Siria impone un toque de queda en Latakia tras nuevos ataques contra barrios de mayoría alauí de la ciudad

Las fuerzas de orden han restringido la movilidad nocturna tras episodios de violencia que dejaron al menos cuatro fallecidos y más de cien heridos, según Al Ijbariya, en medio de un estallido por resentimientos entre comunidades en la región

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Tras la confirmación del fallecimiento de al menos cuatro personas, incluidas un agente de seguridad, y con más de cien heridos como consecuencia de los incidentes más recientes, las autoridades de Siria han decidido restringir la movilidad nocturna en Latakia. El medio Al Ijbariya recogió que la violencia se desató tras episodios relacionados con tensiones entre comunidades dentro de la ciudad costera occidenta, situación que motivó la imposición de un toque de queda.

De acuerdo con la información difundida por Al Ijbariya, la prohibición de circular comenzará a las 17.00 horas y se mantendrá hasta las 6.00 horas del miércoles en toda la ciudad de Latakia. Esta medida fue anunciada por las autoridades provinciales con el objetivo de restaurar el control y evitar nuevos episodios violentos en los barrios de mayoría alauí, que han resultado afectados por recientes ataques.

Las tensiones y los disturbios en Latakia ocurrieron en el contexto del repunte de enfrentamientos intercomunitarios. Según consigna Al Ijbariya, el detonante se produjo cuando, el domingo anterior, tres personas murieron debido a la represión de protestas protagonizadas por miembros de la minoría alauí. Estas movilizaciones surgieron después de un atentado que tuvo como objetivo una mezquita en Homs, también en una zona donde predomina la comunidad alauí, y que dejó un saldo de ocho víctimas fatales.

Las secuelas de estos ataques afectaron directamente a la normalidad en Latakia. El Ministerio de Sanidad en la provincia confirmó, conforme recogió la cadena pública siria, el número de víctimas mortales y el recuento de heridos derivado de los incidentes del lunes. Por la magnitud de los disturbios y el incremento en el número de personas lesionadas, la administración provincial consideró imprescindible la instauración del toque de queda para limitar los desplazamientos durante la noche y contener la escalada de violencia.

El origen de las protestas y los posteriores enfrentamientos se encuentra vinculado al reciente atentado perpetrado contra una mezquita en la ciudad de Homs, incidente que intensificó los resentimientos entre las distintas comunidades presentes en estas ciudades sirias. El medio Al Ijbariya explicó que la reacción de los miembros de la comunidad alauí ante ese ataque provocó la respuesta de las fuerzas de seguridad, lo que acabó generando una situación de inestabilidad en Latakia.

Diversos barrios, habitados mayoritariamente por la población alauí, se vieron involucrados en los disturbios más graves, según reportó Al Ijbariya. Los incidentes del lunes pusieron de manifiesto la persistencia de diferencias comunitarias en la región, pese a los intentos anteriores de establecer mecanismos de diálogo y contención. Por su parte, fuentes sanitarias consultadas por Al Ijbariya hicieron énfasis en la capacidad hospitalaria para responder al elevado número de personas que necesitaron atención médica tras los enfrentamientos.

El desarrollo de los acontecimientos llevó a una respuesta inmediata por parte de las fuerzas de seguridad, que fortalecieron su presencia en los puntos estratégicos de la ciudad y en los barrios previamente afectados por ataques. Fuentes consultadas por Al Ijbariya señalaron que se vigilarán especialmente las horas de la tarde y la noche, durante la vigencia del toque de queda, con el objetivo de prevenir nuevos incidentes y facilitar la labor de investigación sobre los hechos recientes.

La cadena subraya que la decisión del gobierno local forma parte de una estrategia más amplia destinada a recuperar el orden después de la sucesión de hechos violentos en distintas ciudades sirias durante los últimos días. Según los testimonios recogidos por Al Ijbariya, habitantes de Latakia expresaron inquietud por la posibilidad de una prolongación de las restricciones, así como por la seguridad en los barrios afectados.