Expresidente Samper niega animadversión personal hacia Álvaro Gómez y se mantiene en su tesis de una conspiración

Este 5 de octubre el expresidente Ernesto Samper aseguró sentirse sorprendido con la confesión de las extintas FARC-EP, en la que admiten haber perpetrado el homicidio del político conservador Álvaro Gómez Hurtado.

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El expresidente Ernesto Samper, sigue defendiéndose de las acusaciones que lo involucran en el asesinato de Álvaro Gómez Hurtado.
El expresidente Ernesto Samper, sigue defendiéndose de las acusaciones que lo involucran en el asesinato de Álvaro Gómez Hurtado.

Tras la confesión que el pasado 3 de octubre hicieron las antiguas FARC-EP, en la que admiten su responsabilidad en seis homicidios, entre ellos, el del político Álvaro Gómez Hurtado, asesinado el 2 de noviembre de 1995, el expresidente Samper quedó en el centro de la polémica debido a las declaraciones de familiares de Gómez Hurtado, quienes lo acusan del asesinato.

“Él es el tipo que tenía las fichas para matar a mi papá y lo hizo y no pasó nada. ¿Dónde están las investigaciones? Lo que está mostrando ahora la investigación es que la Policía protegió a los sicarios para que huyeran del lugar de los hechos”, indicó Mauricio Gómez, hijo del asesinado líder conservador Álvaro Gómez Hurtado en entrevista para La W.

Álvaro Gómez fue un ferviente crítico de la administración Samper que, en 1995 atravesaba por el escándalo del denominado “Proceso 8000”, que investigó la financiación con dineros procedentes del narcotráfico en la campaña presidencial del expresidente, un hecho que Gómez cuestionó frecuentemente y que ha valido para que familiares del político vinculen al expresidente con el magnicidio.

Álvaro Gómez Hurtado, fue asesinado el 2 de noviembre de 1995 cuando salía de la Universidad Sergio Arboleda, donde acababa de dictar una clase de Cultura colombiana. Fotografía: Archivo.
Álvaro Gómez Hurtado, fue asesinado el 2 de noviembre de 1995 cuando salía de la Universidad Sergio Arboleda, donde acababa de dictar una clase de Cultura colombiana. Fotografía: Archivo.

Ernesto Samper defendió de las acusaciones en los últimos días afirmando “sentirse sorprendido” con la confesión de las FARC.

“Para mi es sorpresivo porque es la primera noticia que tengo, que pueda implicar a las FARC en este asesinato, y a la vez un poco lamentable, porque nosotros hubiéramos querido que si las FARC tenía esta noticia, hace mucho años nos hubiéramos evitado todos los problemas, dificultades, sinsabores, dolores de cabeza que hemos vivido por este episodio. Así que además de producirnos sorpresa, también nos duele y nos declaramos víctimas del silencio de las FARC”, aseguró el ex-mandatario en entrevista para Noticias Caracol.

También contó en El Espectador que, “pensar que había una animadversión personal hacia él, como lo han tratado de presentar sus herederos, es absolutamente absurdo. Va en contra de la realidad. Si ellos exploraran un poquito se darían cuenta que nosotros teníamos era una amistad”, pues según la declaraciones al diario, días antes de su asesinato, Álvaro Gómez lo buscó para “comentarle un tema importante” pero que “nunca supo de qué se trataba”.

Por otro lado, el expresidente se refirió a la veracidad de la versión de las FARC, y sostiene que no cree que se pueda dar en el terreno de las especulaciones.

“Yo creo en la verdad y lo que hemos estado buscando desde hace veinticinco años es esa verdad, si las FARC consideran que a través de este procedimiento se puede saber la verdad, yo respeto la decisión de las FARC, respeto a la JEP, respeto el sistema de justicia transicional colombiana, pero mientras que ellos no ofrezcan una versión coherente sobre las circunstancias de modo, tiempo y lugar en que ocurrieron todos estos episodios, porque no se nos olvide que estamos hablando de seis personas ilustres colombianas que fueron asesinados en medio del conflicto. Mientras no tenga una versión coherente sobre esto, yo mantengo la versión que hemos sostenido durante estos años, inclusive durante diez de esos años con el apoyo de la familia Gómez Hurtado”, aclaró el exmandatario en Noticias Caracol.

Samper además agregó, que el fiscal Alfonso Baldivieso, quien llevó las investigaciones del caso no era amigo del Gobierno en aquella época y que los fiscales siguientes continuaron la línea de investigación estableciendo que: “hubo una reunión de gente, de conspiradores de derecha, académicos y políticos en conjunto con unos militares activos y retirados y que ellos le habían terminado por ofrecer la cabeza del proceso (un golpe de Estado cívico militar que organizaban contra el gobierno de Samper) a Álvaro Gómez, quien rechazó este ofrecimiento y eso le costó la vida”.

“Dejemos que funcione la justicia, pero también pedimos respeto para nosotros. Ninguna hipótesis que parta de la base de que Horacio Serpa y Ernesto Samper son criminales, es para nosotros aceptable y eso que quede claro a partir de este momento. Para nosotros, la familia Gómez lo que está buscando, con su insistencia en este tema, no es la verdad, no es la justicia, ni siquiera calmar su dolor; es dinero. Porque van tras la indemnización que les produciría el que se declarara un crimen de Estado en cabeza nuestra”, afirmó el expresidente Samper para Noticias Caracol.

Con la información revelada por las FARC, el caso del magnicidio de Álvaro Gómez Hurtado, tendrá que entrar a una investigación para determinar la veracidad de los hechos y definir si estos le competen a la JEP (Jurisprudencia Especial para la Paz), ente que hace parte del ‘Sistema Integral de Verdad, Justicia, Reparación y no Repetición’, creado en el Acuerdo de Paz entre el Gobierno Nacional y esta guerrilla, en 2016 y ante el que Ernesto Samper declaró en 2019 sobre los hechos de violencia ocurridos en su mandato.

La Fiscalía General de la Nación, también adelantará su propia investigación, en la que se harán citaciones pertinentes, que permitan esclarecer lo sucedido y en las que se incluirá a la exsenadora Piedad Córdoba, quien este 4 de octubre también dio declaraciones sobre el asesinato, que 25 años después, sigue causando conmoción en el país.