Investigan supuesto intento para envenenar a Luis Gustavo Moreno, involucrado en el escándalo del cartel de la Toga

La mamá del exfuncionario, y su familia, responsabilizan al Estado y al juez en caso si a su hijo le sucede algo.

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Luis Gustavo Moreno Rivera
Luis Gustavo Moreno Rivera

El exfiscal anticorrupción, Luis Gustavo Moreno Rivera, de quien se informó el 30 de diciembre que sería trasladado a la cárcel La Modelo de Bogotá para terminar de pagar su condena por cohecho y concusión en el escándalo del Cartel de la Toga, estaría siendo hostigado y amenazado de muerte. Las autoridades entrarán a investigar un supuesto intento de envenenamiento para terminar con su vida.

Así lo denunció el abogado defensor del exfuncionario en una entrevista para el programa ‘6AM Hoy por Hoy’, de Caracol Radio, allí aseguró que, “en La Picota pasó muy malos momentos, e incluso hay una investigación donde se indaga un posible envenenamiento. Por eso fue pasado a Artillería en el sur de Bogotá”.

Para una entrevista en exclusiva con el periódico El Tiempo, el exfiscal aseguró que, “estoy en un calabozo del búnker. Cuando llegué de Estados Unidos me trasladaron acá para pasar la cuarentena. Ya la cumplí. En el día tengo acceso a llamadas, recibo los alimentos por seguridad de la propia mano de mi familia. Desconfío recibir cualquier tipo de alimento. Solo tengo acceso a mis abogados”.

El exfiscal anticorrupción fue trasladado bajo la decisión de juez de ejecución de penas que, tras recibir una solicitud del director Instituto Penitenciario y Carcelario (Inpec), el general Norberto Mújica, quien aseguró que era importante brindarle al detenido “todas las medidas de seguridad y protección”.

La misiva del general Mújica decía, expresamente que, “en aras de garantizar la seguridad e integridad personal del sentenciado Luis Gustavo Moreno Rivera (...) esta dirección pone a disposición el complejo carcelario y peniteciario de Ibagué o la cárcel de mediana seguridad de Bogotá La Modelo”.

Esto se dio como resultado de las constantes denuncias hechas por el exfiscal que aseguraba que estaba siendo hostigado y que temía por su vida. En su misma entrevista para el periódico El Tiempo, Moreno aseguró que él no es depresivo, ni está intentando suicidarse, que las intenciones de terminar con vida provienen de terceros.

“Soy padre, hijo y tengo el deseo de vivir. Por eso aprovecho para pedir que no me quiero suicidar ni tengo ningún tipo de depresión. He venido a hacerle frente a los proceso de colaboración. No existe la posibilidad de que yo tome una medida de esas. No quiero que si pasa algo digan que yo me suicidé. Si eso llegara a pasar, sin duda están las personas que se beneficiaron con los actos de corrupción, que hoy se ven perjudicadas con la colaboración y con las pruebas que he aportado”, sentenció.

La carta del General, que solicitaba el traslado de moreno llegó el 17 de diciembre a manos del Juez que tomó la decisión que se hizo efectiva en la tarde del miércoles 30 de diciembre. Sin embargo, la medida no fue bien recibida por familia del imputado.

La madre de Moreno, Noemí Rivero solicitó con urgencia que se dispusiera personal que velara por la seguridad de su hijo, pues, según ella, él está en constante peligro, “como mamá y como familiares estamos preocupados y quiero advertirle al país y a la opinión pública que Luis Gustavo Moreno va a ser trasladado a la cárcel Picaleña de Ibagué donde puede ser asesinado”.

Rivero, quien reiteró la forma en la que su hijo ha colaborado con la justicia del país, recalcó que la integridad de su hijo está en riesgo luego de que él, con su caso, salpicara a “las más altas esferas del poder”.

“Voy a responsabilizar al Estado, al juez de la República que tomó la decisión de manera sorpresiva e inesperada enviándolo a un centro carcelario donde no se le puede garantizar la vida e integridad”, sentenció la mujer.