Por qué Francisco de Roux dice que el canal del Dique es un cementerio: la historia de la fosa común más grande del paramilitarismo en Colombia

El Canal del Dique recorre tres departamentos, Atlántico, Bolívar y Sucre, los habitantes de este lugar aseguran que entre 1997 y 2005 por el río pasaban a diario entre ocho y cinco cuerpos de personas asesinadas en medio del conflicto armado. Actualmente se estima que en el fondo y los lados del canal hay enterrados unos 20 mil cuerpos.

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Por qué Francisco de Roux dice que el canal del Dique es un cementerio, esta es la historia del la fosa común más grande del paramilitarismo en Colombia.

Durante el encuentro de Reconocimiento de responsabilidades por la violencia que se conmemoró en el Canal del Dique debido al registro de violencia que se vivió en esa zona durante el conflicto armado, el presidente de la Comisión de la Verdad, padre Francisco De Roux, aseguró que es momento de reconciliar el país y mostrar al mundo lo que pasó en esa zona, esto para conmemorar a las víctimas y sus familias.

De Roux aseguró que, “el Canal del Dique se convirtió en un cementerio horrendo. Esta es una verdad muy dura, pero al salir de acá tenemos que tener una comprensión seria de lo que acá pasó. Esto tiene que conocerlo las poblaciones, además de toda Colombia y la comunidad internacional”.

La historia de violencia en el Canal del Dique:

Entre 1997 y 2005, el Canal del Dique se convirtió en la fosa común más grande en la historia de Colombia, los paramilitares que rondaban la zona mataban a diario a una decena de personas que luego lanzaban al río. Aún se desconoce la cantidad de crímenes de los que fue testigo el lugar, pero según las cifras de la JEP se estima que en el fondo del canal hay unos 20mil cuerpos sumergidos.

En una entrevista para El Heraldo, uno de los habitantes de la comunidad de Rocha, en el municipio de Arjona, en el norte de Bolívar, contó cómo fue testigo del los asesinatos que se vivían a diario por el río, el hombre aseguró que tuvo que ver cómo los grupos de paramilitares llevaban en camiones a docenas de personas amarradas y a quienes posteriormente mataban. Pero no solo eso, desmembraban sus cuerpos y parte por parte los lanzaban al río, no solo para desaparecerlos, también para que la comunidad viera de lo que eran capaces si alguno iba contra las reglas que ellos ponían.

“Muchas veces esos cuerpos pasaban amarrados, desnudos y otras tantas solo pasaban extremidades. Era horrendo y a la vez espeluznante cómo la imagen se volvía paisaje. Los chulos (buitres o goleros) no salían del Dique y hasta llegó un momento en el que esas aves ya no comían las vacas, los cerdos o los perros muertos que se lanzaban a las aguas, solo querían comer humanos”, contó el hombre a El Heraldo.
Habitantes del municipio de San Cristobal, ribereño del Canal del Dique, reciben a miembros de la Comisión de la Verdad, a víctimas de la violencia paramilitar y a tres paramilitares desmovilizados durante un acto de reconocimiento y perdón a víctimas de la violencia paramilitar, este 29 de noviembre, en el Canal del Dique, región Caribe (Colombia). EFE/ Ricardo Maldonado Rozo

En uno de los especiales investigativos que presentó El Tiempo, habló con Uber Banquez, alias ‘Juancho Dique’ un exjefe paramilitar de la zona y quien daba la orden de tirar los cuerpos a este lugar. El hombre contó que bajo su mandato mandaba a asesinar hasta a ocho personas al día, todos ellos por venganzas, desacuerdos con organizaciones crimínales y tráfico de drogas.

“Se presentó un índice muy alto de homicidios y esos cuerpos quedaban a la orilla de carreteras. Situación que afectaba a los altos mandos de la Fuerza Pública porque perdían ascensos. Entonces fue cuando vino la orden desde la casa Castaño de desaparecerlos y arrojarlos al Canal del Dique”, confesó Banquez a El Tiempo.

Adil Meléndez quien es el abogado de los familiares que perdieron a sus cercanos en este lugar, asegura que hay registros de desparecidos que, todos juntos, concluirían en que en el lugar se lanzaron los cuerpos de unas 20 mil personas. Además, se cree que en el pantano del canal y en el fondo del mismo debe haber aún miles de cuerpos enterrados, “lo que pasó en esta zona del país fue grave y hoy sigue estando oculto. El Estado ha estado de espaldas ante lo que acá ocurrió. Entre el año 1997 y el año 2005, a raíz de múltiples informantes, hubo días en los que pasaban por esas aguas hasta 40 cuerpos. Las comunidades ribereñas no consumían el agua del canal debido a la grasa y el olor que tenía el líquido”, relató el abogado a El Heraldo.

Los registros públicos de esa zona dan cuenta que entre el municipio de Calamar hasta Cartagena se escogieron 25 lugares desde donde se lanzaban los cuerpos por orden de los paramilitares.

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