Ha pasado un mes y para Colombia no ha sido fácil recuperar la cotidianidad del archipiélago de San Andreés, especialmente en la isla de Providencia, donde, a pesar de que han sido varias las ayudas, aún los raizales se quejan de la falta de acción por parte del Gobierno.
El presidente Iván Duque había señalado, hace un mes, que la reconstrucción de Providencia se realizaría en 100 días; sin embargo, el plazo tuvo que ampliarse hasta el 2021; ahora, la meta es construir 1.266 viviendas entre el primero de enero y el 10 de abril, con una inversión inicial de 139 mil millones de pesos.
Según lo informado por la revista Semana, en el momento, la isla cuenta con energía eléctrica, parcialmente, y entidades como el aeropuerto, la Alcaldía, la Policía, la estación de bomberos y dos sucursales bancarias han sido el avance en la isla.
El medio informó que solo algunos barrios tienen fluido eléctrico, pues de los 670 postes de luz que destruyó el paso el huracán, solo están funcionando 80. Con respecto al servicio de telefonía, existen limitaciones, pues en algunos sectores la señal no es perfecta.
Carolina Caicedo, quien vive en el sector Punta Rocosa, en la isla, le contó a RCN Radio que, actualmente, han visto dificultades para la recolección de basuras, además han tenido problemas en el control de plagas, como ratones y cucarachas. Además, destacó que algunas ayudas se entregan de manera selectiva, por lo que algunas personas no han sido tenidas en cuenta.
En cuanto a las condiciones de las carpas, Caicedo le señaló a la emisora que, aún son víctimas de las lluvias por lo que requieren que el estado no baje la guardia y que sigan trabajando para poder tener un fin de año menos doloroso.
“No han servido porque cada vez que llueve la gente se moja. Esas carpas de día son un infierno y en la noche son un glaciar”, dijo al diario El Tiempo, el periodista de Providencia Edilberto Caro.
De igual manera, raizales de otros puntos de la isla le manifestaron a RCN Radio que tiene preocupación por el futuro de sus niños, porque si la construcción de la isla se posterga más, no alcanzaran a tener una infraestructura para que los niños regresen a clases, asimismo, han denunciado que el control del combustible y la utilización de las plantas de energía no los han beneficiado, pues solamente estás a disposición de las personas que llegan de Bogotá.
Ante las críticas, Susana Correa directora de Prosperidad Social y quien fue asignada como gerente para la reconstrucción de San Andrés y Providencia, le indicó al diario El Tiempo, que el gobierno continúa trabajando para atender a los afectados, pero afirmó que la logística y hacer llegar materiales a la isla ha sido complejo.
“Estamos haciendo todo lo que está al alcance para superar la adversidad y los efectos del huracán. Quisiéramos que las soluciones llegaran más pronto, pero la logística acá es un poco complicada”, expresó la gerente.
Agregó que, para mitigar el impacto de las lluvias han repartido más de 23 mil metros cuadrados de plástico entre calibre 5 y 6, y más de dos mil carpas. Además, informó que esperan que, el 22 de diciembre, lleguen a la isla cerca de 1700 paneles solares para al 31 de este mes puedan terminar la construcción de la línea de media tensión y la línea de baja tensión.
En cuanto a la construcción de viviendas, Correa detalló a la revista Semana que a Providencia y Santa Catalina no solo se accede en barco o en avión, detalló que hacer llegar las estructuras de una casa prefabricada desde Cartagena no es tan sencillo como parece. “Solo para construir las dos primeras viviendas modelo, que permitirán a los lugareños analizarlas para aprobarlas, se requirieron dos vuelos militares”, indicó Correa.
Por otro lado, Alejandrina Camargo, líder del equipo de Médicos Sin Fronteras en Providencia, explicó al diario El Tiempo que también es necesario ponerle la lupa a las enfermedades físicas y psicológicas que dejó el huracán en los isleños.
Según la galena, que estuvo en la zona, en la isla hay personas con estrés, otros tienen heridas a causa de los escombros, hay quienes presentan afectaciones por la exposición a las lluvias y otros que no han podido tomar los medicamentos para las enfermedades que padecen.
“Hay personas con estrés agudo ante toda la situación, el inicio de todo un proceso de duelo ya sea por algún familiar que fallece, la pérdida de sus negocios, de sus bienes materiales”, dijo Camargo.
En cuanto a la cifras de COVID-19, la líder y periodista raizal Luz Marina Livingston, indicó a Semana que no existe tregua y que, “ya se han presentado casos, hay mucha gente asintomática. De momento, son más de 2.319 los casos reportados entre San Andrés y Providencia, y se han registrado muertes en los últimos días asociadas con pulmonía. Y lo preocupante es que sigue lloviendo”, contó la comunicadora.
Aunque el Gobierno ha permanecido en las islas desde el primer día, la personera de Providencia, Nathalie Lever, precisó que, el gobierno “está avanzando, hay que reconocerlo; estamos a la expectativa porque no es un tema fácil y rápido. Sin embargo, deben escuchar a los raizales.”
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