Hipopótamos de Pablo Escobar serán declarados especie invasora, qué consecuencias tiene la medida del Gobierno

La caza de individuos es respaldada por expertos e investigadores como la opción más viable para controlar el crecimiento y expansión de los hipopótamos; sin embargo, cuenta con la oposición de ecologistas y defensores de los animales

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Hipopótamos en Colombia

Una gran población de hipopótamos es uno de los residuos de los excesos del extinto narcotraficante Pablo Escobar en el país. Tras cerca de 30 años de crecer libremente en el Magdalena Medio, la especie será declarada invasora para emprender un plan que logre controlar la reproducción y las afectaciones a los ecosistemas con la esperanza de, por fin, dar una solución.

El Ministerio de Ambiente anunció desde Bruselas, Bélgica, donde se encuentra de gira el presidente Iván Duque, que los hipopótamos serán declarados una especie invasora a través de una resolución, por recomendación del Comité de Especies Invasoras y tras reuniones con expertos, académicos y organizaciones.

¿Qué implica esa determinación?

En 1982, en pleno auge del Cartel de Medellín, cuando se calcula que controlaban hasta el 80% del tráfico mundial de cocaína, Escobar traficó una pesada carga: cuatro hipopótamos, una hembra y tres machos, para conformar su zoológico en la Hacienda Nápoles, donde se decía que comía en vajilla de oro macizo.

Con la caída del capo, los animales salieron de su cautiverio y sin ninguna medida se reprodujeron. Desde hace más de una década se ha intentado controlar su reproducción sin éxito. Actualmente, el Ministerio de Ambiente ha censado 130 individuos como la población total.

La mayoría de ellos son jóvenes y con capacidad reproductiva. Tienen un ambiente favorable en la rivera del río Magdalena y, al no ser nativos, no cuentan con especies depredadoras que controlen el crecimiento de su población como en sus hábitats naturales, ni condiciones ambientales adversas para su supervivencia.

Así, las cuentas del Ministerio de Ambiente y del Instituto Humboldt concluyen que para el 2030, es decir, en ocho años, la población de hipopótamos crecerán hasta 434 individuos teniendo en cuenta que la especie tiene una tasa de crecimiento del 14 %.

El ministro de Ambiente, Carlos Eduardo Correa, afirmó en diálogo con la emisora Blu Radio, que convocó a ONGs, academias, expertos e institutos para establecer un plan y se determinó que la mejor decisión sería declararla como especie invasora.

A partir de esa clasificación, explicó el jefe de la cartera ambiental, el siguiente paso será establecer un plan de manejo en el que se estudiará cuáles pueden ser las medidas más efectivas con el objetivo de controlar el crecimiento de la población.

Entre las medidas puede contemplarse la castración y esterilización, así como la extracción de individuos a otras áreas o lugares, o su sacrificio según dijo Correa a la emisora. Será el Instituto Humboldt y la Universidad Nacional quienes establezcan una mesa para determinar las medidas pertinentes.

Desde el pasado mes de octubre inició la esterilización con un biológico donado por Estados Unidos denominado GonaCon que consiste en la aplicación de tres dosis. El piloto se adelanta con 70 dosis para los animales de Puerto Triunfo. El ministro de Ambiente afirmó que se espera evaluar ese proceso para decidir si es efectivo o deben evaluarse otras medidas.

El ministro Correa afirmó que ya están georreferenciados todos los individuos. Así mismo, que todas las opciones están sobre la mesa para tomar las decisiones luego de la declaratoria de especie invasora, como el sacrificio o la esterilización.

Hipopótamos en Colombia

La evidencia científica hasta el momento indica que no será posible controlar el avance de la reproducción con una sola estrategia, por lo que se sugiere implementar varias, dado que la tasa de reproducción es incluso más alta que la de la misma especie en África, a causa de la falta de temporadas de sequía, cuando aumenta la mortalidad y disminuye el alimento.

Los expertos apuestan por la cacería controlada para contener la población. Según Germán Jiménez, profesor del departamento de Biología de la Universidad Javeriana y asesor de Conare, “cualquiera que sea la estrategia, si contención, castración química o castración física, los hipopótamos van a seguir creciendo de manera exponencial y, según los modelos, serían más de mil en poco más de una década”.

En ese sentido, la cacería se erige como una de las más efectivas, además soportada y aceptada desde la investigación, porque permite “arrancar el problema de raíz. “De no eliminar las especies invasoras, habría que aprender a convivir con ellas, pero eso implica sacrificar especies de nuestra biodiversidad de fauna y flora en favor de que exista la invasora, con los costos ambientales y económicos que ello implica”, aseguró.

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