UBPD y la JEP hacen entrega de los cuerpos de cuatro personas dadas por desaparecidas en Samaná, Caldas

Las entidades del Sistema Integral para la Paz hicieron la entrega digna de los cuerpos de Javier Buitrago Quiceno, Pedro Pablo Molano, Salomón Galvis y Alexander Echeverry Franco desaparecidos y asesinados en el conflicto armado

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Las entidades del Sistema Integral para la Paz hicieron la entrega digna de los cuerpos de Javier Buitrago Quiceno, Pedro Pablo Molano, Salomón Galvis y Alexander Echeverry Franco desaparecidos y asesinados en el conflicto armado. Foto: UBPD
Las entidades del Sistema Integral para la Paz hicieron la entrega digna de los cuerpos de Javier Buitrago Quiceno, Pedro Pablo Molano, Salomón Galvis y Alexander Echeverry Franco desaparecidos y asesinados en el conflicto armado. Foto: UBPD

La Unidad de Búsquedas de Personas dadas por Desaparecidas (UBPD) y la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) entregaron los cuerpos de cuatro personas asesinadas en el marco del conflicto armado en el municipio de Samaná, Caldas, una de las comunidades más afectadas por la violencia en Colombia.

Las entidades del Sistema Integral para la Paz, con el apoyo de organizaciones de la sociedad civil, entregaron a sus seres queridos los restos de Francisco Javier Buitrago Quiceno, Pedro Pablo Molano, Salomón Galvis y Alexander Echeverry Franco, recuperados en el Cementerio de San Agustín, de esta localidad ubicada en el Magdalena Medio caldense, en octubre de 2020.

“Durante las cuatro entregas dignas el Sistema Integral para la Paz reconoció la valentía, persistencia y dignidad de las familias, sus esfuerzos y disposición para la recolección de información, su presencia y participación en las acciones judiciales y humanitarias de recuperación de los cuerpos y todos los aportes que contribuyeron a la identificación de sus seres queridos y sus entregas dignas”, señalaron la UBPD y la JEP.

Las primeras entregas dignas que realizaron las entidades fueron las de Francisco Javier Buitrago Quiceno, cuyos padres se encuentran en la búsqueda de otros dos hijos que permanecen desaparecidos por hechos relacionados con el conflicto armado en Colombia, y la de Pedro Pablo Molina, un campesino que antes de su desaparición, en 2007, había sido desplazado junto a su familia.

A su vez, las entidades hicieron la entrega de los restos de Salomón Galvis, desaparecido en octubre de 2007, y Pedro Pablo Molano, quien permaneció desaparecido por cerca de 15 años. En los cuatro casos los familiares participaron de su búsqueda y de iniciativas de memorias y de intercambios de experiencias frente a esta labor que concluyó con la digna sepultura de sus seres queridos realizados en Samaná y en Bogotá, durante marzo y abril de este año.

“Estas entregas dignas también son una puerta para fortalecer la esperanza de otras víctimas. Ellos mismos nos han dicho, hoy sabemos a dónde venir a visitar a nuestros seres queridos”, señaló la magistrada Reinere de los Ángeles Jaramillo. Por su parte, la magistrada María del Pilar Valencia afirmó: “esto va más allá de un procedimiento frío y calculado de orden judicial. Es un momento restaurativo, es un momento dignificador en el cual se incluyen tres dimensiones: la humanitaria, la de verdad y la de justicia”, destacó la directora de la UBPD, Luz Marina Cifuentes.

Estas entregas se llevaron a cabo luego que la JEP ordenara en septiembre de 2020 la protección de cinco cementerios, al que se le sumó el cementerio de La Dorada en enero de 2021, en respuesta a la solicitud realizada por el Movimiento de Víctimas de Crímenes de Estado (Movice), con lo que se ha logrado la recuperación de 24 cuerpos en el Cementerio San Agustín de Samaná, que fueron entregados a Medicina Legal entre el 26 de octubre y el 9 de noviembre de 2020 para su identificación, dentro de los que se encontraban los de estas cuatro personas.

“Buscamos con las familias, con las organizaciones, con quienes han generado conocimiento sobre la búsqueda. Es esencial esa participación porque es la forma de generar un proceso reparador. Primero recolectamos la información porque ayuda a enrutar y saber qué estrategias usar para buscar a las personas dadas por desaparecidas. Lo otro que desarrolla la Unidad de Búsqueda es el diseño de estrategias regionales que incluyan a los actores territoriales”, concluyó.

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