El condenado a 6 cadenas perpetuas por el asesinato de Aldo Moro que está prófugo y cocina mariscos en la Nicaragua de Daniel Ortega

Alessio Casimirri fue condenado a seis cadenas perpetuas por el secuestro y asesinato del primer ministro italiano Aldo Moro, en 1978

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A trece kilómetros de Managua se localiza La Cueva del Buzo, un restaurante italiano, especializado en mariscos. Carpaccio de pulpo, Risotto al vino tinto, pargo a la sal, pastas "y mucho más", ofrece el restaurante, "atendidos personalmente por su chef Alessio Casimirri", según su propia página en Facebook.

La Cueva del Buzo se tiene entre los mejores restaurantes de Managua. Abrió hace más de 20 años. Una de sus promesas es que los mariscos que usa la casa son pescados directamente por su chef, propietario y buzo, Alessio Casimirri.

Casimirri fue condenado en ausencia a seis cadenas perpetuas, 24 años de cárcel, y dos años de aislamiento diurno por, entre otros delitos, el secuestro y posterior asesinato en 1978 del primer ministro Aldo Moro. Él, desde Nicaragua, donde llegó hace 36 años, asegura ser inocente.

El dos veces primer ministro italiano Aldo Moro fue secuestrado y asesinado en 1978 por las brigadas rojas
El dos veces primer ministro italiano Aldo Moro fue secuestrado y asesinado en 1978 por las brigadas rojas

El caso Moro es uno de los crímenes políticos más sonados a nivel mundial. Aldo Moro fue primer ministro de Italia en dos ocasiones, y el 16 de marzo de 1978 fue secuestrado por un comando de al menos 10 terroristas que también asesinaron a cinco miembros de su escolta. La intención original, se presumió entonces, era canjear al famoso político y funcionario demócrata cristiano por prisioneros de las llamadas Brigadas Rojas. Sin embargo, 50 días después de su secuestro, Moro apareció muerto acribillado a balazos en la cajuela de un coche Renault-4 rojo aparcado en la vía Caetani, en el centro de Roma.  La justicia italiana culpó del crimen a las Brigadas Rojas, entre cuyos miembros incluyó a Alessio Casimirri.

Casimirri, de 67 años ahora, llegó a Nicaragua en 1983 y cinco años más tarde se nacionalizó. Eran los años de la revolución sandinista y Nicaragua se había convertido en un refugio para perseguidos de toda índole. Militantes de ETA, guerrilleros montoneros argentinos y hasta narcotraficantes como Pablo Escobar Gaviria buscaron la protección del gobierno sandinista de los años 80.

Alessio Casimirri Labella está refugiado en Nicaragua desde hace 36 años. (Cortesía La Prensa/Nicaragua)
Alessio Casimirri Labella está refugiado en Nicaragua desde hace 36 años. (Cortesía La Prensa/Nicaragua)

Según declaro a la revista Magazine, del diario La Prensa, en una de las pocas entrevistas en las que ha hablado sobre su caso, Casimirri llegó buscado un país tropical, y Nicaragua le pareció idónea por los océanos que la bañan. "Me vine a Nicaragua por un curso de buceo en la Costa Atlántica, también porque me decían que había dos océanos. Además yo siempre quise vivir en un país tropical", dijo a Magazine en 2007.

Casimirri, sin embargo, entró a Nicaragua bajo el nombre de Guido di Giambattista, y su asilo político está fundamentado en que era perseguido en su país natal por ser miembro de las Brigadas Rojas, organización política militar considerada de izquierda y terrorista.

La ficha policial italiana de Casimirri
La ficha policial italiana de Casimirri

La justicia italiana ha solicitado la extradición de Casimirri en tres ocasiones durante los mandatos de tres presidentes distintos: en 1996, con doña Violeta Barrios de Chamorro; en 2004, con Enrique Bolaños; y en 2015, en el segundo período de Daniel Ortega. En 2015, el entonces ministro de Justicia de Italia, Andrea Orlando aseguró que es "un objetivo esencial e irrenunciable en las acciones del Gobierno la entrega a la Justicia italiana del condenado Casimirri, a pesar de las negativas que hasta ahora han emitido las autoridades de la República de Nicaragua".

La Corte Suprema de Justicia (CSJ) aseguró que el caso de Casimirri era "cosa juzgada". "No puede ser extraditado ni encarcelado", dijo el magistrado Francisco Rosales, presidente de la Sala Constitucional de la CSJ.
La Constitución Política de Nicaragua prohíbe la extradición de un nicaragüense. Y Casimirri es, desde 1988, legalmente un nicaragüense. "Los nicaragüenses no podrán ser objeto de extradición del territorio nacional", señala expresamente el artículo 43 de la Carta Magna.

Casimirri, durante sus años en las Brigadas rojas
Casimirri, durante sus años en las Brigadas rojas

Sin embargo, los escrúpulos del régimen de Ortega son flexibles con este mandato constitucional, según quien sea el involucrado en el caso. El 26 de noviembre del año pasado fue expulsada de Nicaragua la feminista y especialista en salud de origen costarricense, Ana Quiroz, quien se había nacionalizado 21 años antes. Quiroz era crítica del gobierno de Ortega, y el régimen alegó "defectos" en el proceso de nacionalización para expulsarla del país de manera expedita, sin siquiera darle derecho a defenderse.

El caso de Casimirri volvió a revivir en marzo pasado cuando el Parlamento Europeo pidió la extradición de Casimirri como parte de un paquete de demandas, so pena de sanciones, al régimen de Daniel Ortega.

La familia Casimirri Labella en una fotografía tomada en los jardines del Vaticano. Alessio es el segundo de izquierda a derecha.
La familia Casimirri Labella en una fotografía tomada en los jardines del Vaticano. Alessio es el segundo de izquierda a derecha.

"La Cámara reclama la extradición inmediata a Italia de Alessio Casimirri, que vive ahora en Managua protegido por el Gobierno de Nicaragua, condenado definitivamente en Italia a seis cadenas perpetuas por el secuestro de Aldo Moro, y por el asesinato de miembros de su escolta, hechos acaecidos en Roma el 16 de marzo de 1978", aseguró el Parlamento a través de un comunicado.

Casimirri negó en la entrevista con Magazine haber sido miembro de las Brigadas Rojas pero sí reconoció haber participado "de movimientos ligados a la superación de los sectores sociales en Italia".

Según ha explicado, Casimirri viaja tres veces a la semana al mar a buscar la comida que se sirve en su restaurante. (cortesía La Prensa/Nicaragua)
Según ha explicado, Casimirri viaja tres veces a la semana al mar a buscar la comida que se sirve en su restaurante. (cortesía La Prensa/Nicaragua)

"Te estoy diciendo que no fui miembros de las Brigadas Rojas. Si las consideramos como un movimiento enorme de masas sí, pero si es vista como un pequeño grupo organizado, no", matizó en la entrevista.

Alessio Casimirri Labella nació en Roma, el 2 de agosto de 1951. Es el mayor de tres hermanos y su familia tenía una relación especial con el Vaticano. Fue bautizado y dio su primera comunión con el papa Juan Pablo VI y su familia tenía un balcón especial entre la Basílica y el Palacio del Papa para asistir a los acontecimientos en la plaza. Estudió Derecho en la Universidad de Roma.

El restaurante “La cueva del buzo”, a 13 kilómetros de Managua, es uno de más reputados de Nicaragua para comer mariscos y comida italiana
El restaurante “La cueva del buzo”, a 13 kilómetros de Managua, es uno de más reputados de Nicaragua para comer mariscos y comida italiana

En Nicaragua, lleva una vida prácticamente normal. Consumado bailarín y apasionado del buceo. Se ha casado en dos ocasiones. Trajo a su madre al país. No vive escondido. Incluso, durante mucho tiempo tuvo un programa televisivo llamado "Mar y Tierra" donde básicamente mostraba sus filmaciones submarinas.

Tan normal es su vida que incluso ha sido víctima de la delincuencia común. El 5 de abril de 2014 un grupo de delincuentes armados y disfrazados de policía asaltaron su restaurante y se llevaron 218 mil dólares, 15 mil córdobas, 500 euros, joyas y armas de fuego. Los malhechores fueron capturados y condenados.

Y si se llega a la Cueva del Buzo, cualquier turista puede degustar los platos preparados por la mano del propio Casimirri. Con suerte, él mismo lo atenderá y le contará como pescó la comida que le sirvan, y otras mil anécdotas del mar. Le gusta conversar. Solo no le pregunte de las Brigadas Rojas. Ni de Aldo Moro. De esos temas prefiere no hablar.