Las autoridades turcas realizan nuevas detenciones en el marco del escándalo de apuestas ilegales en el fútbol

Las investigaciones en Turquía intensifican la crisis en el fútbol, con arrestos recientes que involucran a figuras destacadas y deportistas, mientras las autoridades analizan movimientos financieros sospechosos en el marco de una trama de amaño y financiación ilícita

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El análisis de las cuentas bancarias de Erden Timur, exvicepresidente del Galatasaray, arrojó indicios relacionados con transacciones financieras consideradas sospechosas, según detalló la fiscalía de Estambul. A partir de estos hallazgos, Timur enfrenta acusaciones que incluyen blanqueo de capitales, manipulación de partidos y participación en apuestas fuera de la legalidad. Además, 14 futbolistas figuran entre los detenidos recientes, todos vinculados con el creciente escándalo que afecta al fútbol turco, en particular por apuestas relacionadas con resultados de partidos, lo que les está prohibido por las normas deportivas del país.

De acuerdo con la información publicada por la fiscalía y recogida por varios medios turcos, este viernes se llevaron a cabo operaciones coordinadas en once provincias que condujeron a la detención de 26 personas, entre ellas el propio Timur. Según consignó la fiscalía, la orden de arresto incluyó a un total de 29 individuos, con una persona ya bajo custodia por un delito previo, mientras que continúa la búsqueda de otros dos implicados.

El caso, tal como informó la fiscalía de Estambul, implica no solo a deportistas y directivos, sino que también está bajo investigación la posible participación de clubes deportivos y una amplia red de árbitros. El impacto sobre la estructura del fútbol turco es considerable, ya que las acusaciones involucran a jugadores y directivos de algunos de los equipos más destacados del país, como el Galatasaray, Fenerbahçe, Besiktas y Trabzonspor. Entre los arrestados y sospechosos también figuran dirigentes de otros clubes, reflejo de una crisis que alcanza capas directivas, técnicas y deportivas del fútbol profesional.

Según lo publicado por los medios locales, la raíz del escándalo radica en la implicación de los futbolistas en apuestas sobre los resultados de partidos. Esta conducta está prohibida para los jugadores y es considerada una infracción grave por las autoridades deportivas y judiciales. La investigación se extendió después de que la Federación Turca de Fútbol (TFF) anunciara oficialmente que un total de 152 árbitros habrían realizado apuestas de manera activa, lo que llevó a la suspensión temporal de su actividad.

El caso ha adquirido un carácter nacional, ya que las autoridades estiman que un número significativo de profesionales del fútbol estaría implicado. Según datos de la TFF recogidos por la fiscalía y difundidos por los medios, un total de 1.000 jugadores han sido suspendidos por posibles vínculos con las apuestas mientras avanza la investigación. Además, 27 personas en la Super Liga de Turquía, la máxima categoría del fútbol nacional, están afectadas incluidos jugadores e integrantes de los principales clubes de Estambul y otros equipos relevantes.

El escándalo no se limita a jugadores y directivos; de acuerdo con la información divulgada por la fiscalía y los medios, abarca a los árbitros, ya que, de los 571 que se encuentran en activo, 371 poseían cuentas asociadas a plataformas de apuestas. La Federación Turca de Fútbol, tras estos hallazgos, inició procedimientos disciplinarios y colaboró con las autoridades en el avance de la investigación.

El operativo judicial y policial abarca varias provincias y representa una de las acciones más amplias contra la corrupción y el amaño en el deporte en Turquía. Las autoridades han puesto el foco tanto en movimientos financieros, considerados irregulares, como en la posible existencia de una trama dedicada al amaño y obtención de beneficios económicos ilícitos a través de apuestas deportivas. Los procesos penales abiertos contemplan delitos graves vinculados al blanqueo de dinero y manipulación de competiciones deportivas.

Dentro de los elementos considerados por la fiscalía, se evalúan los flujos de dinero y las operaciones sospechosas, cuya magnitud habría alertado a los agentes supervisores, lo que impulsó la apertura de las investigaciones penales. Según consignó la fiscalía de Estambul, la cooperación interinstitucional entre la policía, la fiscalía y la Federación Turca de Fútbol se mantiene para esclarecer el alcance completo de la trama, que afecta a todos los niveles del fútbol turco.

El desarrollo del caso sigue generando reacciones en el país, dada la dimensión del número de personas investigadas y el impacto sobre clubes, jugadores y árbitros. Las investigaciones continúan abiertas y las autoridades no descartan que puedan producirse más detenciones en las próximas semanas, de acuerdo con la información aportada hasta el momento por la fiscalía y difundida por los principales medios nacionales.