De PSY a BTS, el pop coreano causa furor alrededor del mundo. La Argentina se ha convertido en uno de los epicentros del fenómeno y prueba de ello es que en junio cumple diez años el Concurso KPOP Latinoamérica, la competencia de pop coreano más importante del continente.
Hasta el 7 de abril, los interesados podrán participar por un lugar en la gran final latinoamericana de kpop enviando su video-audición como solistas o grupos en categorías de canto o baile. Todos los videos serán evaluados por un jurado especial.
Según adelantó la organización del evento, aquellos seleccionados como finalistas se presentarán el 1º de junio en la Ciudad Cultural Konex y participarán por importantes premios y la chance de viajar a Corea del Sur representando al país en el KPOP World Festival.
"En Corea se conoce este evento por incluir tanta cantidad de países y variedad de naciones", explicó el director del Centro Cultural Coreano y agregado cultural de la Embajada de la República de Corea, Cho Moon Haeng.
"Esta ciudad fue la primera en tener un centro cultural oficial de la República de Corea, ya que en mi país se considera a Buenos Aires como la capital cultural de Latinoamérica", agregó.
En la edición 2018, un jurado liderado por la actriz Soledad Silveyra y el integrante del grupo de kpop Teen Top, Changjo, consagró cuatro ganadores (Nesa, de Rosario; el grupo Nightmare, de Tucumán; el cantante venezolano Rox y el grupo de baile colombiano K.U.S.) frente a un público extasiado de fans, que hicieron más de 12 horas de fila para conseguir sus entradas.
‘En Corea se conoce este evento por incluir tanta cantidad de países y variedad de naciones’, explicó el director del Centro Cultural Coreano y agregado cultural de la Embajada de la República de Corea, Cho Moon Haeng
El evento, como todos los años, es organizado por el Centro Cultural Coreano en Argentina.
En esta oportunidad, los interesados en participar podrán inscribirse a la edición 2019 en www.concursokpop-latinoamerica.com. Como en cada edición, se tratará de una nueva jornada de emociones, color, coreografías y música pegadiza.
Seguí leyendo