Don Berna es acusado de abuso sexual y tortura de una adolescente a la que marcaron con las iniciales de las AUC con un cuchillo

La Fiscalía General de la Nación abrió investigación contra el exjefe paramilitar Diego Fernando Murillo, alias Don Berna, cabecilla de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), como presunto responsable de la tortura y abuso sexual contra una joven, a quien le marcaron en el cuerpo las iniciales de este grupo paramilitar.

El caso ocurrió en el barrio Bello, en el oriente de Medellín el 26 de noviembre de 2002, cuando integrantes del entonces Bloque Cacique Nutibara de las AUC presuntamente interceptaron a la víctima que caminaba rumbo al colegio y la llevaron a un inmueble, le vendaron los ojos, la sometieron a tratos crueles y degradantes y la agredieron sexualmente.

El material de prueba da cuenta de que la víctima fue quemada con un cigarrillo y recibió varios cortes con un navaja, entre estos, los que le dejaron en la piel las letras AUC. Finalmente, la dejaron ir en medio de amenazas en contra de su familia.

La responsabilidad de Don Berna en estos hechos, según la Fiscalía, tiene que ver con que ejerció control pleno sobre el Bloque Cacique Nutibara, lo que quiere decir que sus integrantes solo actuaban de acuerdo con los lineamientos que él fijaba.

En ese sentido, en su condición de cabecilla de esa estructura ilegal, fue vinculado mediante diligencia de indagatoria por los delitos de tortura en persona protegida y acceso carnal violento en persona protegida.

Este proceso seguirá su curso de acuerdo con los lineamientos de la Ley 600 de 2000 (anterior Sistema Penal).

Fiscalía pidió que Don Berna sea excluido de Justicia y Paz

Alias Don Berna tuvo como base la ciudad de Medellín para cometer sus acciones criminales en la llamada Oficina y las AUC. Hace poco, la Fiscalía le pidió al Tribunal de Medellín revisar la continuidad del exparamilitar en Justicia y Paz por su inasistencia a las audiencias programadas desde mediados de 2021.

Incluso, el ente pidió que Murillo Bejarano también pierda los beneficios de desmovilización, ya que desde mediados de 2021 dejó de asistir a las audiencias de Justicia y Paz programadas todos los lunes durante siete horas diarias. Puntualmente, faltó a tres que fueron citadas para ese semestre del año pasado y este año también ha incurrido en falta.

Aunque actualmente cumple una condena de 31 años en Estados Unidos por narcotráfico, debería conectarse virtualmente a las diligencias a las que lo citan.

Según la información revelada por El Tiempo, la defensa del exparamilitar ha justificado su ausencia con que en la cárcel donde está Murillo Bejarano se genera hostilidad en su contra por parte de los otros internos, pues consideran que quienes hablan en audiencias virtuales estarían dando información sobre sus colegas y colaborando con la justicia.

Los abogados nacionales e internacionales de Don Berna le explicaron a la Fiscalía en mayo pasado que su condición de salud física y emocional no era la mejor. Además, que la nueva prisión en Indiana no cuenta con las herramientas tecnológicas para la conexión. Y, por último, ante las dificultades logísticas, le parece una injusticia que las autoridades colombianas lo “amenacen” con excluirlo.

El exjefe paramilitar fue extraditado a Estados Unidos en 2008, donde cumple una condena de 31 años por narcotráfico, lo que no lo exime de conectarse virtualmente a las diligencias de Justicia y Paz a las que lo citan.

La Fiscalía indicó que eso afecta la verdad y la reparación que esperaban las víctimas y sus familiares. De hecho, la Asociación Red de Defensores y Defensoras de Derechos Humanos de Colombia se manifestó sobre uno de los de los que Don Berna no ha dado información. Esta señaló en mayo pasado que “las víctimas han sido defraudadas en su derecho a la verdad. Su silencio es una protección de los agentes del Estado que participaron en ejecución extrajudicial del abogado José Eduardo Umaña Mendoza”.

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