Doce integrantes de una misma familia que distribuían heroína a EE. UU. y Europa fueron capturados en Nariño

Los delincuentes ofrecían entre 100 y 1.000 dólares a las mulas por ingerir las cápsulas de droga. Además, la Fiscalía General de la Nación también logró ubicar un laboratorio de producción de heroína en el mismo departamento

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(Shutterstock)
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En las últimas horas, efectivos de la Policía Antinarcóticos capturaron a 12 integrantes de una misma familia en Nariño, puesto que todos estaban involucrados en una organización criminal que distribuía heroína, también conocida como la droga maldita, desde Colombia a Europa y Estados Unidos.

Según pudieron establecer las autoridades, anualmente este clan familiar lograba enviar casi dos toneladas de la droga a territorio europeo y estadounidense, utilizando a Ecuador como puente de distribución.

La primera captura se dio en las vías del departamento, cuando los uniformados interceptaron el vehículo en el que se movilizaba el jefe de la organización familiar. Para lograr desmantelar esta banda, las autoridades tomaron las declaraciones de varios testigos y mulas que trabajaron para ellos, tras un año de investigación lograron capturar a los responsables.

Se dedicaban al tráfico de heroína desde ciudades como Cali, departamentos como el Cauca y Nariño. Estaban asentados en el municipio de Buesaco, Nariño. Una de las últimas incautaciones que le hicimos a esta organización, que fue 22 kilos de heroína, es como si hubiéramos incautado alrededor de 3 toneladas de clorhidrato de cocaína”, señaló el general Ricardo Alarcón, director de la Policía Antinarcóticos, a Noticias Caracol.

Los investigadores lograron hablar con una mula que fue contratada por la familia y les reveló que quienes realizaban los procesos químicos y de rayado de la mata de amapola son los principales integrantes de la familia, pero que para el proceso de reclutamiento recurrían a sus primos. Estas personas llegaban hasta ciudades como Cali, Cauca, Caquetá y Bogotá en busca de personas de escasos recursos para que fueran mulas o pasantes de la heroína.

Según la testigo, la banda ofrecía entre 100 y 1.000 dólares por ingerir las cápsulas llena de heroína y ‘coronar’ el viaje hasta Europa y Estados Unidos. Sin embargo, en muchos casos, los criminales no cumplían con su palabra y lo que hacían era convertir a los pasantes de la droga en adictos, así que les pagaban con heroína. También alquilaban vehículos para viajar hasta Ecuador y allí se hacían pasar por turistas.

En medio del operativo en el que capturaron a los 12 integrantes de la familia, el uniformado detalló que “un total de 100 kilos de heroína se le incauta a esta organización. El jefe de la banda es uno de los miembros del clan familiar”.

Por otro lado, en las últimas horas la Fiscalía General de la Nación también logró ubicar por primera vez un laboratorio de producción de heroína en Nariño. Esto se dio a través de la Dirección Especializada contra el Narcotráfico; la DIJIN de la Policía Nacional y la agencia estadounidense (DEA).

El fiscal Francisco Barbosa señaló que “el andamiaje criminal funcionaba en un inmueble de La Cruz (Nariño) y, de acuerdo con los elementos de prueba, pertenecería a una red narcotraficante señalada de controlar los cultivos ilícitos de amapola, la extracción del látex y su procesamiento, así como el transporte y venta de la sustancia en zona de frontera con Ecuador”.

En medio de dos diligencias en La Cruz (Nariño) y La Plata (Huila), las autoridades capturaron a tres de los presuntos implicados. “Alias ‘Leo Plástico’, quien sería el responsable de controlar los procesos químicos y de transformación del estupefaciente, y el supuesto responsable del laboratorio; ‘alias Pablo’, señalado inversionista de la organización criminal; y alias ‘Orejitas’, la persona que estaría encargada de almacenar la heroína y transportarla”, detalló en su comunicado la Fiscalía.

Además, también lograron incautar 68 kilogramos de heroína, avaluados en 1.300 millones de pesos; 5 vehículos, y 225 dólares. Esa droga iba a ser distribuida en diferentes ciudades del país, y Tulcán y Guayaquil (Ecuador); hasta donde llegaban los criminales con empaques camuflados en vehículos y bicicletas.

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