciales con Ferrari. De momento será reemplazado por John Elkann, quien es tataranieto de Giovanni Agnelli, fundador de Fiat. También preside FCA (Fiat Chrysler Automobiles).

Falta de liderazgo en el equipo

Mattia Binotto, responsable del equipo, quedó en el ojo de la tormenta (Foto: Reuters)
Mattia Binotto, responsable del equipo, quedó en el ojo de la tormenta (Foto: Reuters)

Desde la salida de Jean-Todt, actual presidente de la Federación Internacional del Automóvil (FIA), que la Scuderia sufre la falta de mando. Alguien que no le tiemble el pulso a la hora de tomar una decisión. Que no dude si tiene que rodar una cabeza. El ex team-manager francés llegó a Maranello luego de ganar con Peugeot Sport dos títulos de Constructores y dos de Pilotos en el Mundial de Rally (1985 y 1986); cuatro veces el Dakar (1987, 1989, 1990 y 1991) y en dos ocasiones las 24 Horas de Le Mans (1992 y 1993).

Todt hizo las modificaciones internas necesarias. Le llevó tiempo, pero en su quinta temporada ya peleó un campeonato (1997) hasta la última fecha con Schumi, que luego arrasó de 2000 a 2004 con los títulos de Pilotos. Ferrari se quedó con los laureles de Constructores de 1999 a 2004. Nueve coronas globales en seis temporadas. Hasta fue el responsable del equipo en el último cetro obtenido con Kimi Räikkönen, en 2007.

Si bien en 2008 preparó como su sucesor a Stefano Domenicali (licenciado en administración de empresas), el italiano no estuvo a la altura como los que le siguieron en el cargo, los especialistas de marketing, Marco Mattiacci y Maurizio Arrivabene, y el mismo Binotto, que será un cerebro en lo técnico (era el responsable de los motores), pero le quedó grande el rol de director del equipo.

Salida de Allison

James Allison es parte hoy en día de Mercedes (Foto: Reuters)
James Allison es parte hoy en día de Mercedes (Foto: Reuters)

El ingeniero James Allison estuvo en el equipo hasta abril de 2016 cuando falleció su mujer. El inglés decidió volver a su país para estar más cerca de sus hijos. Allí tiene su base Mercedes y desde 2017 empezó a trabajar para la escudería alemana. Desde ese momento es uno de los principales responsables en la creación y desarrollo de sus autos. Es cierto que la partida del técnico fue un tema personal, pero Ferrari perdió una pieza clave.

Merma en los motores

Los autos no estuvieron a la altura (Foto: Prensa Pirelli)
Los autos no estuvieron a la altura (Foto: Prensa Pirelli)

El año pasado se dio la polémica por las supuestas irregularidades en el flujo de combustible de sus impulsores con unos 60/70 caballos de fuerza adicionales. Fue por el nivel que mostraron en tres carreras donde lograron tres poles positions y victorias seguidas. Hubo una denuncia de Red Bull, el tema fue analizado por la FIA y todo quedó en un “acuerdo secreto” entre la entidad rectora y la Scuderia.

Este año por la pausa obligada por la pandemia de COVID-19 se acordó congelar el desarrollo de los impulsores. Esto impidió a los de Maranello trabajar sobre sus fierros y nunca pudieron recuperar los HP que se perdieron luego de la investigación que hizo la FIA...

Hubo algunas novedades aerodinámicas, pero que no pudieron suplir la merma en los motores.

Malas decisiones

Con este panorama al menos hubo autocrítica. A fines de julio, con tres fechas corridas, John Elkann, reconoció que en una entrevista con la Gazzetta dello Sport, que “este año no somos competitivos por culpa de los errores del proyecto. Hemos tenido una serie de deficiencias estructurales desde hace algún tiempo en la aerodinámica y en la dinámica del coche. También hemos perdido potencia en el motor”.

Luego de esas declaraciones, en agosto, hubo un cambio en la cabeza técnica que por ahora no entregó los resultados esperados. Fue con un triunvirato técnico que liberó de esa responsabilidad a Binotto. Lo conforman el histórico Rory Byrne (trabajó en la época de Schumacher), Enrico Cardile y David Sánchez. Habrá que ver si consiguen mejorar de cara a 2021.

Desorganización

El equipo tuvo errores claves en los boxes (Foto: Reuters)
El equipo tuvo errores claves en los boxes (Foto: Reuters)

Los errores que hubo en las paradas en los boxes fueron una postal de Ferrari en 2020. Pareció un equipo novato con detenciones largas, sin sincronización y que en la mayoría de los casos perjudicaron –casualmente– a Sebastian Vettel. Llamativas las fallas en este aspecto de una escuadra que siempre se destacó por las rápidas atenciones a sus pilotos durante las carreras y que con esa carta llegaron a ganar posiciones.

Mal manejo del presupuesto

Tiene uno de los dos mejores presupuestos junto con Mercedes con 400.000.000 de euros anuales. Supera a Red Bull (300.000.000 millones de euros). Sin embargo no hubo una optimización de recursos. No se encontró la salida para poder capitalizar ese dinero en resultados. A su vez, los dos equipos mencionados, nunca retrocedieron con sus caballos de batalla: los motores de Mercedes dominan desde 2014 con el inicio de la era híbrida (a combustión y eléctricos). Y Red Bull confirma todos los años que tiene el mejor chasis de la categoría gracias al genio de Adrian Newey, uno de los mejores ingenieros de los últimos 30 años.

Sin plan B

No se vislumbra en el horizonte un cambio radical. Un giro fuerte que invite a soñar. Una luz al final del túnel que ilusione a los tifosis. Lo asumió el mismo Elkann al ratificar su lealtad sobre Binotto: “Tengo una confianza total. También porque Mattia tiene todas las capacidades y características para comenzar un nuevo ciclo ganador. Estuvo en Ferrari con Todt y Schumi. Él sabe cómo ganar y desde el próximo año trabajará con dos pilotos que son jóvenes (Charles Leclerc y Carlos Sainz) y ambiciosos como nosotros”.

En tanto que los hinchas de la Scuderia deberán armarse de paciencia y prepararse para otro año que será para el olvido en 2021. “Actualmente estamos poniendo las bases para ser competitivos y volver a ganar cuando las reglas cambien en 2022. Estoy convencido de ello”, concluyó el máximo responsable de FCA y que por ahora también conducirá de forma directa a Ferrari.

Hasta tanto se nombre un reemplazante de Camilleri, será Elkann el que conviva de cerca con el mundo Ferrari. Habrá que ver cómo conlleva este fierro caliente. El descendiente de Giovanni Agnelli está ante su más grande desafío que es encarrilar el futuro del equipo más emblemático de la F1 ¿Podrá conseguirlo?

MÁS SOBRE ESTE TEMA: