El director del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), Juan Daniel Oviedo, dio a conocer las más recientes cifras de sobre el Índice de Precios al Consumidor, que para el corte de noviembre presentó una variación del 0,50 %; año corrido 4,86 % y anual de 5,26 %. Esta última cifra representa la más alta en el país desde enero de 2017, cuando se alcanzó un 5,57 %.
Según expresó el funcionario, “hay unas contribuciones mensuales muy marcadas y aún más fuertes de forma especial por el comportamiento de los alimentos, los alimentos consumidos al interior del hogar están aportando 25 puntos básicos al resultado consolidado de la inflación”. En ese sentido, las conductas volátiles se produjeron por la variación mensual de los Alimentos y bebidas no alcohólicas (1,45 %) y Restaurantes y hoteles (0,93%), rubros que sufrieron mayores modificaciones.
En contraste, las principales caídas se registraron en los precios de las prendas de vestir y calzado con una contracción de un 0,63%, en las actividades de recreación y cultura con una baja de un 0,50%; mientras que el sector de la educación mantuvo estables sus precios.
Así el panorama, los productos que más subieron su precio fueron tomate (10,17%), papas (9,88%) y yuca para consumo en el hogar (4,03%). Las mayores disminuciones de precio se reportaron en las subclases: zanahoria (-5,10%), frutas frescas (-1,74%) y arroz (-1,13%).
En noviembre de 2021 los menores incrementos de precio se registraron en las subclases: prendas de vestir para bebés (-1,64%), calzado para mujer (- 1,48%) y prendas de vestir para niña y niño (-1,36%). Los mayores incrementos de precio se registraron en las subclases: lavado y planchado de ropa (0,16%), otros artículos y accesorios de vestir para hombre y mujer, incluyendo artículos de vestir para adulto y bebé (0,11%) y uniformes (0,00%).
Entretanto, para el sector de restaurante y hoteles, el aumento de precios se dio en las subclases: servicios de alojamiento en hoteles (1,18%), comidas en establecimientos de servicio a la mesa y autoservicio (1,05%) y bebidas calientes (1,02%).
COMER SE ENCARECE:
Uno de los ejemplos frente al aumento de los alimentos en Colombia corresponde al crecimiento en el costo del popular ‘corrientazo’ en varias ciudades. Según informó Fenalco a finales de noviembre, productos como la carne, el pollo, los lácteos, las verduras y el aceite reportaron variaciones hasta del 40 %, lo que, naturalmente, encareció el precio de estos almuerzos.
Este plato de comida, que es bien conocido por los colombianos a raíz de su economía, incluye de un plato de sopa, seco —que suele componerse de arroz, grano, proteína y ensalada—, jugo y, en algunos casos, postre. En el caso de Medellín y sus inmediaciones se puede encontrar por unos 6 mil pesos; sin embargo, expertos aseguran que habría aumentos hasta de un 25 %.
A nivel nacional, el panorama tampoco se antoja muy alentador. Así lo manifestó en su momento el presidente de la Asociación Colombiana de la Industria Gastronómica (Acodres), Guillermo Gómez, quien indicó que en varias ciudades el aumento ha sido de $1.000 o $2.000 pesos en el almuerzo corriente.
En casos particulares dio ejemplos de Cali y Bogotá, ciudades en las que anteriormente un ‘corrientazo’ estaba en $7.000 y $9.000 pesos, respectivamente, y ya se encuentran casos de menús a $9.000 y $11.000 pesos en cada caso, respectivamente.
A principios de noviembre, por ejemplo, las frutas, tubérculos y verduras no sufrieron mayores variaciones en el precio, a comparación de mediados de mayo.
SEGUIR LEYENDO: