MSF alerta del "alarmante" repunte de los casos de sarampión en la región de Darfur, en el oeste de Sudán

La escalada de infecciones pone en riesgo a cientos de menores en Darfur mientras el conflicto impide la distribución de vacunas y retrasa la aplicación de programas de inmunización, agravando la crisis sanitaria y elevando la amenaza de complicaciones graves

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El testimonio de Ferdos Salí, madre de Banan, una bebé de once meses que padece sarampión, ilustra la situación sanitaria en la región de Darfur, en el oeste de Sudán. Salí relató que su hija nació de forma prematura tras verse obligada a huir de Omdurmán debido a le guerra, lo que la privó de acceso a la vacunación. En este contexto, Médicos Sin Fronteras (MSF) ha alertado sobre un aumento significativo de casos de sarampión en distintas localidades de Darfur, fenómeno que vincula tanto al conflicto armado como a las dificultades logísticas y administrativas para distribuir vacunas y material sanitario. Según detalló MSF, más de 1.300 casos han sido identificados desde septiembre en centros de salud apoyados por la ONG, y la tendencia mantiene una trayectoria ascendente.

De acuerdo con MSF, las restricciones generadas por la guerra iniciada en abril de 2023 entre el Ejército sudanés y las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF) han obstaculizado la entrega de vacunas y la aplicación de programas de inmunización de rutina. Estas circunstancias han favorecido que la enfermedad, que normalmente puede evitarse con procedimientos de vacunación sistemática y campañas reactivas, se propague entre la población infantil, según reportó la organización.

El coordinador de emergencias de MSF en Darfur, Ahmed Fadel, llamó la atención sobre cómo los retrasos tanto administrativos como logísticos exponen a los menores a riesgos evitables. Fadel destacó que, pese a la naturaleza prevenible del sarampión, la interrupción de rutas de importación y los obstáculos burocráticos han afectado tanto la entrada transfronteriza de vacunas como la respuesta de los actores humanitarios. El medio MSF señaló que las demoras en las autorizaciones y en los procesos estipulados por las autoridades sudanesas han limitado la capacidad de organizar campañas de inmunización masiva, y han impedido una reacción eficaz ante brotes de enfermedades.

Datos recabados por MSF muestran que el número de contagios se ha incrementado de manera preocupante en hospitales de distintas zonas. En el hospital de Zalingei, en Darfur Central, cerca de 1.100 pacientes con diagnóstico de sarampión recibieron atención durante 2025, cifra que supone un alza considerable, ya que el 78 por ciento de esos contagios se reportaron desde el mes de septiembre. Por su parte, el Hospital Universitario de Nyala, en Darfur Sur, registró 242 casos en el año, con el 95 por ciento desde septiembre. En el Hospital Universitario de Geneina, situado en Darfur Oeste, se contabilizaron 429 pacientes con sarampión en lo que va de 2025, y el 59 por ciento de los casos corresponden al periodo comprendido entre septiembre y noviembre.

Otra tendencia que subraya MSF es el aumento de casos entre niños mayores de cinco años. En Zalingei, este grupo representó más del 29 por ciento de los pacientes, mientras que en Nyala alcanzó el 34 por ciento, resultado que, según la organización, revela fallos en los esquemas de inmunización previos al deterioro de la seguridad y la expansión del conflicto. Al mismo tiempo, MSF informó al medio que existe una elevada proporción de pacientes que presentan, además del sarampión, desnutrición aguda. En Zalingei y Nyala, este factor afectó a más del 34 por ciento de quienes recibieron tratamiento, lo que incrementa las posibilidades de complicaciones como neumonía y encefalitis, enfermedades que podrían derivar en desenlaces graves e incluso fatales.

Médicos Sin Fronteras hizo especial énfasis en la necesidad de remover las trabas administrativas y burocráticas al transporte de insumos esenciales para la vacunación. Asimismo, la organización solicitó al Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) redoblar la coordinación en la entrega de vacunas, jeringuillas y demás recursos indispensables. Según recogió MSF, la falta de cooperación efectiva en la cadena de suministro dificulta el acceso a los insumos en las zonas donde más se requieren.

Fadel insistió en la urgencia de que el Ministerio de Sanidad, con el respaldo de UNICEF y otras entidades, reactive de inmediato los programas de inmunización sistemática y garantice el flujo regular de vacunas. "Se podrían salvar innumerables vidas, pero tras más de dos años y medio de guerra, el mundo sigue fallando al pueblo de Sudán", afirmó Fadel, según consignó MSF. La falta de inmunización masiva facilita no solo la propagación del sarampión, sino también la aparición de otros brotes de enfermedades prevenibles mediante vacunación.

Además de los casos de sarampión, MSF reportó que en sus centros de Darfur también atienden a pacientes afectados por otras enfermedades transmisibles, como la difteria y la tos ferina. Todas ellas están relacionadas con la interrupción de las campañas de vacunación, que ha dejado una amplia franja de la población infantil y juvenil en situación de vulnerabilidad frente a estas patologías.

El medio MSF precisó que el envío de vacunas se enfrenta a un escenario "extremadamente complejo", en el que las dificultades para importar material y la insuficiencia de coordinación entre los distintos actores humanitarios limitan la eficacia de las respuestas en el terreno. En ese sentido, la organización reiteró el llamado a mejorar la logística y la cooperación institucional con el fin de atajar el avance de las enfermedades y proteger a los menores, quienes constituyen el grupo más expuesto ante la actual crisis de salud.