Sicariato cobró la vida de un joven bogotano de 27 años en la localidad de Kennedy

Un hombre de 27 años fue asesinado, en la tarde del miércoles 17 de marzo, en el barrio Villas de las Torres de la localidad de Kennedy, al suroccidente de Bogotá.

Según informó El Tiempo, todo se trataría de un caso de sicariato en el que la víctima iba caminando por una calle de este sector de la ciudad y posteriormente fue abordada por hombres armados.

Luego de ser atacado con arma de fuego, el joven fue trasladado al hospital de Kennedy para ser atendido por el personal médico y salvarle la vida. Sin embargo, ante la gravedad de las heridas, el ciudadano falleció en el hospital.

Pese a que las autoridades están investigando los motivos y responsables de este nuevo asesinato en Bogotá, se desconoce si el joven anteriormente habría recibido alguna amenaza o habría sido ultimado por un ajuste de cuentas con otra persona o miembro de un grupo delincuencial.

Según informaron funcionarios del Cuerpo Técnico Investigativo (CTI) de la Fiscalía General de la Nación, tras el levantamiento del cuerpo sin vida del joven, no le fueron encontrados documentos o información que permitiera identificarlo y comunicarse con alguno de sus familiares.

Este hecho de violencia se suma a los incidentes de inseguridad que involucran tiroteos y ataques contra miembros de la fuerza pública, además de los homicidios que han generado que las autoridades intensifiquen sus labores de registro y control.

Aunque no hay pronunciamiento oficial por parte del distrito frente a este homicidio, en días recientes la Alcaldía Mayor de Bogotá solicitó al Gobierno nacional regular la importación, venta y uso de armas traumáticas. “Hemos detectado en investigaciones con la Policía y Fiscalía, que cada vez más se están usando armas traumáticas para hurtos. Se están utilizando y basta un decreto nacional para disminuir su venta y uso”.

Entre otras medidas tomadas por la Secretaría de Gobierno de Bogotá está contemplado prohibir el parrillero en las motos de los ciudadanos encargados de entregar domicilios o trabajar con mensajería. Para la alcaldesa Claudia López, esta decisión se tomó considerando la evidencia desafortunada de que los delincuentes se están camuflando en el trabajo de los domiciliarios de la ciudad para cometer sus crímenes.

López recordó que uno de los casos de esta semana, en los que se evidenció esta situación, correspondió a la balacera que se presentó el miércoles en la calle 79 con carrera Séptima, en la que falleció el oficial Edwin Arnoldo Caro, después de haber requerido a dos hombres, supuestamente domiciliarios, que iban en una motocicleta.

“Para proteger a la mayoría de la gente decente que se dedica a ese trabajo y a la ciudadanía, vamos a imponer por decreto de la alcaldía mayor de Bogotá ciertos controles y regulaciones que cualquier comercio, empresa o plataforma que presté el servicio de plataforma debe cumplir”, resaltó López.

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