El Ejército de Malí repele un ataque de la filial de Al Qaeda contra un cuartel general en la región de Kayes

Militares afirman haber frustrado una ofensiva protagonizada por militantes yihadistas en Sandare, mientras el grupo responsable asegura haber capturado la base y extendido ataques a posiciones adicionales, desatando preocupación en zonas estratégicas del oeste del país

Guardar

La región occidental de Malí, reconocida como un punto estratégico para el tránsito de suministros de combustible hacia Bamako, se convirtió en escenario de versiones contrapuestas tras una serie de ataques atribuidos a la coalición yihadista Grupo de Apoyo al Islam y los Musulmanes (JNIM), filial de Al Qaeda en el país. Según información de Europa Press, el Ejército de Malí aseguró que sus fuerzas lograron repeler una ofensiva dirigida al cuartel general en la localidad de Sandare, ubicada en la región de Kayes, frente a una incursión yihadista.

Las disputas sobre el control de la base de Sandare se intensificaron después de que el JNIM difundiera un comunicado, replicado en sus canales de propaganda, en el que afirmaba haber tomado la instalación militar. El grupo yihadista también informó sobre otros ataques y la captura de tres cuarteles adicionales en la localidad de Kalana, dentro de la región de Sikasso, próxima a la frontera con Guinea, y de otro cuartel en Santiguila, en la región de Kulikoró, también al oeste. Además, el informe de Europa Press indica que el JNIM extendió su ofensiva a una posición militar en Garalo, ubicada cerca de Kalana.

El Ejército maliense, según agregó Europa Press, rechazó la versión del JNIM acerca de la derrota y confirmó que el ataque en Sandare involucró la coordinación de los yihadistas con miembros del separatista Frente de Liberación de Azawad (FLA) y del Frente para la Liberación de Macina (FLM), ambos implicados en la estructura de la filial de Al Qaeda en Malí. Sin embargo, sobre los incidentes reportados en Kalana, Santiguila y Garalo, las Fuerzas Armadas hasta el momento no emitieron declaraciones.

De acuerdo con lo detallado por Europa Press, las fuerzas gubernamentales sí se pronunciaron sobre una ofensiva propia, ejecutada el jueves, dirigida contra grupos terroristas armados tras una emboscada que afectó a un convoy de camiones cisterna en las cercanías de Bougouni. Ese ataque al convoy subraya la continua amenaza sobre vías logísticas y de abastecimiento que conectan regiones estratégicas con la capital y otras áreas urbanas.

En el contexto de inseguridad que abarca gran parte del Sahel, Europa Press consignó que Malí presenció en los últimos años un incremento persistente de los ataques perpetrados por células asociadas tanto a Al Qaeda como al Estado Islámico. Estos ataques, además de agravar la violencia entre comunidades, provocaron el desplazamiento de decenas de miles de personas, afectando la estabilidad social y política del país. Los nuevos incidentes en Kayes, Sikasso y Kulikoró, así como las discrepancias sobre el desenlace de las confrontaciones armadas, reflejan la complejidad del conflicto y la multiplicidad de actores con capacidad de desestabilizar zonas claves para el abastecimiento y la gobernabilidad en el oeste maliense.

Las acciones recientes reportadas por Europa Press aumentan la preocupación por la seguridad de las rutas esenciales para el transporte de combustible y otros recursos hacia Bamako, además de incrementar la atención internacional sobre la evolución del conflicto armado en la región.