Un migrante colombiano fue el hombre que rescató a la mujer que estuvo a punto de morir arrollada por el tren en Buenos Aires

Mario Betancourt, nacido en Antioquia, fue el primero en auxiliar a la joven y notar que seguía viva a pesar de la impresionante caída en las vías

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Las vidas de una joven argentina y un colombiano se cruzaron por un milagro ocurrido en la estación Independencia de los ferrrocarrilles metropolitanos de Buenos Aires; cuando ella estuvo a punto de perder la vía al caer inconsciente en medio de dos vagones de un tren en movimiento y él contra todo obstáculo acudió a su rescate.

El hecho ocurrió el pasado 29 de marzo, cuando Candela Salazar, de 24 años, se dirigía a una entrevista de trabajo para ponerle fin a tres meses de desempleo. Entró a la estación de la Línea Belgrano Sur, en La Matanza y se sintió mareada.

Sufrió una baja de presión que la llevó a perder el equilibrio. Trató de pedir ayuda a los pasajeros que esperaban el tren, pero no recibió respuesta. Sintió que se iba a caer al piso, contó a C5N, y abordó a un hombre a quien le dijo “señor, me siento mal”.

Todo quedó en cámaras de seguridad de la estación. El hombre no pudo reaccionar, cuando ella se fue tambaleando hasta el borde de la plataforma de abordaje. En ese momento, un tren estaba cruzando y ella se golpeó con una de las puertas y cayó por la unión de dos vagones aún andando.

Todos los testigos, imaginando la tragedia, voltearon la mirada sorprendidos. Excepto Mario Betancourt, un hombre nacido en Antioquia, seguidor asiduo del fútbol, hincha del Atlético de Madrid y Atlético Nacional, quien lleva 11 años viviendo en Argentina donde trabaja como vendedor de muebles.

Tan pronto el tren se detuvo, se acostó en la plataforma para ver si había forma de auxiliar a la mujer que acababa de caer a los rieles. “Yo veo que todo el mundo se queda impactado y nadie sale a socorrerla. Yo me tiro de una”, contó Betancourt a Noticias Telemundo.

Al verla se le escurrieron las lágrimas. Contra todo pronóstico, la encontró consiente y sin ninguna herida a simple vista. Incluso le preguntó el nombre y ella le contestó, pero no recuerda nada. “Es algo extraordinario, es algo que mi Dios hizo. Estaba mal, estaba golpeada, yo pensé que se había muerto, sinceramente”, agregó.

En ese momento llegaron los guardias de la estación y se acercaron más personas. Las autoridades le pidieron a Betancourt que se retirara porque nadie podía tocarla más que los cuerpos de socorro, pero él se enojó, les dijo malas palabras y descendió a la vía del tren para auxiliar a Salazar y ponerla a salvo sobre la plataforma.

No se sabe cómo, Candela, después de caer, quedó en el espacio entre la plataforma y los rieles. Un lugar en el que solo pudo quedar por la suerte, según dice y que le permitió salir ilesa, sin un solo rasguño en ninguna parte del cuerpo.

Sin embargo, ella tuvo que pasar 12 días hospitalizada mientras se realizaban los chequeos para determinar que todo estuviera bien y las causas del desmayo. Los bajones de presión ya le habían ocurrido antes, no con la frecuencia para tener mayores precauciones, ni con un riesgo tan alto como esta última vez.

No solo tuve suerte con el accidente sino también con las personas que me trataron”, aseguró la joven al canal C5N. Ella solo fue consciente de lo que había pasado cuando se vio rodeada de muchas personas, acostada en el piso, ya a salvo sobre la plataforma.

Después supo que Mario la había auxiliado y no para de agradecerle por su valor. Ambos se conmueven al ver el video de la escena y se sorprenden de cómo todo terminó en un anécdota y no un doloroso recuerdo.

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