Pensionarse sigue siendo uno de las mayores preocupaciones de los colombianos en la actualidad. En las últimas horas, el Centro Privado de Estudios Económicos Fedesarrollo planteó una nueva propuesta para que aquellas personas que ya están en la edad indicada para reclamar su pensión, pero no cotizaron en los fondos pensionales, puedan tener un beneficio económico.
Lo que planteó la entidad está compensado en una serie de 16 documentos que serán presentados por la entidad al próximo Gobierno y en el que se plantea un sistema de tres pilares con el que las pensiones en el país tengan mayor cobertura.
El primer pilar se trata de un subsidio para la vejez de $500.000 (o 13 unidades de valor tributario UVT) mensuales para aquellos mayores de que no tienen pensión, un alivio que pretende equilibrar el sistema. Según Luis Fernando Mejía, director de Fedesarrollo, las pensiones en el país requieren una reforma que permita ampliar la cobertura a todos los adultos mayores del país, independientemente de quienes pudieron o no cotizar en los fondos privados o públicos, por eso plantearon los documentos de ‘qué hacer en políticas públicas’.
Cabe resaltar que en Colombia, la edad mínima para pensionarse es de 62 años, en el caso de los hombres, y de 57 años para las mujeres; además, de haber cotizado un mínimo de 1.150 semanas. En medio de ese panorama, según detalló Fedesarrollo, solo uno de cada cuatro mayores logra pensionarse. “Solo 25% de la población está recibiendo una pensión y 25% recibe subsidios de Colombia Mayor por $80.000 mensuales”, expresó el director.
Detalló que este primer cambio en el sistema pensional tendría un costo estimado de 2,18% del PIB, cerca de $30 billones anuales; al respecto, Mejía señaló que los subsidios a las altas pensiones equivalen a 2,6% del PIB del año.
Según explicó el director de Fedesarrollo, esto se complementaría con un segundo pilar, muy similar al actual desde el punto de vista de las contribuciones, pero que tendría una mayor competencia, no solo estarían los fondos privados de pensiones y Colpensiones, sino otros mecanismos de ahorro.
El segundo pilar hace mención al sistema contributivo obligatorio, planteando que existan no solo fondos de pensiones y Colpensiones, sino otros mecanismos de ahorro y que los contribuyentes tengan acceso a un sistema en el que puedan verificar cuál es el estado de sus ahorros.
Finalmente, en el tercer pilar se pretende que también se permita que las personas puedan ir a Colpensiones y en este fondo se les ofrezca la posibilidad de que hagan un ahorro individual. Esto con el propósito de que aumente la competencia en ese sector, en el que predominan los fondos privados.
“Así, cuando una persona llegue a su edad de pensión tendría el auxilio universal de $500.000, más lo ahorrado en el segundo pilar y lo que pueda tener en su ahorro voluntario”, detalló Mejía y agregó que aplicar las medidas condensadas en los documentos podría tomar cerca de 10 años para realizar una transición completa a un sistema de ahorro individual.
Señaló, además, que esta propuesta para quien ocupe la Casa de Nariño próximamente va de la mano con importantes cambios que también se esperan en materia laboral y tributaria. En el lado laboral esta reforma pensional se relacionaría en que ya no habría un tope mínimo para empezar a cotizar, que actualmente es de un salario mínimo, es decir un millón de pesos. Esto permitiría que aquellas personas que trabajan como freelance o que tienen trabajos por horas también puedan empezar a cotizar con sus ingresos.
“Nuestro objetivo es que este ejercicio de priorización pueda aportar al gobierno entrante una hoja de ruta clara de las acciones que más impacto podrían tener en los próximos cuatro años”, concluyó el directivo.
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