Rebecca Sprößer ya tiene un equipo jurídico que la defienda en Colombia

En una grabación realizada desde Alemania, la joven que fue expulsada del país luego de pertenecer a la primera línea en Cali, aseguró que un grupo de abogados entre los que se encuentra Miguel Ángel del Río la representarán en el país

Compartir
Compartir articulo
infobae

Rebecca Sprößer, la ciudadana alemana que fue expulsada del país por Migración Colombia, reapareció este jueves en un video desde su residencia en Mörfelden-Walldorf (Alemania), para informar que le otorgó poder a un equipo jurídico de reconocidos abogados para que la representen ante las autoridades colombianas.

En la grabación, la joven que perteneció a la primera línea en las protestas de Cali, aseguró que el Estado colombiano la expulsó ilegalmente por ser la única testigo presencial del asesinato de su amigo Jhoan Sebastián Bonilla, quien recibió varios impactos de bala por proteger a la alemana.

Razón por la cuál decidió aceptar que un equipo de abogados la representara en el país. El equipo está conformado por los abogados Juan Trujillo Cabrera, Miguel Ángel del Río, Augusto Ocampo y Daniel Mendoza Leal.

“Llevo a Colombia en mi corazón y por eso haré todo lo que esté en mis manos y derechos para que pueda regresar a ese país”, señaló la joven.

Twitter

Los abogados ya le hicieron saber a la Fiscalía General de ese poder que obtuvieron de la cuidada alemana. “Ejerceré mi representación jurídica en cualquier investigación, diligencia o actuación en la que se vincule mi nombre en la Fiscalía General de la Nación”, señaló el abogado Trujillo.

“Como apoderados suplentes y con las mismas funciones del principal, otorgo poder a los abogados Augusto Ocampo, Miguel Angel del Río y Daniel Mendoza Leal, para ejercer mi defensa, sustituir, reasumir, interponer recursos y en general, ejercitar todas las facultades inherentes al ejercicio del respectivo poder”, señaló la alemana en la misiva.

Sprößer escribió una sentida carta tras el fallecimiento de su amigo, quien la acompañaba cuando fueron víctimas, de al parecer, un intento de robo en el barrio Las Ceibas, Cali, pero la alemana denunció el hecho como un ataque sicarial.

El joven recibió más de 10 impactos de bala en todo su cuerpo y según la ciudadana alemana, fue él quien le salvó la vida. Mientras el joven seguía hospitalizado, la alemana fue detenida por Migración Colombia y expulsada del país por su participación en la primera línea durante las protestas en la capital del Valle del Cauca.

Una vez en Alemania, la joven dio a conocer una carta que escribió relatando que en medio del vuelo hacia su país se enteró de la muerte del que llama su ángel de la guardia.

“El 28 de julio a las 07:40 p. m- murió una parte de mí. A las 7:40 de la noche tuve que embarcar el vuelo a Alemania y el momento cuando entré el avión falleció mi ángel de la guardia Jhoan Sebastián Bonilla y quiero que todo el mundo sepa su nombre. Quiero que hasta el fin de este mundo se haga conocer su historia”, comentó la alemana.

infobae

“Primero no pude respirar y pensé que mi corazón iba a dejar de latir. Pero después de algunos segundos empecé a gritar y gritar y llorar sin parar. Estuve en la última fila del avión y hasta la primera fila con sus 250 pasajeros se escucharon mis gritos y así hice que los a pilotos cancelaran el despegue”, señaló.

Afirmó que el 22 de julio, el día del atentado, él la contactó en la mañana para preguntar si se veían y hablar sobre las amenazas. “Nos encontramos en el parque en el barrio las Ceibas al lado de la autopista Simón Bolívar y el destino al menos nos regaló una hora de estar vivos y juntos hasta que nos quitó todo con el atentado”, comentó.

Sprößer dijo que de la nada unos sujetos empezaron a disparar sin parar y él recibió las balas. “Tuvimos que llevarlo a tres hospitales porque los primeros dos estuvieron llenos. Y todo el tiempo él nunca se quejó, él luchó como el león que es. Lo único que siempre me pidió fue: No me dejes solo, no me dejes solo nunca. Y yo le cumplí esa promesa que le di en esa noche. Tomé su mano y nunca la dejé”.

SEGUIR LEYENDO: