En su lujosa vivienda en Palm Beach se suicidó, según las primeras versiones de las autoridades de Estados Unidos, Nicolás Bergonzoli que en la década de 1990 llegó a ser un poderoso capo de la mafia colombiana y que incluso llego a ser uno de los protegidos de Carlos Castaño, el entonces máximo jefe criminal de las extintas Autodefensas Unidas de Colombia (Auc).
La muerte del colombiano fue registrada en un artículo que publicó la Unidad Investigativa del periódico El Tiempo donde las autoridades de Wellington (Florida) les informaron que el deceso ocurrió en la mañana del pasado lunes 4 de octubre.
En el diario bogotano destacaron del informe forense que Bergonzoli se disparó en la cabeza cuando su familia en la vivienda en Palm Beach.
También recordaron que en las dos pasadas décadas, el colombiano tenía una gran influencia dentro del mundo criminal del narcotráfico al ser uno de los aliados de máximos jefes criminales del Cartel del Norte del Valle y de las Auc.
“Fue socio de ‘Julio Fierro’ y luego conformó los Pepe (Perseguidos por Pablo Escobar). Después, trabajó con el cartel de Norte del Valle, con Helmer ‘Pacho’ Herrera. Y más adelante buscó refugio en las Autodefensas: era el protegido de Carlos Castaño”, explicó un investigador en El Tiempo.
Mientras que en la revista Semana indicaron que en esa organización antisubversiva y narcotraficante, Bergonzoli era conocido con el alias de Don Julián, y fue al inicio del nuevo milenio en que decidió retirarse de los negocios ilegales.
Incluso organizó una fiesta el 24 de agosto de ese año, a la que asistió la plana mayor de las extintas Auc con ‘Don Berna’, Salvatore Mancuso, y Vicente Castaño, a la cabeza, mencionaron en ese medio digital.
Posteriormente, se entregó a las autoridades del país norteamericano, pagó en dólares una millonaria suma y estuvo encarcelado 24 meses en la cárcel de Loreto (Pensilvania), explicaron en Semana.
Mientras que en El Tiempo aseguraron que el excapo se dio hasta el lujo de negociar con el Grupo 43 de la DEA (Administración para el Control de Drogas) de Estados Unidos para que entregara información crucial que permitió la captura de ‘peces gordos’ del narcotráfico en el país.
Precisamente, para la operación Milenio fue crucial la información que proporcionó a las autoridades, según la misma mafia. Además, formó parte del grupo L-4 junto con ‘Cuco’ Vanoy’, alias Percherón y alias Manuelito, mencionaron en El Tiempo.
En ese diario mencionaron que aunque el suicidio de Bergonzoli ocurrió el lunes, las autoridades de Estados Unidos lo mantuvieron en reserva porque buscan establecer si el deceso se dio por las investigaciones que vienen desarrollando agencias federales de ese país.
También informaron que al antiguo capo se le había permitido seguir viviendo en el estado de Florida, donde tenía un negocio de estaciones de gasolina, aunque las autoridades en Colombia lo seguían vinculando con sus antiguos socios criminales.
En El Tiempo establecieron que el que fuera uno de los protegidos de las Auc y del Cartel del Norte del Valle era de nuevo investigado tras el asesinato de uno de sus sobrinos, identificado como Sebastián, hijo de su hermano Guillermo, y a quien tuvo a cargo tras el secuestro y homicidio de su padre en Colombia.
En ese medio de comunicación indicaron que el joven había ido capturado al estar implicado en una investigación que involucra movimientos irregulares millonarios de la moneda virtual Bitcoin.
Al parecer en Medellín, Sebastián ofrecía tarjetas de crédito, y piezas de oro, con las que captaron grandes sumas. Sin embargo, reseñaron en El Tiempo, en una bodega en Manhattan hubo un hallazgo de 120 kilos de cocaína, hecho en que el sobrino de Berngonzoli estaría implicado.
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