El partido gubernamental de Costa de Marfil logra la mayoría absoluta en las elecciones parlamentarias

La agrupación liderada por Alassane Ouattara consigue un respaldo histórico en la Cámara, superando ampliamente a la principal fuerza opositora y consolidando su control, mientras crecen los cuestionamientos a los límites del poder presidencial en el país africano

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Tres partidos políticos lograron representación parlamentaria minoritaria en Costa de Marfil, según los resultados electorales publicados por la comisión electoral. El organismo reportó que la Agrupación de Houphouetistas por la Democracia y la Paz (RHDP), liderada por el presidente Alassane Ouattara, obtuvo una victoria significativa al hacerse con cerca del 77 por ciento de los escaños en las elecciones parlamentarias celebradas el 27 de diciembre. De acuerdo con la comisión, la RHDP consiguió 195 escaños, mientras que el Partido Democrático de Costa de Marfil-Agrupación Democrática Africana (PDCI), encabezado por Tidjane Thiam, alcanzó 31 bancas. Además, la autoridad informó que 23 candidatos independientes y otras tres formaciones políticas, cada una con un escaño, completaron la nueva composición legislativa. Así lo reportó la comisión electoral a través de su sitio web.

Según consignó la comisión, el partido oficialista no solo incrementó su representación respecto a las parlamentarias de 2021, sino que cimentó un dominio que amplía el control político de Ouattara. El PDCI, por su parte, vio reducida su presencia legislativa en relación con el período anterior. Tal como detalló el organismo electoral, la RHDP apostó por presentar figuras de alto perfil en la contienda, incluida la candidatura del vicepresidente marfileño y de varios ministros, estrategia que buscaba consolidar una victoria amplia.

El medio informó que este resultado refuerza la posición política de Alassane Ouattara. El mandatario, quien fue reelegido dos meses antes en los comicios presidenciales con casi el 90 por ciento de los votos, afianzó su liderazgo frente a una oposición debilitada. Durante esa elección presidencial, los principales contendientes opositores no participaron en la boleta, pues tres de las candidaturas más relevantes, entre ellas la del expresidente Laurent Gbagbo, resultaron descalificadas. La exclusión de los principales adversarios permitió que Ouattara enfrentase rivales con baja expectativa de éxito, como recordó la comisión. Ouattara ha dirigido Costa de Marfil desde 2011.

Previamente, el presidente declaró su intención de limitarse a dos mandatos en la jefatura de Estado, aunque posteriormente modificó su postura. La muerte repentina de Amadou Gon Coulibaly, quien era primer ministro y estaba previsto como candidato oficialista, lo llevó a postularse nuevamente en 2020. Aquellas elecciones, celebradas bajo tensión, concluyeron con Ouattara adjudicándose más del 94 por ciento de los sufragios, luego de que la oposición boicoteara la votación. Según la comisión electoral, ese proceso derivó en una crisis política que afectó la estabilidad del país.

El medio consignó que la crisis provocada entonces se atenuó mediante un proceso de diálogo nacional, que permitió la reconciliación parcial de algunos sectores enfrentados. Este proceso incluyó como hecho destacado el retorno de Laurent Gbagbo al país, después de que el Tribunal Penal Internacional lo absolviera de delitos por presuntos crímenes contra la humanidad atribuidos a su gestión durante el conflicto electoral entre 2010 y 2011. Gbagbo había rehusado reconocer la derrota electoral, lo que había desembocado en una grave crisis y violencia política.

Al justificar sus sucesivas candidaturas, Ouattara argumentó que la reforma constitucional vigente desde 2016 redefinió el inicio de los mandatos presidenciales, lo que, a su juicio, posibilita la interpretación de que su actual gestión corresponde legalmente a un segundo mandato. Este argumento fue desestimado por dirigentes opositores, quienes sostienen que hubo un excedente sobre los límites presidenciales y denunciaron una intensificación de la presión estatal en el contexto electoral. Los antecedentes de las presidenciales de 2020, de acuerdo con el medio, dejaron registro de cientos de detenciones previas a la votación, lo que intensificó las críticas a la administración en torno a prácticas represivas.

El actual resultado parlamentario podría incidir en el equilibrio de poderes y en la capacidad de la oposición para incidir en el debate legislativo. El PDCI, principal fuerza opositora en los comicios, registró una baja histórica en número de escaños, siendo superado con amplitud por la RHDP y quedando, junto a los independientes y otros partidos menores, con una presencia reducida en la asamblea legislativa marfileña.

Los datos divulgados por la comisión marfileña muestran un fortalecimiento de la agrupación de Ouattara en el aparato institucional del país africano, escenario que plantea interrogantes sobre los mecanismos de control y los límites al poder presidencial. Sectores opositores continúan exigiendo garantías democráticas más sólidas y mayor pluralidad en la vida política nacional.