Bogotá avanza en el regreso a clases presenciales en los colegios públicos. Desde el pasado 8 de julio, se comenzó el plan paulatino de la prespecialidad y al día de hoy un promedio de 377 de los 400 colegios oficiales ya están de regreso a las aulas. De acuerdo con las declaraciones del Distrito, estos cumplieron con los protocolos de bioseguridad y con el apoyo del personal de salud para su implementación de forma segura y confiable.
Entre los medios de seguridad la Secretaría de Educación informó que cuentan con más de 2 millones de elementos de bioseguridad y protección, entre los que se incluyen 11.525 bases para dispensadores de gel antibacterial y jabón, 2.727 lavamos portátiles, 11.427 dispensadores de gel, 5.250 dispensadores de toallas desechables y 1.594.372 tapabocas para los estudiantes.
Sin embargo, no todo ha sido tan perfecto de acuerdo con los estudiantes pues de acuerdo con una entrevista que hizo El Espectador una madre de familia, que dio la autorización para que su hija regresara a la presencialidad se siente inconforme pues según comentó desde el primer día, tenía clase virtual con los profesores que no han regresado al colegio y tienen permiso especial, pero luego de eso deben salir corriendo al colegio para continuar la jornada presencial de clases.
“La mayoría no tienen ruta y vivimos en La Gaitana (el colegio queda en Quirigua). Muchos padres tienen que salir a trabajar, pero la respuesta del colegio es que no pueden modificar los horarios. Es injusto que los profesores estén cómodos en sus casas, pero los papás seamos los que estemos sufriendo”, dijo Carolina Santamaría la madre que denunció los hechos.
A esto se le suma, que el regreso a clases no garantiza al 100% la seguridad sanitaria, pues pese a la implementación de artículos de higiene y demás. Aún no se ha dado autorización en el país para vacunar menores y lo cierto, es que ya con el primer caso de contagio de la variante delta, una de las poblaciones más afectadas es la infantil pues son más propensos a adquirir el virus en este momento de acuerdo con estudios recientes.
Por otra parte, hace tres días atrás la Revista Semana reveló que una encuesta realizada por la firma Mobimetrics.co sobre la opinión de los padres de familia y/o cuidadores respecto al retorno a las clases presenciales en los colegios a nivel nacional, reveló que el 43% de ellos no está de acuerdo con el regreso a las instituciones educativas.
Además, el PAE, reveló que se retirar el bono pues obedece a lineamientos nacionales, que establecen que no se pueden entregar en modalidades transitorias. Ya que al regresar a las aulas en las instituciones educativas deben usar esos recursos para la alimentación en jornada estudiantil, pero los padres de familia no están de acuerdo.
Los factores anteriores hacen que el regreso a clases en marcha, sea una gran reto para la Secretaría de Educación ya que debe dar una rápida atención a los problemas que surjan en el camino, así como ejercer mayor veeduría sobre los privados de los que no se tiene mucha información.
Por otro lado, la confianza, sin duda, se establecerá con la efectividad de sus planes; pero, junto a esto, también está la necesidad de garantizar la calidad y la nivelación de los grandes rezagos educativos que la pandemia profundizó.
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